Argentina se somete al examen del FMI diez a?os despu¨¦s de romper con el Fondo

Argentina intenta recuperar su relaci¨®n con el Fondo Monetario Internacional (FMI), pr¨¢cticamente rota desde hace 10 a?os, bajo el Gobierno de los Kirchner. Una misi¨®n del Fondo encabezada por el italiano Roberto Cardarelli ha comenzado su visita de 10 d¨ªas al pa¨ªs para ofrecer un informe definitivo sobre las reformas de Mauricio Macri y en especial sobre las nuevas estad¨ªsticas oficiales ¨Clas anteriores hab¨ªan dejado de ser cre¨ªbles-. Si el texto, como el Gobierno argentino espera, es favorable, este hito marcar¨¢ un punto m¨¢s en el regreso de Argentina a la ortodoxia econ¨®mica y a la financiaci¨®n internacional truncada durante el kirchnerismo. Aunque el FMI sigue siendo muy pol¨¦mico en este pa¨ªs, el Ejecutivo busca un acercamiento como un nuevo gesto para atraer inversi¨®n internacional.

Mencionar al FMI en Argentina, como en casi toda Latinoam¨¦rica, es casi un anatema para una buena parte de la sociedad. Millones de personas en todo el continente culpan al Fondo y a sus recetas del desastre latinoamericano en los a?os 90, la d¨¦cada perdida para muchos pa¨ªses. En el caso de Argentina, el Fondo, las pol¨ªticas neoliberales y el menemismo comparten el podio de los responsables de la peor crisis de su historia, que llev¨® al hundimiento de 2001, cuando se super¨® el 50% de pobreza en el que fuera el pa¨ªs m¨¢s rico de Sudam¨¦rica y uno de las potencias mundiales a principios del siglo XX. Sin embargo, ese tiempo pas¨®, el FMI ya no es lo que era e incluso sus propios dirigentes han reconocido los errores del pasado y ahora Argentina quiere recuperar la tradicional relaci¨®n que ten¨ªa con este organismo antes del estallido de 2001.

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El pa¨ªs austral declar¨® el mayor default de la historia del planeta y los Kirchner, que llegaron al poder despu¨¦s de ese hundimiento, nunca recuperaron una relaci¨®n normal con el FMI. El Gobierno kirchnerista renegoci¨® las deudas y pag¨® a casi todos ¨Csalvo a los fondos buitre, con lo que ahora ha acordado Mauricio Macri- pero sus relaciones con el fondo siempre fueron muy tensas.

Argentina renunci¨® a la financiaci¨®n de este organismo y logr¨® sobrevivir gracias a la explosi¨®n de los a?os dorados de las materias primas, especialmente la soja. Desde 2001 las cosas entre Argentina y el FMI fueron empeorando y llegaron al extremo en 2007, cuando, harto de que el entonces muy respetado INDEC, el organismo oficial de estad¨ªsticas, dieron una inflaci¨®n cada vez m¨¢s alta, el Gobierno decidi¨® intervenirlo y poner al frente a comisarios pol¨ªticos para que las cifras fueran las que esperaban. Lo lograron, pero a costa de perder toda la credibilidad y de que el Fondo se?alara que ya no confiaba en el INDEC para hacer sus estad¨ªsticas sobre la evoluci¨®n de los distintos pa¨ªses.

Una de las primeras y principales novedades del Gobierno de Macri ha sido precisamente la de tratar de recuperar esas estad¨ªsticas. Al frente del INDEC puso a Jorge Todesca, un respetado economista, que durante seis meses decidi¨® no dar datos hasta recomponer el INDEC pero ahora est¨¢ empezando a ofrecerlos y no son discutidos por nadie. De hecho los datos han sido muy negativos para el Gobierno al menos hasta hace 10 d¨ªas, cuando por primera vez sentenci¨® que la inflaci¨®n en agosto remiti¨® mucho. Ahora el Gobierno espera que el FMI d¨¦ el aprobado definitivo a este giro de Macri, que ya han aplaudido las grandes multinacionales y los pa¨ªses m¨¢s relevantes, en especial EE UU.