Puerto Rico planta cara al proteccionismo
El gobernador del Estado Libre Asociado a EE UU defiende su pol¨ªtica de apertura a nuevos mercados
Puerto Rico, la cuarta de las islas del Caribe en poblaci¨®n y extensi¨®n, tiene una larga historia de encantar a sus visitantes. "Cuando a sus playas lleg¨® Col¨®n, exclam¨® lleno de admiraci¨®n, ?oh! ?oh! ?oh! ?¨¦sta es la linda tierra que busco yo!", relata el himno nacional puertorrique?o, La Borinque?a. Ahora, el Gobierno puertorrique?o est¨¢ haciendo enormes esfuerzos para contagiar de ese encanto a los inversores internacionales, alejados por mucho tiempo de la isla por una dolorosa crisis fiscal, la peor de su historia. "Es un pa¨ªs que ha llevado a cabo un proceso de reformas y modernizaci¨®n en un entorno econ¨®mico no precisamente f¨¢cil", como record¨® el director de EL PA?S, Antonio Ca?o. Es para mostrar los frutos de ese esfuerzo que se celebr¨® en la sede del Instituto Cervantes de Madrid el foro Puerto Rico, destino global, con el patrocinio de Iberia y la colaboraci¨®n de Fomento Econ¨®mico de Puerto Rico y el Instituto Cervantes.
No se puede entender la situaci¨®n de la isla sin recordar su compleja posici¨®n geopol¨ªtica. Ocupada por Estados Unidos en 1898 tras cuatro siglos de colonizaci¨®n espa?ola, Puerto Rico es hoy un estado libre asociado bajo la constituci¨®n de 1952. Los ciudadanos puertorrique?os son estadounidenses de nacimiento, la moneda oficial es el d¨®lar y el pa¨ªs forma parte de muchos de los programas federales. Por otro lado, Puerto Rico no tiene representaci¨®n en el Congreso (el comisionado residente es miembro de la C¨¢mara de Representantes, pero no vota en el pleno) y sus ciudadanos est¨¢n pr¨¢cticamente exentos de muchos de los impuestos federales (especialmente el de la renta).
Esta posici¨®n, a caballo entre Am¨¦rica Latina y Estados Unidos, siempre ha sido el principal argumento de los gobiernos de la isla para atraer a los inversores internacionales. "Puerto Rico es uno de los territorios cervantinos globales del espa?ol, lo que le da esa conexi¨®n especial con todos aquellos que compartimos ese idioma", se?al¨® Ca?o. "Los puertorrique?os no son solo biling¨¹es, sino biculturales", indic¨® Alberto Bac¨®, secretario de Desarrollo Econ¨®mico y Comercio de Puerto Rico. "Saben perfectamente c¨®mo opera el sistema normativo y regulatorio estadounidense, como la Agencia de Medicamentos y Alimentos o el Departamento de Agricultura, porque lo han vivido de primera mano. Grandes empresas espa?olas como Mapfre nos dicen que sin su experiencia en Puerto Rico no hubieran logrado crecer en el mercado estadounidense".
El gobernador saliente, Alejandro Garc¨ªa-Padilla ¡ªque abandonar¨¢ el cargo a principios del a?o que viene¡ª presume de haber reforzado las relaciones entre su pa¨ªs, Europa y Am¨¦rica Latina, para reducir su dependencia de la econom¨ªa del gigante norteamericano, destino de dos tercios de sus exportaciones. "Hemos logrado, en plena crisis, reducir el desempleo y el crimen, cuando lo normal es lo contrario", enumer¨® el gobernador. "El ingreso bruto agr¨ªcola ha crecido un 34% desde que entr¨¦ en el Gobierno. El turismo ha salido de la recesi¨®n. Hemos atra¨ªdo rutas a¨¦reas de Europa y Am¨¦rica Latina. De una frecuencia semanal hemos pasado a once". "Seguimos teniendo una industria poderosa y competitiva", apunt¨® Bac¨®. "Siete de los diez medicamentos m¨¢s vendidos se fabrican en Puerto Rico; en a?o y medio Lufthansa ha instalado una industria de reparaci¨®n de aviones de enorme potencial. Pero hemos a?adido el eslab¨®n de las industrias de servicios; hemos pasado de poner manos a la obra a formar mentes a la obra".
Pa¨ªs de oportunidades
Las empresas espa?olas no han sido indiferentes a esos atractivos. En mayo, Iberia retom¨® sus vuelos a la isla, mientras que Abertis es la concesionaria de dos autopistas de peaje. "Es un pa¨ªs de oportunidades", afirma Jos¨¦ Mar¨ªa Gil Aizpuru, director comercial para Latinoam¨¦rica de Gas Natural Fenosa. "La matriz energ¨¦tica est¨¢ muy apalancada en el petr¨®leo, la electricidad es cara, y extender la eficiencia, no solo a la industria, sino al sector comercial y de servicios, puede ser una palanca de competitividad". "Los flujos bilaterales con Espa?a son muy modestos", considera Jaime Garc¨ªa-Legaz, exsecretario de Estado de Comercio y presidente de CESCE. "Uno de los problemas que tiene el pa¨ªs es la competencia de Florida, especialmente Miami, que para muchas empresas es la puerta de entrada a Norteam¨¦rica. Pero eso puede ser una oportunidad para Puerto Rico. Siempre he pensado que es bueno que las empresas espa?olas tuvieran una alternativa, sobre todo ahora que Estados Unidos es el objetivo n¨²mero uno de la internacionalizaci¨®n".
Reactivar la econom¨ªa es esencial para tomar el camino de salida de la peor crisis fiscal de la historia de la isla, cuyo origen es una decisi¨®n del reci¨¦n elegido Gobierno de Bill Clinton, hace m¨¢s de dos d¨¦cadas. Hasta entonces, la legislaci¨®n fiscal estadounidense hab¨ªa permitido a las empresas del pa¨ªs no pagar impuestos por sus beneficios obtenidos en Puerto Rico, as¨ª como por los dividendos de sus filiales puertorrique?as. Eso foment¨® el desarrollo de un potente sector industrial, sobre todo en la industria farmac¨¦utica. "Cuando esas ayudas terminaron, intentamos suplir esos ingresos perdidos endeud¨¢ndonos", relat¨® Garc¨ªa Padilla. "Hoy el servicio de la deuda representa el 36% del presupuesto de la isla. La media de los 50 estados de EE UU es del 7%; en Hawai, que es donde m¨¢s, es de un 13%". Los mercados acudieron con generosidad hacia los bonos puertorrique?os porque, seg¨²n la legislaci¨®n estadounidense, las entidades subnacionales no pueden suspender pagos.
Ley PROMESA
Para encontrarle una salida a la crisis, el pasado mes de junio el presidente de Estados Unidos Barack Obama firm¨® la Ley de Supervisi¨®n, Gesti¨®n y Estabilidad Econ¨®mica de Puerto Rico (PROMESA, en sus siglas en ingl¨¦s). A cambio de permitir a Puerto Rico suspender pagos e iniciar un proceso de renegociaci¨®n de la deuda, Obama nombr¨® una junta de supervisi¨®n a propuesta del Congreso que supervisa los presupuestos de la isla y autoriza proyectos de infraestructuras. "Esa junta es lo que en pa¨ªses europeos como Grecia y Portugal llamamos troika", apunta el presidente del grupo PRISA y presidente de EL PA?S, Juan Luis Cebri¨¢n.
La ley PROMESA permite al Gobierno puertorrique?o sentar las bases para un camino que le permita recuperar la confianza de los mercados. Sin embargo, la elecci¨®n el pasado d¨ªa 8 de Donald Trump ¡ªun candidato "que ha mostrado su hostilidad hacia la comunidad hispana", en palabras de Ca?o¡ª ha hecho regresar la incertidumbre al mercado estadounidense.
Para el gobernador Garc¨ªa-Padilla, la elecci¨®n de Trump fue una sorpresa. "No anticip¨¢bamos que esto pudiera suceder. Yo pensaba que EE UU hab¨ªa logrado desprenderse de ese populismo del desprecio a la riqueza cultural. "El retroceso que representa el nuevo presidente no es limitado", se?al¨®. "Es muy marcado y apunta a las primeras d¨¦cadas del siglo XX. M¨¢s de lo que piensa y dice Trump, lo que me preocupa es la cantidad de votos que obtuvo, de gente que piensa como ¨¦l".
?Cu¨¢les ser¨¢n los efectos de la nueva presidencia en la econom¨ªa puertorrique?a? "La subida de tipos y la apreciaci¨®n de la moneda por el endurecimiento de las condiciones financieras es una amenaza para cualquier econom¨ªa dolarizada", defiende Emilio Ontiveros, presidente de Analistas Financieros Internacionales (AFI). "Por otro lado, Estados Unidos tiene apuntalada la recuperaci¨®n. Ojal¨¢ se cumpla el compromiso del nuevo presidente de estimular la demanda a trav¨¦s de un programa de inversiones realmente importante. Aun un 60% o un 70% del bill¨®n de d¨®lares prometido ser¨ªa muy relevante".
Pero lo que m¨¢s preocupa es el prometido reestablecimiento del proteccionismo, uno de los pilares del programa de Trump y clave para su victoria en los estados del noreste industrializado de EE UU. "Reimponer aranceles ser¨ªa una locura", advirti¨® Ontiveros. "Lesionar¨ªa el crecimiento de Puerto Rico". La revisi¨®n del ?rea de Libre Comercio de Norteam¨¦rica (NAFTA, en sus siglas en ingl¨¦s), tambi¨¦n es una mala noticia para Garc¨ªa-Padilla. "NAFTA le rest¨® competitividad a Puerto Rico, porque muchas industrias se fueron a M¨¦xico, especialmente en el sector textil", explic¨® el gobernador. "Pero mi ¨¦xito no puede ser la desgracia de mi vecino. Queremos un mundo m¨¢s competitivo, con sinergias que benefician a todos. Desde que existe NAFTA hemos atra¨ªdo a empresas farmac¨¦uticas mexicanas que producen hoy para M¨¦xico y ofrecen mejores empleos que los que el sector textil perdi¨®".
Otra posible consecuencia del reatrincheramiento de Estados Unidos es la retomada del auge de China como potencia comercial internacional, especialmente despu¨¦s de la retirada de EE UU de la Asociaci¨®n Transpac¨ªfica (TPP, en sus sigla en ingl¨¦s) "Si el centro de gravedad econ¨®mico se desplaza hasta Asia, hay que exhibir nuevas ventajas", considera Ontiveros. "La gran ventaja de Puerto Rico es que tiene talento para reorientarse".
La sorprendente victoria del magnate inmobiliario no fue el ¨²nico cambio pol¨ªtico relevante para el futuro de Puerto Rico. El mismo d¨ªa, el Partido Popular Democr¨¢tico de Garc¨ªa-Padilla fue derrotado por el Partido Nuevo Progresista de Ricardo Ricky Rossell¨®. El PNP defiende una relaci¨®n cerrada entre Puerto Rico y Estados Unidos que culmine en la incorporaci¨®n de la isla como el 51? estado de la Uni¨®n, una opci¨®n que obtuvo una tenue mayor¨ªa de 6.000 votos (de 1,8 millones) en el ¨²ltimo plebiscito sobre el tema, celebrado en 2012. La plataforma del Partido Republicano tambi¨¦n defiende la estadidad de Puerto Rico, al menos oficialmente.
Para el gobernador saliente, la estadidad volver¨ªa a atar a la econom¨ªa puertorrique?a a la estadounidense y le restar¨ªa oportunidades de negocio. La nueva Administraci¨®n quiere regresar al paradigma de la posguerra de mirar solo a Estados Unidos", consider¨®. "Un presidente antilatino y un Gobierno que mira con devoci¨®n el paradigma estadounidense me parece peligroso".
"El reto que yo le planteo al nuevo Gobierno es que multiplique por cinco lo que nosotros hemos logrado en este tiempo", desafi¨® Bac¨®. "Si trajimos 600 nuevas empresas, que emplean al menos a cinco personas, que ellos traigan 5.000. Si trajimos a 1.100 residentes inversionistas nuevos, que ellos traigan 5.000". "Hay gente que se ha cre¨ªdo que todo lo que ha dicho lo ha hecho para ganarse el puesto. En t¨¦rminos econ¨®micos creo que van a ser buenos a?os, aunque habr¨¢ que esforzarse por evitar los retrocesos en lo social".
Recelos tur¨ªsticos
La victoria de Trump tambi¨¦n ha despertado recelos en el sector tur¨ªstico, uno de los pilares sobre las que Puerto Rico quiere edificar su recuperaci¨®n. "Estados Unidos es un pa¨ªs que se ha abierto m¨¢s al turismo en los ¨²ltimos a?os", afirma Carlos Vogeler, director ejecutivo de la Organizaci¨®n Mundial del Turismo (OMT)."Se han hecho muchos progresos. Observamos que hay muchos pa¨ªses que est¨¢n cerrando fronteras y esperamos que no se d¨¦ marcha atr¨¢s".
Porque el potencial est¨¢ ah¨ª. "Queremos cambiar la percepci¨®n de los turistas de que no van a encontrarse ni con EE UU ni con el Caribe, sino con un lugar ¨²nico, orgulloso de su historia y de ser parte de la comunidad hispana, pero dentro de EE UU", se?al¨® Luis Daniel Mu?iz, subdirector de la Compa?¨ªa de Turismo de Puerto Rico. "Estamos haciendo promoci¨®n del destino", apunt¨® Carolina Martinoli, directora de Clientes de Iberia. "Vemos mucho potencial en el segmento de ocio premium. Adem¨¢s, el 35% del mercado es de turismo de negocios. Es un destino muy relevante por la combinaci¨®n de los atractivos de la isla, su infraestructura y su seguridad".
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