Sin multas puede haber para¨ªso
Tres ideas que pueden servir para reformar el tosco Pacto de Estabilidad del euro
Tras la cancelaci¨®n de las multas de Bruselas a Espa?a y Portugal por violar sus techos de d¨¦ficit ¡ªayer mismo se cerr¨® definitivamente el proceso¡ª, ?queda todo felizmente resuelto? De ninguna manera. Queda pendiente la posible sanci¨®n congelando fondos estructurales europeos. O el retorno a la amenaza de nuevas y peores multas si los ib¨¦ricos incumpliesen los ¨²ltimos acuerdos con los socios. Es el cap¨ªtulo hispano/ib¨¦rico de la batalla. Se ver¨¢ en las pr¨®ximas semanas.
Luego est¨¢ el cap¨ªtulo euro/europeo. La cancelaci¨®n de las multas ?entierra el elenco de medidas correctivas, sancionadoras, del Pacto de Estabilidad y Crecimiento (PEC) de 1997?, ?supone su definitivo descr¨¦dito?, ?la necesidad de sustituirlo por otra norma? As¨ª lo sostienen quienes subrayan que las consideraciones pol¨ªticas (no apretar m¨¢s a una poblaci¨®n ya sacrificada, no complicar tras el Brexit) se han impuesto sobre las t¨¦cnicas. Y que si ha sido imposible multar a incumplidores recurrentes, impertinentes y de tama?o peque?o o mediano, lo ser¨¢ a¨²n m¨¢s sancionar a los m¨¢s influyentes (Francia, Italia). As¨ª que RIP para el PEC.
Otros subrayan que al hacerse m¨¢s flexible con cuatro reformas (2005, 2011, 2013 y 2015) y una aplicaci¨®n m¨¢s prudente, las normas del PEC se han convertido en ¡°m¨¢s inteligentes¡±. Quiz¨¢, pero dudoso. Lo indudable es que a¨²n no lo son bastante y que son muy farragosas, susceptibles de arbitrariedad: el manual de interpretaci¨®n holand¨¦s suma 650 p¨¢ginas.
Sin multas puede haber para¨ªso. En el mercado de las ideas actuales para mejorar o sustituir el PEC destacan estas:
1.- Recuperar la propuesta delorsiana de la ¡°regla de oro de la inversi¨®n¡±. Que la inversi¨®n p¨²blica productiva no compute en la contabilizaci¨®n del d¨¦ficit. Se justifica en que la inversi¨®n es la primera v¨ªctima de la pol¨ªtica de austeridad, pues a los Gobiernos les es m¨¢s f¨¢cil recortarla que sajar otros gastos. Pero si cae la inversi¨®n se dificulta la recuperaci¨®n, as¨ª que la austeridad se revela proc¨ªclica: en tiempos recesivos empeora lo que va mal, agrava la coyuntura en vez de voltearla.
2.- Hacer hincapi¨¦ en la ¡°regla de gasto¡± incorporada al PEC en 2011. Que los ajustes para que el gasto p¨²blico se acompase al ingreso se practiquen a lo largo del ciclo. Como instruye el Reglamento 1175/2011 (considerando 20): ¡°La tasa de crecimiento del gasto p¨²blico no deber¨ªa exceder normalmente de una tasa de crecimiento potencial del PIB a medio plazo¡±, y habr¨ªa que contrarrestar ¡°los aumentos que excedan de esta tasa con aumentos discrecionales de los ingresos p¨²blicos y compens¨¢ndose las reducciones discrecionales de los ingresos con reducciones del gasto¡±. Calcular el crecimiento potencial es complejo, pero la Autoridad Fiscal Independiente espa?ola (AireF) es entusiasta de la f¨®rmula para hacer sostenibles en el tiempo las finanzas p¨²blicas.
3.- Reemplazar el PEC por un sistema de reestructuraci¨®n autom¨¢tica de la deuda, para que la vigilancia de los mercados y sus amenazas sobre la prima de riesgo (como en 2010) aprieten m¨¢s a los Gobiernos que cualquier reglamento: Wolfgang Scha¨¹ble acaricia esta alternativa.
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