¡°Me apasionan los trazos delgados y livianos¡±
El jefe de dise?o de Infiniti, Alfonso Albaisa, se inspira en objetos lejanos a los veh¨ªculos
Alfonso Albaisa (Miami, 1964) recuerda que la primera vez que dibuj¨® un coche en su cabeza ten¨ªa 8 a?os. Por entonces le gustaban muchos los yates y los reproduc¨ªa a todas horas y en todas partes. A¨²n hoy, siendo ya un dise?ador consagrado en la industria automovil¨ªstica y el director ejecutivo de ese ¨¢rea en una marca premium como Infiniti, menciona a los barcos como una de sus fuentes de inspiraci¨®n. ¡°No busco objetos inspiradores en el entorno de los coches sino en otras cosas, como la arquitectura [el padre de Albaisa era arquitecto] o los muebles... A veces incluso pongo palabras en abstacto en Internet y veo que sale, es muy entretenido¡±, explica Albaisa en una conversaci¨®n telef¨®nica desde EE UU.
Este hijo de cubanos se gradu¨® en 1988 en el Pratt Institute de Nueva York y de inmediato fue contratado por la filial de Nissan en Norteam¨¦rica. Para entonces, el fabricante japon¨¦s ya llevaba tres a?os desarrollando en secreto su divisi¨®n de lujo para competir con las marcas europeas y las de alta gama de sus rivales japoneses, Lexus (Toyota) y Acura (Honda), en el mercado estadounidense. Infiniti naci¨® oficialmente en noviembre de 1989 y arranc¨® comercializando dos modelos, la berlina Q45 y el cup¨¦ M30. Desde entonces Albaisa e Infiniti crecieron juntos como dise?ador y marca, hasta que en 2013 se fundieron en uno con la designaci¨®n de este ejecutivo al frente de un gran proceso renovador de los modelos.
Fidelidad a un estilo
Afable y con muchas ganas de expresarse en espa?ol, Albaisa cree que las grandes marcas exclusivas son la que imprimen su sello a los dise?os y ¡°el mundo puede amarlos u odiarlos¡±, pero son fieles a s¨ª mismos. ¡°Para m¨ª esto es la base de una marca premium. Necesitamos primero saber qui¨¦nes somos y no lo cambiamos seg¨²n el mercado en el que vayamos a vender. En Infiniti buscamos el arte desde el aluminio de la carrocer¨ªa hasta c¨®mo abren y cierran las puertas, mezclamos las ideas de la cultura japonesa con las de otras muchas partes del mundo en un concepto que llamamos advanced human artistry (algo as¨ª como artesan¨ªa avanzada, en relaci¨®n a la tecnolog¨ªa). Esta ¡®artesan¨ªa¡¯, seg¨²n el dise?ador, nunca cambia.
Hijo de exiliados de Cuba, el dise?ador est¨¢ al frente de una gran renovaci¨®n de la marca
En una declaraciones que hizo poco despu¨¦s de asumir su actual cargo hace tres a?os a Infiniti News, Albaisa defini¨® el nuevo lenguaje de la marca, m¨¢s provocativo y emocional, como un proceso que ¡°tiene que ver con crear una experiencia personal a trav¨¦s de una conexi¨®n emocional. Recae en la mano del artista. Este tipo de arte no s¨®lo es artesanal en el sentido del ensamble y terminado, y del uso de materiales aut¨¦nticos; tiene m¨¢s que ver con la manera en la que se crean las formas. Las define la mano del autor¡±. En la conversaci¨®n telef¨®nica, Albaisa explica que a ese arte, a ese punto emocional que caracteriza a una marca de alta gama, hay que a?adir la tecnolog¨ªa como una parte clave de un coche premium. ¡°La innovaci¨®n es la parte que jam¨¢s te puedes saltar¡±, afirma,
En paralelo con la llegada de Albaisa a la m¨¢xima responsabilidad en lo que se refiere al dise?o de Infiniti, la marca present¨® el Q30 Concept como punto de partida de una estrategia para renovar y extender el emblema de la firma a nuevos segmentos de alta gama. Cambi¨® la designaci¨®n de los modelos y desde entonces los coup¨¦s y los sedanes que comenzaron a comercializarse con la letra Q, mientras que los todoterrenos reflejan las letras QX. Uno de esos nuevos modelos, el cup¨¦ Q60 es el que Albaisa llev¨® a Cuba el pasado mes de septiembre. El coche se convirti¨® en el primer autom¨®vil nuevo de EEUU que entr¨® al mercado cubano en 58 a?os y gracias a la descongelaci¨®n de las relaciones entre Washington y La Habana. ¡°Siempre me hab¨ªa sentido cubano, pero tras esa visita me d¨ª cuenta que era estadounidense y que hab¨ªa vivido Cuba a trav¨¦s de los relatos y las fotos de mi familia¡±. Seg¨²n la revista Fortune, entre los antepasados cubanos de Albaisa se hallan una t¨ªa abuela que estuvo casada con Jos¨¦ Mart¨ª, el arquitecto Max Borges y Recio y un abuelo que fue gobernador de Camag¨¹ey antes de la revoluci¨®n castrista. Los padres de Albaisa huyeron de la isla en agosto de 1962 y pagaron su viaje vendiendo un Rolex y un Ford Edsel de 1958.
¡°La innovaci¨®n es la parte que jam¨¢s te puedes saltar en un veh¨ªculo de lata gama¡±
A la pregunta de cu¨¢l es su coche cl¨¢sico favorito, Albaisa inmediatamente cita el ¡°carro de su pap¨¢¡±. Reconoce que "no es lindo" pero que el peso emocional es tal que est¨¢ buscando uno para comprar. Fuera de esto, dice que ¡°los modelos que le encantan son los de los a?os 50 y 60. Me gusta mucho el Lincoln Mark II, que ten¨ªa las formas delgadas de los cincuenta y la proporci¨®n de los sesenta. Tambi¨¦n me encantan los Ferrari Dino, Lamborghini Miura... me apasionan los trazos delgados, livianos, horizontales¡±.
A la hora de estudiar dise?o de autom¨®viles, Albaisa recomienda el Art Center College of Design, conocido como Art Center de Pasadena (California). Fundada en 1930, es una de las instituciones l¨ªderes en el mundo en la ense?anza de artes gr¨¢ficas y de dise?o industrial, especialmente de autom¨®viles. ¡°Lo que sucede en Pasadena, sobre todo, es que hay profesores procedentes de todas las marcas y se pueden hacer pr¨¢cticas con todos los fabricantes. No es s¨®lo la calidad de la escuela sino todo lo que la rodea. En Europa tambi¨¦n es muy reconocida la Universidad de Coventry (Reino Unido).
Albaisa defiende con firmeza la imaginaci¨®n y la creatividad en el dise?o de coches. Pero hay algo que ¨¦l jam¨¢s har¨ªa: ¡°pintar uno de color morado¡±.
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