Morosidad cubierta y en ca¨ªda

El Banco de Espa?a inform¨® la semana pasada de que, a 30 de junio, la tasa de morosidad del cr¨¦dito a otros sectores residentes hab¨ªa ca¨ªdo por quinto mes consecutivo, hasta alcanzar el 9,44%, lo que supone el nivel m¨¢s bajo desde junio de 2012. Este es, sin duda, un buen dato, si bien, claro est¨¢, a todos nos gustar¨ªa que la recuperaci¨®n econ¨®mica y, con ella el descenso de la morosidad bancaria, se estuviese produciendo de una manera m¨¢s r¨¢pida e intensa, pero la realidad econ¨®mica del pa¨ªs es la que es.

Es preciso se?alar que hay una elevada correlaci¨®n estad¨ªstica entre la evoluci¨®n general de la econom¨ªa, medida en t¨¦rminos de crecimiento del PIB, y el descenso de la ratio de morosidad de las entidades de cr¨¦dito. No por casualidad los sistemas bancarios que presentan mayores ratios de mora corresponden a los pa¨ªses que con mayor intensidad han sufrido la pasada crisis econ¨®mica y m¨¢s tiempo han tardado en retornar a la normalidad.

Conviene en este punto precisar que la ratio de morosidad es una variable sobre la cual los bancos tiene una limitada capacidad de actuaci¨®n, tanto por lo que se refiere al numerador, el volumen de saldos impagados, que depende, ante todo, de la capacidad de los prestatarios para atender sus deudas, ¡ªy aqu¨ª la econom¨ªa manda¡ª, como en lo relativo al denominador, el stock de cr¨¦dito, cuyo descenso, a diferencia de lo ocurrido en anteriores crisis, se ha prolongado durante ocho a?os, tantos como el PIB est¨¢ tardando en recuperar el nivel previo a la crisis. Una vez alcanzado el punto de inflexi¨®n, el crecimiento econ¨®mico, si es sostenido, y el aumento del stock de cr¨¦dito, que comienza a apreciarse, har¨¢n que, de manera natural, el porcentaje de morosidad vaya descendiendo de forma significativa.

Lo que s¨ª est¨¢ en manos de los bancos es la realizaci¨®n de provisiones para la cobertura de los saldos dudosos y, en este apartado, las entidades espa?olas han tenido un comportamiento excepcional. El esfuerzo en dotaciones que han realizado, y contin¨²an realizando, nuestros bancos, con una cifra acumulada equivalente al 30% del PIB, no tiene parag¨®n con casi ning¨²n otro Estado de la Uni¨®n Europea y nos permite presentar una cobertura por encima del 50% de los saldos dudosos, superior a la media de los sistemas bancarios de la eurozona, y ello sin considerar la existencia de garant¨ªas reales eficaces en cuant¨ªa significativa. Dato ¨¦ste que tiende a pasar desapercibido, a pesar de que los sucesivos assesment realizados tanto por el Banco Central Europeo como por la Autoridad Bancaria Europea lo han evidenciado de manera palmaria.

La reducci¨®n de la morosidad en Espa?a es una buena noticia, como tambi¨¦n lo es el que los bancos persistan en su empe?o para gestionarla con las medidas a su alcance, lo que incluye la eventual venta de carteras, las posibilidades de refinanciaci¨®n otorgada a acreditados solventes y, en especial, el mantenimiento del esfuerzo en provisiones.

Santiago Pern¨ªas Solera es asesor de la Asociaci¨®n Espa?ola de Banca (AEB)