Bruselas quiere impedir que se eleven los requisitos de capital en la banca

La refundaci¨®n del capitalismo tendr¨¢ que esperar. El vicepresidente de la Comisi¨®n Europea y m¨¢ximo responsable de la regulaci¨®n bancaria, Valdis Dombrovskis, ha asegurado hoy en Bruselas que el Ejecutivo de la Uni¨®n presionar¨¢ para impedir que se eleven de nuevo los requisitos de capital para la banca. Europa tiene varios zombis en el armario. Deutsche Bank y Commerzbank est¨¢n en el ojo del hurac¨¢n. La banca italiana a¨²n debe encontrar una soluci¨®n para Monte dei Paschi, e incluso Unicredito necesita pasar por el taller de reparaciones. Portugal tiene graves problemas en Novobanco y Caixa Geral. Pero m¨¢s all¨¢ de esos casos puntuales, en todo el continente la banca se enfrenta a dificultades por un entorno de bajos tipos de inter¨¦s para mucho, mucho tiempo, que presiona de lo lindo la cuenta de resultados. La respuesta de Bruselas es una especie de basta ya de apretarle las tuercas a la banca: "Queremos evitar cambios que podr¨ªan llevar a un incremento significativo de los requisitos generales de capital para el sector bancario europeo", ha afirmado Dombrovskis.

El Comit¨¦ de Basilea, que re¨²ne a los grandes bancos centrales y a los principales reguladores financieros del mundo, lleva a?os intentando pactar reformas para reducir la fragilidad del sistema financiero internacional, el tal¨®n de Aquiles del capitalismo. Estados Unidos y Europa parec¨ªan estar de acuerdo en elevar los requerimientos de capital para prevenir una nueva crisis financiera. Pero Bruselas ahora matiza notablemente su posici¨®n: "Hay que resolver las variaciones injustificadas [de requisitos de capital en distintas zonas del mundo], que van contra la competencia y la estabilidad financiera, pero hay que hacerlo de manera inteligente, teniendo en cuenta la situaci¨®n individual de cada banco". Bruselas argumenta que en Estados Unidos los mercados de capital permiten financiar la econom¨ªa, mientras que en Europa el cr¨¦dito pasa b¨¢sicamente por los bancos, y mayores requisitos de capital en estos momentos podr¨ªan da?ar la fr¨¢gil recuperaci¨®n. "Adem¨¢s, con los tipos de inter¨¦s tan bajos para tanto tiempo el sector est¨¢ bajo una presi¨®n enorme; la posici¨®n de Bruselas tiene sentido", apunta el catedr¨¢tico Joaqu¨ªn Maudos, de la Universidad de Valencia.

Los bancos norteamericanos presionan para que hay un suelo internacional de capital, m¨¢s all¨¢ del cual ninguna entidad financiera pueda operar. Dombrovskis prefiere los trajes a medida: "No creemos en los suelos de capital estandarizados", ha dicho. "Es perfectamente normal que un banco focalizado en prestar en un sector y en una regi¨®n con bajos riesgos pueda operar con requisitos m¨¢s laxos que un banco que opera en todas partes", ha dicho en lo que parec¨ªa una referencia velada a las cajas alemanas, por ejemplo. "En varias ¨¢reas, la banca europea presenta desaf¨ªos distintos de la de otras ¨¢reas", seg¨²n el vicepresidente. "Queremos una soluci¨®n que funcione para Europa y no deje a nuestros bancos en condiciones de inferioridad con otros competidores globales", ha a?adido. El jaleo en las pr¨®ximas reuniones de Basilea est¨¢ asegurado.

Las palabras de Dombrovskis han sonado como una sonata de Bach en los o¨ªdos de los banqueros. El presidente de la patronal bancaria europea, Fr¨¦d¨¦ric Oud¨¦a, asegur¨® que el entorno de bajos tipos de inter¨¦s puede alargarse durante dos o tres a?os, y destac¨® los "riesgos pol¨ªticos" a los que se enfrenta el sector, tanto por el Brexit como por la secuencia de elecciones que viene en toda Europa, informa Efe. Pero las noticias sobre el sector bancario europeo no son halag¨¹e?as: Commerzbank ha anunciado hoy que recortar¨¢ 10.000 empleos, y el Gobierno alem¨¢n tuvo que salir ayer a la palestra para desmentir que Berl¨ªn vaya a salir en ayuda del Deutsche Bank. La respuesta europea a la crisis, patrocinada por Alemania, pasaba hasta hoy por intentar limitar al m¨¢ximo las ayudas p¨²blicas a la banca, y por compartir los costes con los accionistas y acreedores de los bancos cuando el dinero p¨²blico se tenga que utilizar. La necesidad de fondos p¨²blicos vuelve a estar ah¨ª: "Podr¨ªa ser parte de los ingredientes" necesarios para luchar contra nuevas crisis financieras, ha admitido Andrea Enria, presidente de la Autoridad Bancaria Europea. En el caso espa?ol, los preferentistas pasaron por caja. Veremos qu¨¦ ocurre en otros casos.

Va casi una d¨¦cada desde el estallido de la crisis financiera global, y desde entonces los reguladores han intentado reducir la querencia del sector bancario por los riesgos excesivos, han tratado de hacer un sector m¨¢s seguro, m¨¢s aburrido. Hay miles de p¨¢ginas con nueva normativa. Pero casi todas esas reformas vienen con temporizador: el sector ha conseguido que los reguladores las retrasen unos a?os, hasta que la econom¨ªa y los propios bancos se recuperen del mazazo que empez¨® en agosto de 2007 y cuyas heridas que distan mucho de haber cicatrizado. Tanto la ley Dodd-Frank como las normas de Basilea supondr¨¢n un apret¨®n regulatorio, como se ve¨ªa anunciando, pero hasta que esas reglas se apliquen al 100% el sector ha aprovechado para ir sacando negocio fuera de balance, para circunvalar esas reglas, como viene denunciando el jefe del BCE, Mario Draghi. La banca, aun as¨ª, deber¨¢ enfrentarse a requisitos de capital m¨¢s elevados y provisiones m¨¢s duras. Pero si triunfa el punto de vista de Bruselas eso ser¨¢ m¨¢s adelante, y quiz¨¢ no para todas las entidades por igual.