Las grandes corporaciones de EE UU se suman a la lucha contra la brecha salarial

Mary Barra, Indra Nooyi y Ginni Rometty forman parte de un exclusivo club dominado por hombres. Son, respectivamente, las principales ejecutivas de General Motors, PepsiCo e IBM, tres de las mayores corporaciones del ¨ªndice S&P 500. Sus compa?¨ªas acaban de sumarse al llamamiento de la Casa Blanca para tratar de eliminar la brecha de g¨¦nero en los salarios, una iniciativa en la que participan Apple y Facebook. Una paga justa y equitativa, dicen, debe ser un elemento esencial de cualquier modelo exitoso de negocio. Para lograrlo, las empresas firmantes se comprometen a revisar las remuneraciones y examinar sus pr¨¢cticas de contrataci¨®n y promoci¨®n.

El presidente Barack Obama quiere que este sea uno de sus grandes legados pol¨ªticos cuando abandone el Despacho Oval dentro de cuatro meses. Al hablar de este problema, siempre hace menci¨®n a c¨®mo su abuela le cri¨® con un salario inferior al de los compa?eros varones que trabajaban con ella en el banco. La Lilly Ledbetter Fair Pay Act fue la primera legislaci¨®n que firm¨® Barack Obama cuando asumi¨® la presidencia de Estados Unidos hace casi ocho a?os.

El Institute for Women Policy Research calcula que las mujeres empleadas en EE UU ganan 79 centavos de media por cada d¨®lar de los hombres. En parte, esta diferencia se explica por el tipo de ocupaci¨®n. Pero se hace extensible a trabajos comparables, pese a los esfuerzos realizados durante los ¨²ltimos a?os. Los datos del Censo reflejan que, con cargos, educaci¨®n y experiencia similares, las mujeres siguen cobrando ligeramente menos.

Barra, Nooyi y Rometty son el ejemplo de que esa brecha se cerr¨® de forma significativa. "El g¨¦nero de los empleados no deber¨ªa ser un factor en las remuneraciones", se?ala la direcci¨®n de General Motors, "por eso apoyamos este llamamiento". "Identificar y promocionar las mejores pr¨¢cticas es fundamental para asegurar la igualdad en todos los empleados", asegura Valeri Jarrett, consejera de Barack Obama.

En total, m¨¢s de medio centenar de grandes corporaciones que representan todos los sectores de la econom¨ªa se suman a esta iniciativa presentada en junio por la Casa Blanca. Entre ellas est¨¢n tambi¨¦n Anheuser-Busch InBev, Coca-Cola, Delta Air Lines, Hilton, Intel, LinkedIn, Microsoft, Nike, Target, Unilever y Visa. "Compartimos los mismos valores", se?alan desde GM.

Objetivo: resolver la brecha

"Estamos analizando los salarios, primas y otros premios en acciones", indica Apple. "Si la brecha existe, lo resolveremos". Los productos de la compa?¨ªa de Cupertino se consumen en todo el mundo, como en todo el mundo se usa Facebook, que tambi¨¦n tiene en marcha un examen estad¨ªstico de las remuneraciones de hombres y mujeres. "La equidad en los sueldos entre hombres y mujeres es un componente cr¨ªtico del progreso social", a?aden desde Microsoft.

Las sociedades se comprometen a realizar revisiones anuales de las remuneraciones. Tambi¨¦n examinar¨¢n las pr¨¢cticas internas de contrataci¨®n y de promoci¨®n, para detectar cualquier tipo de tratamiento favorable hacia los hombres o de barrera para las mujeres a la hora de alcanzar los puestos de m¨¢xima direcci¨®n. Lo que evitan es prometer la misma paga para los empleados en puestos equivalentes.

"Reconocer que hay una discrepancia es el primer paso para entender d¨®nde existe la disparidad", se justifica Jarrett. Eso, opina, lleva despu¨¦s a hacer algo para cerrar la brecha "porque hay disposici¨®n a afrontar el problema". Estas compa?¨ªas, adem¨¢s, van a formar un grupo independiente para dar continuidad a la iniciativa cuando el dem¨®crata deje el Despacho Oval en cuatro meses.

La brecha salarial en EE UU es a¨²n mayor cuando se toma como referencia las mujeres de las comunidades negra y latina, que ganan 64 y 56 centavos respectivamente por cada d¨®lar de un hombre blanco. "Es un problema persistente tambi¨¦n para sus familias", se?ala la Casa Blanca. La compa?¨ªa PepsiCo cree necesario hacer un esfuerzo "para poner fin a pr¨¢cticas" que llevan a la desigualdad y poder crear as¨ª "un clima inclusivo para que las mujeres se desarrollen profesionalmente".