El coche usado acelera
El mercado del veh¨ªculo de ocasi¨®n en Espa?a creci¨® un 13% en 2015
Los coches usados m¨¢s veteranos (con una antig¨¹edad superior a 10 a?os) son los que m¨¢s cambian de propietario en el mercado espa?ol de segunda mano y representaron en 2015 el 52% de las operaciones. Pero los veh¨ªculos de menos de tres a?os forman otro grupo con un volumen de negocio destacable, aunque a distancia del primero, y supusieron el a?o pasado el 18% del total, seg¨²n datos de la Asociaci¨®n Nacional de Comerciantes de Veh¨ªculos (Ancove). Y ambos ponen de relieve el devenir de la econom¨ªa, con una riqueza cada vez m¨¢s concentrada en las clases altas y que limita los recursos que las familias medias (la mayor¨ªa) pueden destinar a resolver sus necesidades de transporte.
"La crisis ha cambiado el panorama", opina El¨ªas Iglesias, presidente de Ancove.?"El coche de segunda mano es ahora mucho m¨¢s viejo que antes". Y los registros estad¨ªsticos lo confirman. Si en 2007 los modelos de m¨¢s de 10 a?os supon¨ªan el 28%, en 2008, el a?o que la econom¨ªa empez¨® a caer, subieron hasta nada menos que el 60,5%.
El a?o pasado se vendieron en territorio espa?ol 1,78 millones de coches usados y el 57,4% ten¨ªan una antig¨¹edad superior a 10 a?os. El porcentaje reafirma a su vez varias realidades del sector en Espa?a, como la vejez del parque m¨®vil, que supera los 11,5 a?os de edad media (8,5 en Alemania, por ejemplo), y el h¨¢bito de la mayor¨ªa de conductores a mantener la propiedad del modelo al menos una d¨¦cada, al contrario de lo que sucede en el resto de Europa.
Juan Antonio S¨¢nchez Torres, presidente de la Asociaci¨®n Nacional de Vendedores de Veh¨ªculos a Motor, Reparaci¨®n y Recambios (Ganvam), ofrece algunas claves que explican asimismo las singularidades del mercado de segunda mano en Espa?a respecto al europeo: "?Qu¨¦ ocurre en otros pa¨ªses de Europa? Que tienen un parque mucho m¨¢s joven y los ciudadanos cambian el coche con mayor frecuencia, cada cuatro o cinco a?os, lo que genera una gran oferta de veh¨ªculos de poca antig¨¹edad, hecho que no sucede en Espa?a".
La ratio entre los veh¨ªculos usados vendidos por cada nuevo que se matricula avala las opiniones de S¨¢nchez Torres. En Espa?a, la relaci¨®n se situ¨® en 1,8 unidades usadas por cada nueva en 2015, mientras que en Francia e Italia rond¨® las tres a una, en Reino Unido super¨® las 3,5 a una y en Portugal ¡ªel l¨ªder europeo¡ª roz¨® las cuatro a una.
La crisis inici¨® el cambio, pero el conductor espa?ol tambi¨¦n ha evolucionado y parece haberse dado cuenta de las oportunidades que brinda el mercado de veh¨ªculos de ocasi¨®n. Y es que el sector de la segunda mano registr¨® el ejercicio anterior una facturaci¨®n de "aproximadamente 10.345 millones de euros, un 13,4% m¨¢s que en 2014", abunda el responsable de Ganvam.
Pero El¨ªas Iglesias, de Ancove, pone de relieve otro aspecto interesante que explica, en parte, el tard¨ªo desarrollo del mercado de segunda mano en Espa?a: "La ley s¨®lo permit¨ªa importar coches nuevos y no fue hasta 2006 cuando se empez¨® a autorizar la importaci¨®n de coches usados".
El miedo a la picaresca espa?ola, esa que naci¨® con el Lazarillo de Tormes, es otro factor que tampoco ha ayudado a que los veh¨ªculos de ocasi¨®n hayan despegado en Espa?a tanto como en el resto de Europa. Pero tambi¨¦n se est¨¢ avanzando. Para tratar de evitar fraudes en las transacciones de modelos de segunda mano, desde el pasado 15 de enero el permiso de circulaci¨®n del veh¨ªculo debe reflejar los kil¨®metros recorridos por el autom¨®vil. "Aporta mayor transparencia a las operaciones", opina S¨¢nchez Torres, "aunque queda trabajo por hacer, como la inclusi¨®n del trucaje del cuentakil¨®metros como sanci¨®n en la Ley de Seguridad Vial", a?ade el presidente de Ganvam. El dirigente de Ancove, por su parte, se?ala sin embargo que "quedan todav¨ªa algunas ITV provinciales que no registran los kil¨®metros de los coches usados cuando pasan la revisi¨®n". Y a?ade otras pr¨¢cticas poco deseables: "Hay profesionales que viven de la venta de coches, pero que se hacen pasar por particulares para evitar pagar impuestos y, muy especialmente, para no dar a los compradores la garant¨ªa de un a?o que marca la ley".
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