La Base econ¨®mica de Rota

Cuentan que de las peque?as huertas que los mayetos ¡ªcomo se conocen a los agricultores en la zona¡ª cultivaban en Rota, sal¨ªan los mejores tomates y calabazas de Espa?a. Eso y su selecta uva tintilla era el mayor orgullo y sustento de la Rota franquista de los a?os cincuenta. Hasta que en 1953 todo cambi¨®. Unas 242 hect¨¢reas de minifundios se convirtieron en la base militar con presencia estadounidense m¨¢s importante de Europa. El choque cultural, social y econ¨®mico fue brutal. Rota se fue adaptando a que el prefijo Base Militar fuese m¨¢s famoso que la localidad en s¨ª. Hoy, la cuenta de resultados le cuadra: la zona recibe un impacto econ¨®mico anual de unos 600 millones de euros, seg¨²n los c¨¢lculos de la propia Base.

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Es dif¨ªcil encontrar alguien en Rota que est¨¦ en contra de la presencia militar que ocupa un cuarto de su t¨¦rmino municipal y asegura sustento a una ciudad de 33.000 habitantes con una tasa de paro del 32%. M¨¢s complicado es todav¨ªa que un rote?o no divague ilusionado con lo que el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, har¨¢ durante su visita a la zona el pr¨®ximo 10 de julio. El l¨ªder podr¨¢ conocer c¨®mo viven los 2.846 militares destinados en la zona y sus m¨¢s de 1.600 familiares. Son ellos buena parte del motor econ¨®mico de la Bah¨ªa de C¨¢diz, como reconoce el alcalde de Rota, Jos¨¦ Javier Ruiz Arana (PSOE). "Es nuestro pol¨ªgono industrial, el pulm¨®n de la Bah¨ªa. La falta de industria en la zona se compensa con la Base, es nuestra principal fuente de riqueza", reconoce el socialista.

Dos tercios del PIB local

Aunque no existen estudios oficiales sobre el impacto econ¨®mico del despliegue militar, Ruiz apunta que, aproximadamente, dos tercios del PIB local proceden de la Base. El capit¨¢n de nav¨ªo espa?ol Enrique Flethes se atreve a hacer un c¨¢lculo, basado en los sueldos del personal militar y civil, en las ayudas estadounidenses para el alquiler, los contratos de servicios a empresas y el mantenimiento de los buques. En total, unos 600 millones de euros anuales. La inversi¨®n, adem¨¢s, ha ido en alza, gracias a la la llegada de los cuatro destructores que componen el escudo antimisiles. Con ellos, han venido "unos 1.200 militares americanos junto a un millar de familiares", contabiliza Flethes.

En 2013, tambi¨¦n lleg¨® un contrato de 166 millones de euros anuales para Navantia por el mantenimiento de los buques. En unas carpas que hacen la funci¨®n de taller, instaladas en el Muelle 1 de la Base, hasta un m¨¢ximo de 800 trabajadores llegan a trabajar en una carga total de unos dos millones de horas y una duraci¨®n de siete a?os.

"Se ha notado el escudo, aunque desgraciadamente podr¨ªa haber sido m¨¢s", valora el alcalde rote?o. Son los alquileres los principales indicadores del ascenso, ya que los reci¨¦n llegados se han encontrado una Base con el parque de viviendas completo. Rota y El Puerto de Santa Mar¨ªa han sido los lugares de residencia escogidos, junto a Sanl¨²car, Jerez o Chipiona. Actualmente, en Rota hay algo m¨¢s de 1.000 casas alquiladas por americanos que, a un precio medio de 1.500 euros, le llevan a ingresar mensualmente 1,2 millones de euros, "una inyecci¨®n muy importante en las familias rote?as", reconoce su alcalde.

Alquileres de calidad

Tanto es as¨ª que, Juan Alberto Izquierdo, presidente de la Asociaci¨®n de Empresarios, Comerciantes e Industriales de Rota (Aeciro) y gestor inmobiliario conoce a m¨¢s de un vecino que "ha preferido alquilar su casa a un americano e irse ¨¦l de alquiler a otra". Cualquier rote?o puede ofrecer su casa en Housing, la agencia oficial. Pero no todo vale, como advierte Izquierdo: "Son exigentes y buscan calidad y seguridad". De hecho, su inmobiliaria ha participado en promociones de chalets al gusto estadounidense: casa con jard¨ªn y aparcamiento en superficie, piscina propia y salones con cocinas integradas. Hasta 2.500 euros llegan a pagar por ellas, no es de extra?ar que ni con la crisis "las gr¨²as no hayan dejado de trabajar en Rota", como explica Ruiz.

Al alcalde de El Puerto de Santa Mar¨ªa, David de la Encina, tambi¨¦n le salen las cuentas. Tan solo un 15% de la Base est¨¢ en su t¨¦rmino municipal y, a cambio, el impacto econ¨®mico "es muy beneficioso". Actualmente, 868 viviendas portuenses est¨¢n alquiladas a estadounidenses en urbanizaciones de su costa como Vistahermosa, El Ancla, Fuentebrab¨ªa o El Manantial.

Pero no solo de alquileres viven en Rota o El Puerto, la hosteler¨ªa o el sector de los taxis tambi¨¦n sacan su porci¨®n del pastel. "El sueldo americano es mayor y estamos acostumbrados a otra forma de vida, a salir m¨¢s y comer fuera", reconoce Estefan¨ªa R¨ªos Kern. De padre americano y madre espa?ola, R¨ªos naci¨® en la Base. Ahora, vende su ropa en un mercadillo improvisado en el patio de un amigo para poder alistarse a la Navy. Eso s¨ª, conf¨ªa en volver a Rota: "Aqu¨ª se vive muy bien, de hecho es el destino favorito de los americanos".

Para cuando R¨ªos vuelva, puede que los trabajadores civiles espa?oles en la zona americana hayan descendido a¨²n m¨¢s. Al menos, eso teme el presidente del comit¨¦ de empresa, Manuel Urbina. "Cuando Zapatero anunci¨® el escudo antimisiles ¨¦ramos 1.030 trabajadores y dijo que se crear¨ªan 1.000 puestos de trabajo, ahora somos 905 fijos y 40 temporales", denuncia. De hecho, avanza que un plan estrat¨¦gico estadounidense pretende ir mermando m¨¢s la plantilla de los servicios de limpieza, construcci¨®n, administraci¨®n, comercio o inform¨¢tica que hacen posible la operatividad de la peque?a ciudad americana que existe en el interior de las instalaciones.

Plantilla mermada

La idea es que las tiendas, negocios de hosteler¨ªa, el colegio o el hospital de la Base que actualmente est¨¢n en manos de personal laboral local (dependientes de Defensa) "pasen a depender de subcontratas". "Lo hacen de forma solapada, no cubriendo las jubilaciones", explica Urbina que reclama "trabajos de calidad". El capit¨¢n de nav¨ªo Flethes matiza que el n¨²mero de empleados "s¨ª ha subido, pero en subcontratas". En total, son 1.800 los espa?oles que trabajan en grandes empresas como el Grupo SEMI, que ya controla los servicios de construcci¨®n y electricidad.

No es la ¨²nica queja que querr¨ªan presentar a Obama. El alcalde de Rota tiene otra que viene de largo: los miles de residentes estadounidenses que la localidad recibe no tienen que estar empadronados, salvo que quieran matricular a sus hijos en un colegio espa?ol. Por tanto, no computan para los ingresos del Estado (PIE), al igual que sus veh¨ªculos no abonan impuestos o los edificios de la Base no pagan IBI. "Sin embargo, nosotros s¨ª tenemos que darles servicios", reconoce el regidor. El Ayuntamiento hasta tiene un informe que llega a la conclusi¨®n que, en m¨¢s de 60 a?os, la Base ha generado en la localidad una deuda hist¨®rica "de 30 millones de euros".

Clara y Tamara Fonseca son cubanas y gestionan el chiringuito Az¨²car de Cuba en la playa de la Costilla, desde hace 14 a?os. No ponen ni un pero a los americanos, la Base es su sustento. "Somos muy famosas all¨ª porque hay muchos latinos que nos recomiendan. El 70% de nuestra clientela es estadounidense", apunta Clara. Mientras habla, dos americanos de cuatro palmos de espalda y brazos del grosor de piernas, comen en la barra. Est¨¢n en la Base de paso, "solo por dos d¨ªas", pero se han animado a conocer la ciudad y su playa. "Es un sitio fant¨¢stico", acierta a decir uno en espa?ol. A su lado Clara se r¨ªe y asiente: "Lo ves, a todos les encanta. Cuando Obama venga, seguro que viene a vernos. Le voy a servir un mojito y una carne ripi¨¢ [ropa vieja] que le va a encantar".