Una d¨¦cada esperando las vacaciones
Una parte de los aut¨®nomos, especialmente los que carecen de empleados, se ven obligados a renunciar a un descanso anual para no perder ingresos
Entre los aut¨®nomos espa?oles, el 11,21% del total de los trabajadores, hay notarios, dentistas, fruteros, repartidores y personas de casi todas las profesiones. Una parte de ellos sobreviven a la crisis de forma precaria y sin ayuda. M¨¢s de un mill¨®n y medio tienen un negocio en el que son el ¨²nico trabajador y, en algunos casos, en esta ¨²ltima d¨¦cada, se han visto privados incluso de sus vacaciones. ¡°Si cierro mi negocio[una fruter¨ªa], aunque solo sea una semana, ser¨ªa nefasto¡±, reconoce Francisco S¨¢nchez, vecino de Ciudad Real. Sus ¨²ltimas vacaciones fueron en el ya lejano 2010.
Jos¨¦ Luis Alcoceba, de 60 a?os, que regenta un negocio de maquetas desde 1992 en Madrid, es otro de los aut¨®nomos a los que la situaci¨®n econ¨®mica ha dejado sin unas semanas de descanso. ¡°Mi promedio era de un mes cada cinco a?os, pero desde la crisis ni eso¡±. Desde 2012, asegura, el taller no da dinero para cubrir los gastos acumulados de 2007 en adelante. ¡°En los ¨²ltimos a?os no he faltado ning¨²n d¨ªa. Este negocio depende mucho de la construcci¨®n y eso nos afect¨® en exceso¡±. En una situaci¨®n econ¨®mica todav¨ªa dif¨ªcil, Alcoceba trabaja de siete de la ma?ana a diez de la noche: ¡°Ahora que hay encargos, tengo que aprovechar y estoy en el taller de noche a noche¡±.
Este tipo de aut¨®nomos, es decir, personas f¨ªsicas que trabajan en su propio negocio sin asalariados o con un solo empleado, tienen dificultades con la relaci¨®n entre la vida familiar y la profesional. ¡°Para este tipo de trabajadores que se autoemplean la conciliaci¨®n llega a ser insostenible¡±, asegura Eduardo Abad, secretario general de la Uni¨®n de Profesionales y Trabajadores Aut¨®nomos (UPTA). Este colectivo solicita a las administraciones una mayor protecci¨®n y busca facilitar la justificaci¨®n de que el cese de la actividad ha sido involuntario, en los casos en los que hay que cerrar el negocio, para poder cobrar la prestaci¨®n, lo que ser¨ªa el paro de este colectivo. ¡°Ya se han logrado ayudas para el trabajo aut¨®nomo femenino durante el periodo de embarazo y de lactancia, pero queda mucho por hacer¡±, explica Abad.
Las ayudas a las mujeres aut¨®nomas no han beneficiado, en cualquier caso, a Isabel Iglesias, gaditana con una tienda de textil desde 2001. Su periodo de descanso se reduce a tres d¨ªas cada dos a?os, aunque en la ¨²ltima d¨¦cada ha sido cada cuatro. ¡°Vacaciones como tal, de cerrar una semana, no he tenido nunca desde que abr¨ª mi negocio. Lo m¨¢s parecido que tengo es que durante julio y agosto solo trabajo por las ma?anas¡±, afirma Iglesias. Un caso parecido al de ?ngel Sancho, que regenta desde 2003 una carnicer¨ªa en Collado Villalba con un asalariado a su cargo: ¡°La ¨²ltima vez que tuve vacaciones fue en 2012. ?Por qu¨¦? Si cierro un mes hundo el negocio¡±, sentencia Sancho.
Desde la Federaci¨®n Nacional de Asociaciones de Trabajadores Aut¨®nomos (ATA) explican que estos trabajadores, con perfiles muy heterog¨¦neos, se han visto muy perjudicados por la crisis. ¡°Es el eslab¨®n m¨¢s d¨¦bil del tejido productivo espa?ol¡±, asegura Celia Ferrero, vicepresidenta ejecutiva de ATA, que a?ade: ¡°Cada aut¨®nomo debe conocer bien su negocio y hacer una buena planificaci¨®n para ver cu¨¢ndo es mejor cerrar y descansar unos d¨ªas¡±.
Cu¨¢ndo es mejor cerrar
Algunos meses, reconoce Ferrero, la actividad de estos peque?os negocios es tan baja que es mejor cerrar. Eso le ocurre, por ejemplo, a Jos¨¦ Antonio Ruiz, que dirige una zapater¨ªa en Madrid desde 2006. No tiene empleados y afirma que los gastos del negocio son los mismos todos los meses. Aun as¨ª, por el momento, consigue ¡°escaparse¡± unos d¨ªas cada a?o: ¡°En agosto me voy dos semanas al pueblo para descansar. Da igual que est¨¦ abierto, son d¨ªas en las que no entra nadie¡±.
Una situaci¨®n similar vive Moise Chery, que tiene una tienda textil en San Sebasti¨¢n de los Reyes (Madrid) desde 2013. Los dos primeros a?os del negocio no tuvo vacaciones, pero en 2016 ha cerrado una semana. ¡°Este a?o he decidido descansar. Hasta ahora no me lo pod¨ªa permitir porque ten¨ªa que dar a conocer el negocio y afianzar la clientela¡±, dice.
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