Marineros a la caza de basura

La red del San Pedro se abre y dos pescadores esparcen el contenido. Hay sardinas aleteando, pececillos brincando y calamares que mueven los tent¨¢culos. Pero sobresale una lata oxidada con la tapa medio abierta. Dentro, enroscado, hay un pulpo moribundo. Y entre los peces emergen botes de refresco, garrafas, yogures, envoltorios, cuerdas, vidrios, tapones y corchos. Y pl¨¢stico, mucho pl¨¢stico. "Sacamos casi m¨¢s basura que peces", dice con retranca Jos¨¦ Ignacio Llorca, patr¨®n mayor de la Cofrad¨ªa de Pescadores de Vila Joiosa (Alicante), ense?ando una botella de agua que podr¨ªa ser un f¨®sil. "Y a veces nos encontramos hasta contenedores o lavadoras, f¨ªjate t¨²".

El San Pedro, a diferencia de la mayor¨ªa de embarcaciones de pesca,?lleva a puerto la basura que se encuentra en el mar. Es uno de los barcos que se ha sumado a ?Upcycling the oceans, una iniciativa de la Fundaci¨®n Ecoalf en colaboraci¨®n con Ecoembes que persigue un objetivo b¨¢sico: sacar del Mediterr¨¢neo los residuos para que puedan ser reciclados. Solo en la superficie de este mar flotan unas?1.455 toneladas de pl¨¢stico, recoge un informe publicado en la revista Marine Environmental Research.

Lo cuenta Javier Goyeneche, ide¨®logo del proyecto y fundador de Ecoalf, una empresa de moda sostenible con presencia en 11 pa¨ªses, mientras el pesquero bordea la costa de Vila Joiosa en busca de un lugar propicio para faenar. "Un d¨ªa un pescador me dijo: 'Tendr¨ªas que salir conmigo al mar y ver toda la basura que se nos queda en las redes'", relata. Aquel d¨ªa contempl¨® lo que mismo que ahora ve cuando los marineros del San Pedro extienden la red: la basura se mezclaba con las sardinas. Algunos peces sub¨ªan muertos a la cubierta al haber ingerido fragmentos pl¨¢sticos, y otros llegaban asfixiados o heridos por alg¨²n envase cortante. Desechos alojados en el fondo marino que convierten al Mediterr¨¢neo en uno de los ecosistemas m¨¢s amenazados del mundo, seg¨²n un estudio de Plos One. Tambi¨¦n amenazan a 77 especies de peces en Espa?a, como por ejemplo el at¨²n rojo, seg¨²n la Uni¨®n Internacional para la Conservaci¨®n de la Naturaleza.

Goyeneche lleg¨® a un acuerdo con varias cofrad¨ªas de la Comunidad Valenciana. La basura se almacenar¨ªa en los barcos y, al llegar a tierra, se descargar¨ªa en contenedores ubicados en alguno de los 11 puertos valencianos colaboradores. Se pusieron manos a la obra: desde entonces, en cada arrastre, la pesca se examina y los marineros separan los residuos uno a uno y a mano. Los peces van a un cubo y ?la basura a otro. "Mis compa?eros cogieron el proyecto con entusiasmo. Algunos ya lo hac¨ªamos por nuestra cuenta", afirma el patr¨®n Llorca. Los desperdicios acumulados acaban en plantas de tratamiento de varias Comunidades. Ah¨ª son reciclados seg¨²n la naturaleza del desecho y se obtienen?nuevas materias primas. Entre otras, la fibra de poli¨¦ster hecha a partir de botellas de PET con la que Ecoalf confecciona sus prendas sostenibles.

Adem¨¢s del San Pedro, unos?180 barcos se han adherido al proyecto desde que echara a andar en septiembre de 2015. Para el a?o que viene se espera aglutinar hasta a 800 pesqueros y firmar acuerdos con cofrad¨ªas de todo el Mediterr¨¢neo, incluidas algunas de las principales de Catalu?a. "Queremos estar en 60 puertos e involucrar a 4.000 pescadores", asegura Goyeneche, que prev¨¦ sacar unas 300 toneladas de desperdicios por las 60 que han extra¨ªdo en lo que va de a?o. "Al final esa basura se la comen los peces y en consecuencia nos la comemos nosotros", lamenta.?

A la expansi¨®n y consolidaci¨®n de la iniciativa contribuye Ecoembes, organizaci¨®n que coordina el reciclaje de envases dom¨¦sticos. "Aportamos nuestra experiencia para poder reciclar no solo la fracci¨®n de residuos pl¨¢sticos que sale del mar, sino todos los vertidos que no pod¨ªan tener?una segunda oportunidad", afirma ?scar Mart¨ªn, director de la organizaci¨®n. El beneficio, se?ala, es doble: por un lado se retira la basura contaminante del medioambiente y por otro se reduce la utilizaci¨®n de recursos.

La jornada de pesca termina para el San Pedro.?Llorca anuncia que el agua est¨¢ m¨¢s movida y que ya no hay "calma blanca", que es cuando el Mediterr¨¢neo parece una llanura blanquecina por el efecto de las nubes y el sol. Se le ve contento tras mostrar en qu¨¦ consiste su labor y lo que se encuentra d¨ªa a d¨ªa al salir a pescar. Dice que los m¨¢s preocupados porque el mar?goce de buena salud son los que viven en ¨¦l y de ¨¦l. Y se alegra de contar con cada vez m¨¢s aliados.