La industria c¨¢rnica pugna por mejorar su imagen
Los productores anuncian una ofensiva para ganarse la confianza del consumidor tras la proliferaci¨®n de informaciones negativas y la reciente advertencia de la OMS
Con la necesidad imperiosa de recuperar la buena imagen de la carne entre los consumidores, representantes del 75% de los exportadores y productores mundiales dibujaron durante su congreso bianual celebrado en la ciudad balnearia de Punta del Este (Uruguay) un mapa del consumo, verdadera lectura proteica del mundo.
Siempre pendiente de China ¡ªmotor de la venta mundial de carne desde hace una d¨¦cada¡ª, la industria constat¨® un estancamiento en sus mercados m¨¢s fiables y de mayor retorno (la Uni¨®n Europea, Estados Unidos o Jap¨®n) por los esc¨¢ndalos sobre fraudes de venta en supermercados y el informe de la OMS que consider¨® ¡°probable¡± el v¨ªnculo entre el c¨¢ncer y el consumo de carne roja o procesada.
Las redes sociales fueron se?aladas como ¡°la pesadilla¡± del sector por la r¨¢pida propagaci¨®n de las noticias negativas sobre este producto. Discretos y conservadores, los productores consideran que ha llegado ahora el momento de dar el salto a los medios de comunicaci¨®n y a las redes para cambiar las cosas. ¡°A los consumidores les gusta la carne y quieren ser autorizados a consumirla¡±, aseguraron los expertos presentes en Punta del Este.
La ofensiva tendr¨¢ como objetivo inundar de informaci¨®n al consumidor para que sepa de donde viene su filete: ¡°De la granja al plato¡±. Representantes de la cadena de comida r¨¢pida McDonald¡¯s presentaron en el Congreso un plan piloto que incluye el seguimiento de 8.900 cabezas de ganado y que permitir¨ªa identificar la procedencia de cada hamburguesa que se sirva en sus establecimientos.
Pero hasta ahora, la experiencia m¨¢s ambiciosa y completa ha tenido lugar en Uruguay, precisamente sede de este Congreso por su trabajo en la ¡°trazabilidad¡±. El pa¨ªs rioplatense es el ¨²nico del mundo que tiene monitoreado el 100% de su ganado vacuno (m¨¢s de 11 millones de animales) mediante un chip colocado en la oreja de cada animal. La informaci¨®n est¨¢ centralizada y permite conocer los movimientos de las vacas a lo largo de la vida.
La experiencia uruguaya, puesta en marcha para facilitar el control sanitario de la caba?a y la fiscalidad del sector, puede ahora ir m¨¢s lejos y servir para recuperar la confianza de los consumidores.
En un escenario futurista, los expertos reunidos en Montevideo mostraron c¨®digos de lectura que el consumidor podr¨¢ leer por medio de su tel¨¦fono m¨®vil y le permitir¨¢ obtener informaci¨®n nutricional y del origen del corte exacto de carne que se dispone a comprar. La tecnolog¨ªa existe desde el 2004 y todo indica que su implementaci¨®n es un escenario posible a corto plazo.
A pesar de que la imagen de la carne se ha degradado, el mercado goza de buena salud. Representantes de la FAO ¡ªla agencia de la ONU para la alimentaci¨®n¡ª subrayaron en Punta del Este que la demanda global aumentar¨¢ un 70% de aqu¨ª a 2050, a rebufo del crecimiento en la poblaci¨®n mundial y del acceso a mejores niveles de vida en el mundo en v¨ªas de desarrollo.
Mercado asi¨¢tico
En la actualidad, el sector crece a un ritmo de entre el 1% y el 2% anual. Pero como se?alaba Luis Caarazo, representante de la Uni¨®n Europea, el incremento del consumo asi¨¢tico parece no tener l¨ªmite. ¡°En los siete primeros meses de este a?o, la UE ya export¨® m¨¢s carne de cerdo a China que en todo 2015¡±, expuso.
Pero el apetito de China est¨¢ fuera de la influencia pol¨ªtica de la industria, dominada por un pu?ado de actores, muchos de ellos situados en Am¨¦rica Latina. Para el sector, el gigante asi¨¢tico es un doble factor de generaci¨®n de riqueza y de total incertidumbre. ¡°Hace cinco a?os, China no importaba carne vacuna y ahora es el principal importador mundial¡±, se?al¨® el presidente del Instituto Nacional de Carnes de Uruguay, Federico Stanham. El pa¨ªs rioplatense manda all¨ª m¨¢s de un 40% de su producci¨®n. ¡°Es un mercado inmaduro en el que no se sabe, a futuro, cu¨¢les ser¨¢n las preferencias entre precio o calidad¡±, explic¨® Stanham.
La otra cara de la moneda son los mercados ¡°maduros¡± ¡ªEuropa, EE UU y Jap¨®n¡ª: all¨ª, el futuro de la carne depende de la transparencia de la informaci¨®n y las garant¨ªas de calidad.
La carne y el ¡®factor Trump¡¯
La elecci¨®n de Donald Trump como presidente de EE UU ¡ªuno de los principales exportadores de alimentos del mundo¡ª irrumpi¨® en los debates del Congreso Mundial de la Carne, donde claramente el magnate es visto como un factor de riesgo por sus promesas de un mayor proteccionismo comercial. La preocupaci¨®n era visible entre algunos productores y exportadores latinoamericanos: el sector es muy sensible a las variaciones del d¨®lar y una subida de los tipos de inter¨¦s y, especialmente, una guerra monetaria con China, constituir¨ªan el escenario m¨¢s catastr¨®fico.
En el lado contrario, algunos latinoamericanos recordaban que tradicionalmente los presidentes republicanos fueron positivos para el aumento de los beneficios de los exportadores de carne. Pero, ?es Trump un republicano?, se preguntaban algunos.
Philip M. Seng, presidente de la Federaci¨®n de Exportadores de Carne de EE UU, asegur¨® que el presidente electo dejar¨¢ de un lado la ret¨®rica electoral y volver¨¢ a promover el libre comercio. ¡°En el Gobierno hay funcionarios de carrera y los va a consultar. El comercio y la apertura son muy importantes para los estadounidenses¡±, asegur¨® Seng. ¡°Importamos 100.000 millones de d¨®lares en productos agr¨ªcolas. Y eso no va a cambiar. A los estadounidenses les gusta la carne, el vino, los quesos y el guacamole¡±.
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