El auge del coche el¨¦ctrico dispara el precio del litio, la nueva gasolina
El consumo medio anual de este material, fundamental para las bater¨ªas, crecer¨¢ un 25% hasta 2025 en el sector del transporte
¡°La nueva gasolina¡±. As¨ª ha definido el banco de inversi¨®n m¨¢s importante del mundo, Goldman Sachs, el litio, la materia prima utilizada en las bater¨ªas que alimentan los coches el¨¦ctricos. El boom del mercado de esos veh¨ªculos ha disparado la demanda de ese metal, que, seg¨²n la entidad estadounidense, en 2025 ser¨¢ 11 veces mayor que ahora, hasta alcanzar las 300.000 toneladas. Con ella se han disparado tambi¨¦n los precios, que en algunos mercados se han incrementado m¨¢s de un 200% en pocos meses.
El litio es el elemento base de las bater¨ªas de smartphones y tabletas y se utiliza tambi¨¦n en otros sectores, como la producci¨®n de lubricantes y la de vidrio y cer¨¢mica. Seg¨²n los datos de la consultora IHS Chemical, el 33% de su consumo est¨¢ vinculado con la producci¨®n de bater¨ªas. Pero mientras el consumo medio anual en el sector del transporte crecer¨¢ un 25% hasta 2025, el aumento vinculado con los dispositivos electr¨®nicos se limitar¨¢ a un 3%.
¡°En 2025, los coches el¨¦ctricos y los h¨ªbridos plug-in [enchufables, los que est¨¢n equipados con una bater¨ªa adem¨¢s de un motor a combusti¨®n interna] constituir¨¢n el 40% de las nuevas matriculaciones. Es decir, cada a?o cerca de 40 millones de los coches que entrar¨¢n en el mercado necesitar¨¢n una bater¨ªa¡±, detalla Giacomo Mori, vicepresidente de la consultora estadounidense AlixPartners. A finales de julio, el fabricante de coches el¨¦ctricos Tesla inaugur¨® en Nevada (EE UU) la planta Gigafactory, con el objetivo de producir bater¨ªas de litio para 500.000 coches al a?o en un lustro.
El analista explica que, adem¨¢s de los avances tecnol¨®gicos, el esc¨¢ndalo del trucaje de motores di¨¦sel que ha involucrado al gigante alem¨¢n Volkswagen ha contribuido a fortalecer el mercado de los coches el¨¦ctricos: ¡°Aunque las emisiones de los motores di¨¦sel m¨¢s avanzados sean en t¨¦rminos absolutos inferiores a las de propulsores m¨¢s antiguos, la diferencia entre los est¨¢ndares que exigen normativas anticontaminaci¨®n cada vez m¨¢s restrictivas y las efectivas prestaciones de los motores se ha ido incrementando¡±.
El resultado, subraya Mori, es que los grandes productores se est¨¢n replanteando el futuro del di¨¦sel. Producir motores que respecten las reglas implica elevar exponencialmente las inversiones, mientras que los avances tecnol¨®gicos reducir¨¢n paulatinamente los costes de producci¨®n de los veh¨ªculos el¨¦ctricos. Y eso se traducir¨¢ tambi¨¦n en una reducci¨®n del precio de venta: mientras hoy en d¨ªa un coche el¨¦ctrico es un 45% m¨¢s caro que un di¨¦sel, en 2025 esta diferencia se reducir¨¢ hasta un 5%, seg¨²n los datos de AlixPartners.
En el marco de este crecimiento, adem¨¢s, el litio parece no tener competidores. ¡°Hay investigaciones universitarias y algunas start-ups que est¨¢n tratando de desarrollar bater¨ªas que se basen en otros materiales, pero ninguna tiene bastante envergadura para entrar en el mercado a corto plazo¡±, asegura Stefan Schlag Leon Beraud, director de IHS Chemical. El motivo es que ¡°el litio es el m¨¢s ligero entre los metales conocidos, con la mejor relaci¨®n energ¨ªa/peso, lo cual lo hace perfecto para alimentar bater¨ªas¡±, detalla Christof Koumoudos, analista de UBS.
El aumento de la demanda y la falta de alternativas se han traducido as¨ª en un aumento de los precios. El actual valor de la espodumena ¡ªun mineral del que se extrae el litio¡ª es de 480 d¨®lares (unos 430 euros) por tonelada, 100 m¨¢s que en 2014, seg¨²n los datos de la consultora londinense Benchmark Mineral Intelligence. El precio corriente del carbonato de litio ¡ªla variante qu¨ªmica m¨¢s utilizada¡ª en el mercado chino, entre los m¨¢s din¨¢micos a nivel global gracias sobre todo a las subvenciones gubernamentales, se ha disparado un 215% entre el cuarto trimestre de 2015 y el primero de 2016, hasta rozar los 19.000 d¨®lares por tonelada, seg¨²n los analistas de Citigroup, que tambi¨¦n vaticinan en 2016 un aumento del 30% de los precios en el resto del mundo.
El fuerte incremento de los precios alimenta tambi¨¦n las inc¨®gnitas sobre un mercado que muchos analistas tachan de opaco. El litio no tiene una cotizaci¨®n oficial, los intercambios a precio corriente son muy limitados y cuatro compa?¨ªas (la chilena SQM, las estadounidenses FMC y Albermale y la australiana Talison) controlan el 85% de la producci¨®n. ¡°Si el litio est¨¢ a punto de integrar la cadena del suministro energ¨¦tico mundial, la opacidad de su mercado representa un gran problema¡±, ha escrito el columnista de Reuters Andy Home. Pero Christof Koumoudos, de UBS, quita hierro a esta preocupaci¨®n: ¡°Una elevada concentraci¨®n del mercado es comprensible, ya que se trata de un metal extremadamente nuevo, pero es probable que la oferta se fragmentar¨¢ conforme el mercado crezca en los pr¨®ximos a?os¡±.
Una oportunidad para Sudam¨¦rica
El aumento de la demanda de litio ha hecho que los pa¨ªses con m¨¢s reservas se activen para no dejar escapar su parte de pastel. Bolivia es, con el 22,7%, el pa¨ªs con el porcentaje m¨¢s alto de las reservas mundiales conocidas, cerca de 40 millones de toneladas, seg¨²n los datos del US Geological Survey. Junto con Chile (18,9%) y Argentina (16,4%), concentran en la zona de los salares, cerca de las fronteras de los tres Estados ¡ªconocida como el Tri¨¢ngulo del litio¡ª, la mayor¨ªa de las reservas mundiales.
En 2008 el Gobierno boliviano puso en marcha un plan para convertirse en el gran exportador mundial de este metal: ¡°Bolivia establecer¨¢ el precio del litio de todo el mundo¡±, declar¨® el presidente Evo Morales. Argentina es uno de los pa¨ªses m¨¢s activos en su producci¨®n, y Chile consigue extraer una materia prima con contenidos de magnesio tres veces inferiores a la boliviana, mucho m¨¢s f¨¢cil de refinar. El riesgo, sin embargo, es que la demanda se estabilice y que, ¡°si todos los nuevos proyectos previstos se llevar¨¢n a cabo, se pueda llegar a una sobreoferta de litio¡±, asegura Stefan Schlag Leon Beraud, director de IHS Chemical.
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