Una ralentizaci¨®n m¨¢s suave de lo esperado
El PIB espa?ol vuelve a superar las expectativas con un avance del 0,7% en el tercer trimestre
El PIB creci¨® un 0,7% en el tercer trimestre del a?o, seg¨²n la estimaci¨®n avanzada por el INE hace unos d¨ªas. Si se confirma, este resultado supondr¨ªa tan solo una ligera desaceleraci¨®n del crecimiento con respecto al 0,8% registrado en los trimestres anteriores. La tasa prevista por los analistas, seg¨²n el Panel de Previsiones de septiembre elaborado por Funcas ¡ªpublicaci¨®n que recopila las previsiones de 17 instituciones y servicios de estudios¡ª, era del 0,6%, lo que significa que, una vez m¨¢s, la econom¨ªa espa?ola ha crecido por encima de lo esperado.
La desaceleraci¨®n, aunque leve, del ritmo de crecimiento del PIB en el tercer trimestre contrasta con la aceleraci¨®n del crecimiento del empleo. Seg¨²n la EPA, el empleo en t¨¦rminos desestacionalizados aument¨® un 0,8% en el mismo periodo, y seg¨²n las cifras de afiliaci¨®n a la Seguridad Social, el ascenso fue incluso mayor, en ambos casos por encima del trimestre anterior. Esto implica una ca¨ªda de la productividad, sin especial significado, ya que la evoluci¨®n de esta variable trimestre a trimestre presenta altibajos. En cualquier caso, desde que se inici¨® la recuperaci¨®n econ¨®mica, el ritmo de crecimiento de la productividad se ha reducido no solo con respecto a la etapa de recesi¨®n ¡ªen la que se dispar¨® como consecuencia de los ajustes en el empleo¡ª, sino tambi¨¦n en comparaci¨®n con la anterior etapa expansiva.
No obstante, esto parece ser un rasgo caracter¨ªstico del comportamiento de la econom¨ªa espa?ola en las etapas de recuperaci¨®n. As¨ª, durante los ¨²ltimos a?os de la d¨¦cada de los noventa, cuando la econom¨ªa se recuperaba de la anterior crisis, el crecimiento de la productividad tambi¨¦n fue reducido, para acelerarse a partir de 2000. Dado el elevado nivel de desempleo, lo urgente ahora es crear el mayor n¨²mero de puestos de trabajo, aunque ello implique un bajo crecimiento de la productividad. Pero si m¨¢s adelante la productividad no mejora, tendremos que preocuparnos.
?A qu¨¦ se debe la ralentizaci¨®n del tercer trimestre? Desde hace tiempo, las previsiones apuntaban a un menor ritmo de crecimiento en la segunda mitad del a?o a ra¨ªz del agotamiento del impacto positivo de diversos shocks ex¨®genos que han impulsado la demanda interna en 2015 y primera mitad de 2016. Entre ellos destacan la ca¨ªda del precio del petr¨®leo, las bajadas de impuestos y la ca¨ªda de los tipos de inter¨¦s. No obstante, da la impresi¨®n de que la desaceleraci¨®n del tercer trimestre ha procedido de una menor aportaci¨®n del sector exterior y no de un menor crecimiento de la demanda interna, cuya fortaleza habr¨ªa vuelto a superar las previsiones.
En principio, cabr¨ªa prever que el esperado agotamiento de la demanda comience a ser visible en el ¨²ltimo trimestre del a?o, en el que los shocks incluso han cambiado de signo. Por una parte, el precio del crudo en euros se ha elevado un 30% con respecto a la media de la primera mitad del a?o. Por otra, el incremento de los pagos fraccionados del impuesto de sociedades, medida con la que el Gobierno espera recaudar 8.000 millones de euros en el tramo final del ejercicio, abre un agujero en la tesorer¨ªa de las empresas con el que estas no contaban, lo que podr¨ªa retrasar numerosos proyectos de inversi¨®n. Por el lado positivo, la incertidumbre con respecto al nuevo Gobierno ha sido despejada, pero del mismo modo que la situaci¨®n de bloqueo no tuvo un impacto perceptible en las cifras de crecimiento, lo m¨¢s probable es que su superaci¨®n tampoco se aprecie.
Todo lo anterior apunta a una intensificaci¨®n de la ralentizaci¨®n. No obstante, los primeros indicadores que hemos conocido de octubre ¡ªafiliaci¨®n a la Seguridad Social, ¨ªndices PMI e indicadores de confianza¡ª han arrojado en su mayor¨ªa unos resultados excelentes. De modo que a lo mejor el crecimiento del cuarto trimestre vuelve a sorprender. Lo que ocurre es que se est¨¢ infraestimando el impacto que la fuerte creaci¨®n de empleo y la recuperaci¨®n de competitividad en costes est¨¢ ejerciendo sobre el consumo y la inversi¨®n, respectivamente, hasta el punto de contrarrestar el agotamiento de los shocks.
Mar¨ªa Jes¨²s Fern¨¢ndez S¨¢nchez es economista s¨¦nior de Funcas
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