Argentina apuesta por endeudarse de nuevo: 22.000 millones de d¨®lares en 6 meses
El gobierno de Macri deja atr¨¢s la pol¨ªtica de desendeudamiento del kirchnerismo
Desde que el gobierno de Mauricio Macri lleg¨® al poder hace 10 meses, la deuda de Argentina con el exterior creci¨® en 22.000 millones de d¨®lares. La ¨²ltima emisi¨®n de bonos fue el mi¨¦rcoles 5 de octubre: 2.500 millones de euros en dos t¨ªtulos a 5 y 10 a?os, por los que pag¨® una tasa de entre 3,8% y 5% en Europa, un mercado de capitales que el pa¨ªs sudamericano no visitaba desde hace 15 a?os. Argentina puso fin a una d¨¦cada de pol¨ªticas de desendeudamiento impulsadas por el kirchnerismo. Si bien la deuda total supera apenas el 40% del Producto Bruto Interno (PIB), economistas de diferentes corrientes advierten que la financiaci¨®n con del d¨¦ficit fiscal, hoy en torno al 5% del PIB, con endeudamiento no se puede sostener a largo plazo.
"Argentina confirm¨® la recomposici¨®n de una de sus relaciones financieras m¨¢s antiguas a trav¨¦s de la colocaci¨®n de dos bonos denominados en euros en el mercado europeo", inform¨® el ministerio de Hacienda en un comunicado de tono claramente optimista. El ministerio dijo que la demanda de bonos argentinos super¨® en tres veces las expectativas, lo que permiti¨® pagar tasas m¨¢s bajas. A partir de ahora, ¡°las compa?¨ªas argentinas contar¨¢n con una tasa de referencia clara y transparente para los financiamientos que puedan obtener para sus proyectos de desarrollo", agreg¨® el texto oficial.
El gobierno de Macri celebra como un gran ¨¦xito cada nueva colocaci¨®n de deuda en el exterior. Lo hizo cuando emiti¨® t¨ªtulos por 16.500 millones de d¨®lares para pagar a los fondos buitre el 22 de abril pasado y lo repiti¨® ayer con la colocaci¨®n en euros. Las diferencias con el kirchnerismo se ponen en evidencia con cada decisi¨®n. La visita a Buenos Aires, la semana pasada, de una misi¨®n del FMI despu¨¦s de una d¨¦cada fue presentada como un gran ¨¦xito, tras a?os de un discurso oficial que achacaba a los organismos una parte de responsabilidad en la debacle econ¨®mica de 2001. Ayer, el ministro de Hacienda, Alfonso Prat-Gay, se reuni¨® en Washington con la directora gerente del organismo, Christine Lagarde, una foto inimaginable s¨®lo un a?o atr¨¢s.
Con todo, los problemas no han desaparecido y el endeudamiento no siempre es una buena noticia. ¡°Es bueno que te presten porque si necesitas dinero puedes pedir, pero tambi¨¦n es una trampa porque a Argentina le prestan a tasas muy altas. Para pagar a los holdouts se pag¨® el 8%, cuando la tasa de referencia de EEUU es 0,25%. El mundo est¨¢ interesado en Argentina porque sus bonos tienen rendimientos m¨¢s altos¡±, dice Alan Cibils, investigador del Instituto de Industria de la Universidad Nacional de General Sarmiento (UNGS). La coincidencia es que el gran problema a resolver es el d¨¦ficit fiscal. Argentina pas¨® de un super¨¢vit primario del 4% en 2005 a un d¨¦ficit primario del 5,4% en 2015. Como los indicadores econ¨®micos no reaccionan (el ¨²ltimo informe del PIB registr¨® una ca¨ªda del 3,4%) y las demandas sociales aumentan, el macrismo apenas encuentra espacios para hacer recortes al gasto p¨²blico. ¡°Los caminos de financiamiento son s¨®lo dos: por un lado internos, a trav¨¦s de liquidez pero con consecuencias sobre la inflaci¨®n y por el otro el endeudamiento externo. Este gobierno eligi¨® el camino del endeudamiento basado en la idea de que lo que dej¨® la gesti¨®n anterior fue bajo y tiene para oxigenarse¡±, explica Juan Latrichano, catedr¨¢tico de historia econ¨®mica en la Universidad de La Matanza (ULaM).
Argentina espera cerrar este a?o con una inflaci¨®n interanual del 40%, un escenario que deja poco margen para imprimir dinero. Por eso decidi¨® no usar al Banco Central (BCRA) como financista. ¡°Subir impuestos tampoco se puede porque tenemos una de las presiones tributarias m¨¢s altas del mundo,¡± dice el economista Fausto Spotorno. La ¨²nica alternativa, entonces, es pedir prestado afuera. Spotorno aclara que por el momento la deuda no es para preocuparse porque ¡°22.000 millones de d¨®lares es una cifra baja para el mercado¡±. ¡°Argentina tiene poca deuda, 45% del PIB, y un buena parte colocada en otros organismos del gobierno como el Banco Central. Por ahora hay margen, pero si esto sigue por muchos a?os s¨ª ser¨¢ un problema, por eso hay que bajar el d¨¦ficit fiscal¡±, dice. Cibils advierte que el escenario futuro depender¨¢ de la evoluci¨®n de la econom¨ªa. ¡°Si este a?o no crecemos y el a?o que viene crecemos poco cambiar¨¢ la relaci¨®n entre deuda y PIB¡±, explica. La coincidencia es que el pa¨ªs ya no crecer¨¢ al 8% y 9% que marcaron los primeros a?os del kirchnerismo. El FMI, de hecho, anticip¨® una ca¨ªda del PIB del 1,8% para 2016, aunque estim¨® que subir¨¢ 2,7% el a?o pr¨®ximo. A ese ¨ªndice se aferra el macrismo para pronosticar el ¨¦xito de su pol¨ªtica econ¨®mica.
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