Los coches cl¨¢sicos pisan el freno
El mercado de veh¨ªculos de colecci¨®n no pierde inter¨¦s, pero es m¨¢s exigente
Pocas expresiones transmiten mejor la pasi¨®n por los coches cl¨¢sicos que la del excantante de la banda de rock AC/DC, Brian Johnson, cuando en uno de los episodios del programa Cars that Rocks se sent¨® en un Bugatti Royale. ¡°Se?or, ll¨¦vame ahora, estoy listo. Te espero sentado aqu¨ª¡±. Johnson, coleccionista de autom¨®viles cl¨¢sicos, era perfectamente consciente del privilegio: estaba sentado en un coche del que solo existen seis unidades y adem¨¢s hab¨ªa pertenecido a Ettore Bugatti, el fundador de la emblem¨¢tica marca. Ese Royale vale nada menos que 36 millones de euros.
La cifra puede parecer un disparate, pero lo cierto es que entre 2013 y 2015 se pagaron entre 15 y 38 millones de d¨®lares por varios Ferrari y alg¨²n Mercedes-Benz y Jaguar. En lo que va de a?o tambi¨¦n hubo bastantes compras de coches, pero las cifras, en general, fueron algo m¨¢s moderadas. Los expertos creen que el mercado se est¨¢ corrigiendo de sus excesos de precio, pero que de ninguna manera ha dejado de ser un buena inversi¨®n ni ha perdido un ¨¢pice de pasi¨®n por parte de los forofos del motor.
¡°El mercado se ha enfriado un poco, pero eso es natural, los precios no pueden subir y subir sin freno¡±, explica Adolfo Orsi, nieto de Adolfo e hijo de Omar Orsi, propietarios de Maserati desde 1937 hasta 1969. ¡°Durante la ¨²ltima temporada 2014-2015 se ofrecieron en subastas 5.644 coches cl¨¢sicos, un 9,5% m¨¢s que en la anterior, pero el porcentaje de ventas fue del 71,65% frente al 78,27%. Orsi es desde hace m¨¢s de 20 a?os coautor del Classic Car Auction Yearbook, la biblia del mercado. El libro de la temporada 2015-2016, que se presentar¨¢ en la Feria de Padua el 20 de octubre, ya certifica la desaceleraci¨®n del negocio.
Esto no significa, seg¨²n la mayor¨ªa de los expertos, que las ventas se vayan a parar en seco, sino que el mercado se est¨¢ volviendo m¨¢s selectivo. ¡°El problema es que la marcha del mercado se mide generalmente por el resultado de las subastas, cuando estas suponen un 10% de las ventas. Adem¨¢s, es justo en este canal de ventas donde los precios suelen calentarse m¨¢s¡±, explica Rob John?son, gerente de Classic & Sport Finance, el principal intermediario financiero de este sector en Reino Unido. ¡°Desde nuestra empresa, que, adem¨¢s de seguir las subastas, asesora de forma directa a los compradores, lo que vemos es que los precios de los mejores y m¨¢s deseados modelos no se han depreciado en absoluto¡±, a?ade.
Nuevos valores
La coincidencia entre los entendidos es total respecto a que, si el coche es una rareza, est¨¢ en buenas condiciones y tiene una historia (pedigr¨ª) bien documentada, el comprador no va a escatimar en el precio si verdaderamente lo quiere. Desde casas de subastas como Bonhams o Sotheby¡¯s hasta asesores de inversi¨®n como Historic Automobile Group International (HAGI) o aseguradoras especializadas como Hagerty sostienen que ejemplares como un Lagonda LG45, un Frazer Nash TT, un Alfa Romeo Rimoldi 8c-2300 o un Austin-Healey 11 Coup¨¦, por mencionar algunos, valen su peso en oro. Lo que est¨¢ sucediendo en el mercado, en palabras de Orsi, es que ya no hay colas de interesados en comprar un coche cl¨¢sico a cualquier precio, sino que se mira m¨¢s y no se pagan cantidades disparatadas, al menos en las subastas.
Al margen de las marcas consagradas en el mercado de cl¨¢sicos como Ferrari, Porsche o Jaguar, hay modelos de ense?as como Maserati, Alfa Romeo, Volvo o Lancia menos costosos, pero con buenas perspectivas de revalorizaci¨®n a medio o largo plazo. Por ejemplo, los precios de los mejores ejemplares del cup¨¦ P1800 de Volvo, fabricado entre 1968 y 1972 y popularizado por Roger Moore en la serie El Santo, se incrementaron m¨¢s de un 50% en los ¨²ltimos cinco a?os. A finales de 2014, Bonhams subast¨® un P1800ES de 1973 por 92.000 d¨®lares, convirti¨¦ndolo en el Volvo m¨¢s caro de la historia.
Los coches de los ochenta o noventa de los que se produjeron menos de 2.000 unidades tambi¨¦n son codiciados por los coleccionistas. Algunos modelos de Porsche, Aston Martin o Ferrari han ganado valor el a?o pasado y son para los intermediarios un interesante segmento para no perder de vista.
¡°Observar las tendencias del mercado est¨¢ muy bien, pero al final un coleccionista compra el coche que le gusta. Los autom¨®viles tienen m¨¢s de pasional que de inversi¨®n¡±, dice Jes¨²s Pozo, creador del evento Esp¨ªritu de Jarama, en el que se ense?an modelos ¨²nicos, se celebran carreras de F¨®rmula 1 con aut¨¦nticos modelos de otras ¨¦pocas y donde los aficionados tambi¨¦n llevan sus veh¨ªculos. El festival se celebrar¨¢ en Madrid del 14 al 16 de octubre pr¨®ximo.
En Espa?a, el mercado de coches de colecci¨®n es a¨²n mucho m¨¢s una pasi¨®n que un negocio. Las transacciones existentes se producen entre particulares porque no se celebran subastas y, en general, son guiadas m¨¢s por el sentimentalismo de poseer tal o cual modelo que como v¨ªa de inversi¨®n. Los coches se compran porque est¨¢n muy ligados a las vivencias personales o el gusto m¨¢s que por su posible revalorizaci¨®n. Los modelos de mucho valor procedentes de Espa?a se venden en otras plazas, especialmente en Reino Unido. ¡°S¨ª hemos visto que el mercado espa?ol de coches cl¨¢sicos ha ido creciendo, pero a¨²n est¨¢ lejos de tener la importancia que el de otros pa¨ªses de Europa¡±, explica Johnson. ¡°Operan algunos vendedores online como Classic Driver, pero la demanda no es muy activa¡±, a?ade.
El negocio se ha enfriado levemente en 2016, pero la historia y ciertos datos auguran que seguir¨¢ siendo boyante. Las ventas en subastas en todo el mundo han crecido de forma constante desde que comenzaron a contabilizarse en 1993 en el Classic Car Auction Yearbook y, salvo por un peque?o retroceso en 2008, siempre han estado al alza. Por otra parte, los expertos recuerdan que a¨²n hay muchos coches cl¨¢sicos ah¨ª fuera y que compradores procedentes de los mercados emergentes como China, Rusia e India a¨²n no han entrado de lleno en la carrera.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.