Google acusa a Bruselas de perjudicar a su sistema Android frente a Apple

El gigante tecnol¨®gico Google considera que la Comisi¨®n Europea tiene una idea desfasada del mercado digital. Y que esa percepci¨®n la llev¨® a abrir un procedimiento contra su sistema operativo Android por presuntas pr¨¢cticas monopol¨ªsticas. En cambio Apple, que vende tel¨¦fonos solo con sus aplicaciones preinstaladas, no afronta ning¨²n cargo. Este es uno de los principales argumentos incluidos en las alegaciones que ha presentado este jueves Google contra el proceso europeo. El de Android es el caso m¨¢s relevante del paquete Google que examina el Ejecutivo comunitario desde hace a?os.

La firma estadounidense ha activado toda su artiller¨ªa legal durante casi siete meses para producir una respuesta m¨¢s extensa que el propio pliego de cargos que le abri¨® la Comisi¨®n. El texto, que no es p¨²blico, incide en que Android proporciona a los fabricantes de m¨®viles y tabletas un sistema que ha permitido extender y abaratar enormemente esos dispositivos. Y reprocha a la Comisi¨®n que act¨²e por las quejas de otros competidores, cuyos productos resultan menos atractivos que los de Google.

¡°Ignorar la competencia con Apple es perder de vista el elemento que define hoy el escenario competitivo de los tel¨¦fonos inteligentes¡±, expone Kent Walker, vicepresidente de Google, en un comunicado. La compa?¨ªa alega que menos de un tercio de las aplicaciones preinstaladas en los tel¨¦fonos que funcionan con Android proceden de Google, mientras en el caso del iPhone, las de Apple representan el 100%.

Los servicios de Competencia que dirige la comisaria Margrethe Vestager iniciaron el pasado abril la primera fase del proceso sancionador contra Google por considerar que aprovecha Android, con el que operan el 80% de los tel¨¦fonos y las tabletas en Europa, para consolidar su primac¨ªa en el mercado de las b¨²squedas de Internet. Bruselas objeta especialmente que Google exija a los fabricantes por contrato que preinstalen las aplicaciones del gigante estadounidense. Y que los remunere por comprometerse a no ofrecer Android en el formato de c¨®digo fuente abierto, que permite desarrollar otros sistemas operativos rivales.

Incentivos a los fabricantes

La compa?¨ªa fundada por Larry Page detecta falta de precisi¨®n y an¨¢lisis err¨®neo en el pliego de cargos de la Comisi¨®n. Aun as¨ª, el propio comunicado del vicepresidente Walker admite que su modelo no es equiparable al de Apple, que funciona de manera integrada, mientras que Android es, en principio, abierto. La firma defiende dar incentivos a los fabricantes que comercializan Android como sistema cerrado y con aplicaciones incluidas por defecto como una manera de preservar su identidad y compatibilidad en todos los dispositivos.

Para la empresa, la prueba definitiva de que sus pr¨¢cticas no vulneran la competencia es que cada consumidor elige libremente si se descarga o no otras aplicaciones (aunque las de Google no se puedan eliminar). A lo largo de la vida ¨²til de su tel¨¦fono, el usuario de Android incorpora de media otras 50 aplicaciones m¨¢s, seg¨²n datos de Google.

Con la respuesta al caso de Android, la empresa estadounidense ha contestado ya a todos los casos que le ha abierto formalmente la Comisi¨®n y que pueden acabar en multas de hasta el 10% de su facturaci¨®n, aunque ese nivel nunca se ha alcanzado. Hace pocos d¨ªas la firma tecnol¨®gica present¨® sus segundas alegaciones al caso del servicio de comparativas de precios, Google Shopping, y al de la exclusividad en los contratos de publicidad. Bruselas conf¨ªa en resolver los contenciosos a lo largo de 2017, aunque otras metas anteriores ya se han incumplido. Las investigaciones comunitarias al gigante tecnol¨®gico comenzaron en 2010 y a¨²n no se ha resuelto un solo caso. Hasta 2014, el anterior comisario de Competencia, Joaqu¨ªn Almunia, trat¨® de alcanzar un acuerdo con la compa?¨ªa que evitara las multas, pero finalmente leg¨® el caso a su sucesora, que ha optado por una posici¨®n m¨¢s agresiva.