Iberdrola reconoce a las v¨ªctimas del embalse de Monfrag¨¹e

Iberdrola, heredera de la compa?¨ªa que construy¨® los embalses en los que se produjo el desastre, ha erigido un monolito con una placa en la que figuran los nombres de los fallecidos en el paraje en el que estuvo ubicada en su d¨ªa la iglesia. El homenaje llega a petici¨®n de los ni?os que pasaron su infancia en los poblados que se levantaron en los a?os sesenta para los trabajadores de las presas levantadas sobre los cauces del Tajo y el Ti¨¦tar. En ellas llegaron a vivir hasta 4.000 personas. Los entonces ni?os y hoy adultos participan desde hace unos a?os en un foro en Internet desde el que han reivindicado la memoria de unas v¨ªctimas acalladas durante el franquismo.

En el acto de inauguraci¨®n de la placa la pasada primavera, participaron unas 250 personas, entre ellas, el presidente de Iberdrola, Ignacio S¨¢nchez Gal¨¢n, varios altos directivos de la compa?¨ªa y familiares y amigos de los fallecidos, hoy repartidos por toda Espa?a. Por petici¨®n de ellos mismos, la ceremonia tuvo un car¨¢cter ¨ªntimo y a ella no fueron invitados ni pol¨ªticos ni medios de comunicaci¨®n, de ah¨ª que pasara desapercibida. ¡°Con esta l¨¢pida, nos hemos quitado una losa de encima¡±, expres¨® gr¨¢ficamente el hijo de una v¨ªctima, quien record¨® que llevaban a?os reivindicando el recuerdo de los fallecidos en el terrible accidente, que hoy cumple 51 a?os.

Un desastre acallado

El desastre de Monfrag¨¹e sucedi¨® cuando, con la obra pr¨¢cticamente terminada y con la presa del Tajo llena, revent¨® la atagu¨ªa (especie de compuerta) del t¨²nel de bombeo que un¨ªa dicha presa con la otra m¨¢s peque?a construida algo m¨¢s abajo en su afluente, el Ti¨¦tar. Las aguas se llevaron por delante a los obreros que trabajaban en las galer¨ªas interiores y a otros muchos que limpiaban el cauce seco del r¨ªo. El reconocimiento y hallazgo de los cad¨¢veres dur¨® semanas y en estas labores participaron los propios supervivientes. El caso fue sobrese¨ªdo a los cinco a?os por la Audiencia Provincial de C¨¢ceres y las viudas recibieron una indemnizaci¨®n de 20.000 pesetas. La compa?¨ªa, como reconocen los descendientes, se ocup¨® de dar educaci¨®n y empleo a los hu¨¦rfanos, pero el silencio se hizo sobre la tragedia.

En el discreto encuentro que tuvo lugar en marzo, S¨¢nchez Gal¨¢n calific¨® la obra como ¡°una de las grandes gestas de nuestro pa¨ªs, que han quedado marcadas para siempre¡± y record¨® a ¡°los que sufrieron aquel desgraciado accidente¡± y a ¡°los h¨¦roes que no dudaron en arriesgar su vida para ayudar a otros¡±.