Un delator del Deutsche Bank rechaza cobrar 8,2 millones de recompensa
Eric Ben-Artzi renuncia al premio del regulador burs¨¢til de EE UU como protesta porque los directivos del banco no fueron castigados por un fraude
La Securities and Exchange Commission (SEC), el supervisor burs¨¢til de EE UU, mult¨® el a?o pasado a Deutsche Bank con 55 millones de d¨®lares (48,5 millones de euros) por falsear sus cuentas durante la crisis al valorar de forma incorrecta su exposici¨®n a productos derivados. La investigaci¨®n que dio lugar a la multa se puso en marcha gracias a la informaci¨®n proporcionada por Eric Ben-Artzi, exanalista de riesgos del Deutsche en EE UU, y otras dos personas. La SEC premi¨® al exanalista y a un compa?ero con 16,5 millones de d¨®lares, pero Ben-Artzi ha renunciado a su parte de la recompensa en protesta por el hecho de que la multa fue impuesta al banco y no a los directivos implicados en el fraude, seg¨²n afirma en un art¨ªculo que publica el Financial Times. Denuncia adem¨¢s, las puertas giratorias entre el banco alem¨¢n y la autoridad burs¨¢til que han librado a los altos cargos.
"La SEC me acaba de decir que voy a recibir la mitad de una recompensa para informadores de 16,5 millones. Pero renuncio a tomar mi parte". As¨ª comienza Ben-Artzi su carta en Financial Times. En 2010-11, "inform¨¦ al regulador de que mis colegas del banco hab¨ªan estado inflando el valor de su enorme carpeta de cr¨¦ditos derivados", dice. Por informaciones de ese tipo, la SEC tiene un programa de recompensas que se nutren de un fondo del Congreso estadounidense. Ben Artzi y Matt Simpson fueron recompensados con 16,5 millones de ese fondo, el mayor premio concedido hasta la fecha, por informar de las irregularidades cometidas por directivos de Deutsche.
Sin embargo, el exanalista ha rechazado su parte del premio porque la SEC no impuso la multa a los directivos implicados, sino al banco en s¨ª, con lo que la pagan sus accionistas y los "empleados que est¨¢ siendo despedidos", que en realidad, son "v¨ªctimas" de esos directivos, dice. Compara Ben Artzi el caso de Deutsche con otro similar de menor cuant¨ªa que afect¨® a la empresa Trinity Capital y el banco Los Alamos National Bank, cuyos directivos s¨ª fueron sancionados. "?Por qu¨¦ la SEC no fue a por los ejecutivos de Deutsche?", se pregunta.
Y se responde a continuaci¨®n: Porque altos cargos de Deutsche Bank entraron y salieron de la SEC "antes, durante y despu¨¦s de la actividad ilegal del banco". Es decir, por las puertas giratorias por las que esos directivos entraron a trabajar para uno u otro lado. Y pone ejemplos como el de Robert Rice, abogado jefe encargado de la investigaci¨®n al Deutsche en 2011, que se convirti¨® en alto cargo de la SEC en 2013, o el de Robert Khuzami, abogado jefe del banco en EE UU, que dej¨® el puesto para encabezar un departamento del regulador. "Esto va m¨¢s all¨¢ del t¨ªpico caso de puertas giratorias. Abogados punteros de la SEC han tenido altos cargos en el banco, entrando y saliendo de esos puestos en el regulador incluso mientras se investigaba el fraude en Deutsche", denuncia en el FT. Ni la SEC ni el banco han comentado las acusaciones.
Ben Artzi y Simpson solicitaron la recompensa por su informaci¨®n, lo mismo que hizo un tercer empleado de DB, aunque la SEC decidi¨® no premiar a este ¨²ltimo.
El programa de recompensas de la SEC, que se puso en marcha en 2011, en mital de la crisis, es bastante opaco. Se sabe que el regulador premia con entre un 10 y un 30% de las multas que impone a las personas que proporcionan informaci¨®n para las investigaciones que llevan a esas sanciones. Sin embargo, el dinero no sale de la multa en s¨ª, sino de una partida presupuestaria del Congreso de EE UU. Seg¨²n el FT, es la primera vez que un informador rechaza su recompensa. No obstante, no puede renunciar a todo: cobrar¨¢n parte su exesposa y los abogados y expertos que le ayudaron a poner el caso sobre la mesa de la SEC.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.