En el a?o 1965, Jorge Luis Borges brind¨® 4 conferencias sobre el tango en un edificio del barrio de Barracas en Buenos Aires. La ¨²ltima de ellas la dedic¨® a explicar la expansi¨®n internacional del g¨¦nero rioplatense y se traslad¨® con palabras hasta Jap¨®n. "Dec¨ªa una amiga m¨ªa, Emma Risso Platero, agregada cultural de la embajada del Uruguay, que en los caf¨¦s de Jap¨®n uno paga un d¨®lar ¨Clo cual es una suma fuerte- por una tacita de caf¨¦¡±. Han pasado 41 a?os de aquel testimonio del escritor y la ¡°suma fuerte¡± de los caf¨¦s de Jap¨®n ha quedado peque?a en la Buenos Aires actual. Hoy un caf¨¦ en un barrio c¨¦ntrico cuesta no menos de 2 d¨®lares, o incluso m¨¢s, un valor que est¨¢ muy por encima del que se puede encontrar en las capitales de Colombia, Brasil y M¨¦xico.

?Cu¨¢nto cuesta un caf¨¦ en un bar c¨¦ntrico de la capital?
1.5 D¨®lares	0.5 D¨®lares	0.4 D¨®lares	2 D¨®lares
?Cu¨¢nto cuesta la hora de estacionamiento en un aparcamiento c¨¦ntrico?
1 D¨®lar	1.2 D¨®lares	3.4 D¨®lares	3.5 D¨®lares
?Cu¨¢nto cuesta alquilar un piso de 100m2 en un barrio de la clase media y c¨¦ntrico?
800 D¨®lares	580 D¨®lares	635 D¨®lares	1000 D¨®lares

?Cu¨¢nto cuesta un litro de leche entera en cart¨®n (la m¨¢s econ¨®mica)?
0.8 D¨®lares	0.6 D¨®lares	0.85 D¨®lares	1 D¨®lar
?Cu¨¢nto cuesta la lata de 330ml de Coca Cola en un supermercado?
0.5 D¨®lar	0.6 D¨®lar	1.15 D¨®lar	1 D¨®lar
?Cu¨¢l es el salario m¨ªnimo?
100 D¨®lares	234 D¨®lares	250 D¨®lares	570 D¨®lares

En la comparaci¨®n de algunos precios de referencia, realizada por los periodistas de EL PA?S Am¨¦rica, Argentina es el pa¨ªs m¨¢s caro de Am¨¦rica Latina. La taza de caf¨¦ cuesta 0,5 d¨®lares en Sao Paulo o 0,4 d¨®lares en Bogot¨¢. Si se trata de pagar una hora de estacionamiento, el porte?o gastar¨¢ 3,5 d¨®lares por hora, contra 1 d¨®lar del habitante de Ciudad de M¨¦xico. El patr¨®n se repite en alquileres, el litro de leche o una lata de Coca-Cola. Claro que tambi¨¦n Argentina tiene el salario m¨ªnimo m¨¢s alto de la regi¨®n. Precios y salarios suben sin freno -los primeros van ganando la carrera- en un c¨ªrculo vicioso que ha tumbado varios gobiernos en la historia de Argentina y que el Ejecutivo de Mauricio Macri tampoco ha logrado frenar de momento. Al contrario, desde que tom¨® posesi¨®n la situaci¨®n inflacionaria ha empeorado mucho.

Pr¨¢cticamente todo es caro en Buenos Aires. Pero los precios se disparan en bienes de consumo como la ropa, los coches o la tecnolog¨ªa. Consecuencias directas de una inflaci¨®n desbocada, un peso que se est¨¢ revaluando, y un pa¨ªs con las fronteras comerciales casi cerradas al exterior. En Buenos Aires no hay tienda Apple ni Ikea ni casi ninguna de las habituales en las grandes ciudades del mundo, la entrada de autos de importaci¨®n est¨¢ muy controlada y muchas de la grandes marcas de ropa barata que se encuentran en toda Latinoam¨¦rica no han podido entrar. Eso beneficia a la industria local, casi sin competencia, ayuda al empleo y garantiza enormes beneficios a los empresarios argentinos, pero tambi¨¦n dispara los precios. La consecuencia inmediata es que la clase media y baja compra todo en cuotas eternas, con planes de consumo subvencionados por el Gobierno, mientras la clase media-alta aprovecha sus viajes al extranjero para comprar m¨¢s barato.

Algunos c¨¢lculos se?alan que es m¨¢s barato viajar a Miami y comprar una computadora Apple de mediano valor, con el billete de avi¨®n incluido, que pagarla directamente en Buenos Aires. Los viajes de compras a Miami forman parte de la vida normal de la clase media-alta argentina. El ahorro es considerable. En zonas de frontera como Mendoza, los argentinos viajan a Chile para comprar ropa y tecnolog¨ªa. En otras como Santa Cruz, en Patagonia, se cruzan a Chile para comprar los neum¨¢ticos de los coches. Dos millones de argentinos se fueron de vacaciones a Brasil el verano pasado porque era mucho m¨¢s barato alquilar una casa o pagar un hotel all¨ª. Todo es tan caro en Argentina que los ciudadanos, acostumbrados a lidiar con mil crisis, buscan sus f¨®rmulas para escapar a la mayor inflaci¨®n de Latinoam¨¦rica tras el desastre venezolano.

El ¨²ltimo ¨ªndice de Precios al Consumidor (IPC) elaborado por el INDEC registr¨® en mayo una subida de 4,2% con respecto a abril, con una alta incidencia en transporte y comunicaciones (5,6%) y alimentos y bebidas (3,7%). Si se toman los ¨ªndices del Congreso, basados en datos de consultoras privadas, la inflaci¨®n interanual ya trepa hasta el 43%, la m¨¢s alta registrada desde 2002.

¡°Hay dos temas. Uno es lo que llamamos el tempo de cambio real apreciado, eso es lo que hace a Buenos Aires muy cara. Hoy el tipo de cambio est¨¢ bajo, el d¨®lar est¨¢ m¨¢s barato de lo que deber¨ªa porque entran muchos billetes y la oferta es grande¡±, explica el economista Fausto Spotorno, director del Centro de Estudios Econ¨®micos del estudio Orlando J. Ferreres y Asoc. ¡°La oferta es grande porque entran inversiones o tienes alg¨²n producto de que dependes mucho y ha subido el precio, como la soja. Argentina tiene un poco de las dos. Y si el d¨®lar es barato entonces cualquier precio es alto en d¨®lares. Otro problema en Argentina es que hay muchos impuestos y eso encarece los productos y los servicios¡±, dice Spotorno.

¡°Hay que diferencia bienes transables y no transables, es decir aquellos que participan en el comercio exterior y lo que no. Es los no transables, como puede ser el precio de una hora de estacionamiento o un caf¨¦, el precio est¨¢ determinado por factores locales. Si Argentina es tan cara es por la inflaci¨®n y el tipo de cambio atrasado. Tambi¨¦n afecta el nivel de desarrollo, y por eso Buenos Aires y Sao Paulo pueden tener valores similares¡±, dice Luciano Cohan, director de la consultora Elypsis. ¡°Ahora, el litro de leche y la lata de Coca-Cola tiene un gran componente no transable pero tambi¨¦n uno esperar¨ªa que en ese producto no haya grandes diferencias de precios entre pa¨ªses. Si en Buenos Aires valen un poco m¨¢s es porque el atraso cambiario es alto y en d¨®lares cuestan mucho¡±, explica Cohan.

Argentina vive ahora en su propia trampa pol¨ªtica y social. Todas las empresas que exportan, en especial los responsables del sector automotriz, clave en este pa¨ªs sobre todo porque ocupa mucha mano de obra, est¨¢n pidiendo al Gobierno que el d¨®lar se vaya al menos a 17 pesos (est¨¢ en 14). Si fuera as¨ª Argentina seguir¨ªa siendo un pa¨ªs caro pero las diferencias con sus vecinos latinoamericanos se reducir¨ªan. Pero la pol¨ªtica en Argentina presiona para un d¨®lar bajo. El ciudadano y los comerciantes son tan sensibles a cualquier subida del d¨®lar, al contrario de lo que pasa en otros pa¨ªses como el vecino Brasil, que en cuanto sube un poco los precios se disparan otra vez. Y el Gobierno ha prometido controlar la inflaci¨®n, as¨ª que la tentaci¨®n de mantener el d¨®lar bajo, lo que llaman "atraso cambiario" es muy alta. La historia y la pol¨ªtica, y no solo la econom¨ªa, explican as¨ª que Argentina sea el pa¨ªs m¨¢s caro de Latinoam¨¦rica. Y no parece que nadie tenga una soluci¨®n para eso.

?Con informaci¨®n de Pablo Ferri (M¨¦xico), Helo¨ªsa de Rosende Mendon?a (Brasil) y Ana Marcos S¨¢nchez (Colombia).