La metamorfosis de Abengoa
El consejo de la empresa se re¨²ne ma?ana para cerrar su reconversi¨®n y preparar la junta extraordinaria, prevista para el 22 de noviembre
Ma?ana se re¨²ne el consejo de administraci¨®n de Abengoa. Es la ¨²ltima reuni¨®n del actual consejo y, probablemente, la m¨¢s importante despu¨¦s de m¨¢s de 14 meses de penalidades (desde que en verano de 2015 comenzaron los padecimientos) a la espera de que m¨¢s del 75% de los acreedores se sume al plan de reestructuraci¨®n. Es el consejo que dar¨¢ paso, y siempre que se consiga superar ese porcentaje, a la nueva Abengoa. En ¨¦l se someter¨¢ a la aprobaci¨®n de la conversi¨®n de la deuda en capital y la ampliaci¨®n del mismo, el acoplamiento de las acciones A y B en un solo tipo de t¨ªtulos, el cambio del consejo por otro nuevo y m¨¢s reducido y la fecha de la junta general extraordinaria de accionistas, cuya celebraci¨®n se prev¨¦ para el 22 de noviembre.
Para esa fecha ya habr¨¢ tenido que pronunciarse el juez de lo mercantil n¨²mero dos de Sevilla, Pedro M¨¢rquez, que lleva el caso sobre la homologaci¨®n del acuerdo de reestructuraci¨®n. El magistrado contar¨¢ con 15 d¨ªas h¨¢biles para aprobarla a partir de que los acreedores de Abengoa le hayan entregado la documentaci¨®n pertinente con el apoyo de m¨¢s del 75% del total de la deuda. Si no supera esa barrera, adi¨®s acuerdo y adi¨®s Abengoa, porque se dar¨ªa paso a la liquidaci¨®n, que es la peor soluci¨®n para todos. Por eso, esperan alcanzarlo con holgura (el acuerdo de espera recibi¨® el respaldo del 77%).
El periodo de adhesiones, que comenz¨® el 25 de septiembre, acaba el 25 de octubre, y una vez superado dicho tr¨¢mite, est¨¢ previsto que la entrega al juez del acuerdo de homologaci¨®n sea el 26 o, como muy tarde, el 27 (el plazo legal concedido por el juez termina el 28 de octubre). Es decir, los 15 d¨ªas h¨¢biles para el auto del juez acabar¨ªan el 16 o 17 de noviembre. Una vez que el juez acepte el acuerdo se extender¨¢ al 100% de los acreedores.
El consejo tendr¨¢ siete o nueve miembros, todos independientes menos el presidente
Los t¨¦rminos de la reestructuraci¨®n de la deuda financiera, pactada el 11 de agosto, consisten en aplicar una quita del 97% del valor nominal, manteni¨¦ndose el 3% de vencimiento a 10 a?os sin devengo anual de intereses y sin posibilidad de capitalizaci¨®n. Las entidades acreedoras y bonistas pueden optar entre que el 30% del valor nominal se convierta en bono o pr¨¦stamo o la capitalizaci¨®n del 70% del nominal del total de la deuda (algo m¨¢s de 9.000 millones) a cambio del 40% del capital de la nueva Abengoa. Unas condiciones que la Plataforma de Perjudicados de Abengoa, que agrupa a unos pocos inversores, considera ¡°insultantes¡±.
La reestructuraci¨®n supone la inyecci¨®n de 1.200 millones de euros, de los que la mitad se destina a cubrir la financiaci¨®n de 600 millones (en parte, ya recibidos) y la otra mitad queda disponible para operaciones ordinarias. Est¨¢ previsto que los nuevos accionistas controlen el 95% del capital (en torno al 55% los bonistas y del 40% las entidades financieras) y el 5% los actuales accionistas entre los que est¨¢n el grupo de las familias tradicionales encabezadas por el expresidente Felipe Benjumea a trav¨¦s de Inversi¨®n Colectiva, que se quedar¨¢ con una participaci¨®n cercana al 2%.
El consejo sufrir¨¢ una reforma total. Causar¨¢n baja todos los actuales y tendr¨¢ siete o nueve componentes, que a excepci¨®n del presidente ser¨¢n independientes. Es decir, no habr¨¢ ning¨²n representante de las familias fundadoras (ahora quedan tres). Este cargo ser¨¢ ocupado por Gonzalo Urquijo, toda vez que Antonio Fornieles cumple el mandato que asumi¨® el 1 de marzo. El actual consejero delegado, Joaqu¨ªn Fern¨¢ndez de Pi¨¦rola, pasar¨¢ a ser director general y no estar¨¢ en el consejo.
El grupo vender¨¢ su filial de EE UU y baraja desprenderse de su sede de Sevilla
Fornieles se ha tenido que mover en un terreno embarrado, como anteriormente lo hizo Jos¨¦ Dom¨ªnguez Abascal, y gestionar ante las adversidades normales en una empresa que, pese a todo, ha logrado no desintegrarse del todo, evitando por ejemplo frenar el ¨¦xodo masivo de ejecutivos con que amenazaba la situaci¨®n. Ahora la empresa se siente viva de nuevo.
No obstante, en 2016 las adjudicaciones bajaron a 800 millones, m¨¢s de la mitad menos que en ¨¦pocas de anteriores. El primer semestre de este a?o perdi¨® 3.689 millones frente a los 72 de beneficio del a?o anterior, principalmente por el impacto de las menores actividades de bioenerg¨ªa en EE UU y la UE y de las l¨ªneas de transmisi¨®n en Brasil. El plan prev¨¦ limpiar la cuenta y llegar a 4.200 millones de facturaci¨®n en 2020.
Asimismo, prev¨¦ desprenderse de activos importantes, entre ellos la filial estadounidense Yieldco (ahora Atl¨¢ntica), de la que tiene el 40%, y el proyecto de una planta de ciclo combinado en M¨¦xico. No se descarta tampoco la venta del complejo de Palmas Altas, en Sevilla, donde tiene su sede. En total, espera alcanzar unos 1.400 millones de ingresos con ese plan de desinversiones.
De la gloria a las tinieblas
Abengoa pas¨® de empresa ejemplar que aparec¨ªa en los discursos de Barack Obama como modelo desarrollo tecnol¨®gico y tocar el cielo (como en la foto, cuando a sali¨® a cotizar en el Nasdaq con su entonces presidente, Felipe Benjumea, al frente) a hundirse en el averno casi de la noche a la ma?ana. No midi¨® bien el crecimiento, se apalanc¨® demasiado y entr¨® en barrena. La banca acreedora tom¨® cartas en el asunto, sustituy¨® a Benjumea y busc¨® un comprador fiable, el grupo Gestamp de la familia Riberas. Fracas¨® y la firma se precipit¨® hacia el preconcurso de acreedores, que present¨® el 23 de noviembre de 2015. Contrat¨® los asesores necesarios (?lvarez & Marsal, Cort¨¦s Abogados, KPMG...). Salv¨® el primer macht ball en el ¨²ltimo suspiro. Volvi¨® a haber cambio de presidente. Se revis¨® el plan y ahora est¨¢ a punto de ponerse en la casilla de salida. Entre tanto se ha producido una sangr¨ªa, p¨¦rdida de contratos, salida de directivos, impugnaciones, demandas por las indemnizaciones, reducci¨®n de plantilla (ha pasado de 26.000 a 17.000 empleos), retrasos en las n¨®minas... Un camino lleno de barreras.
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