El Eurogrupo rechaza el est¨ªmulo de 50.000 millones que planea Bruselas

Bruselas cree que los pa¨ªses con mayor margen fiscal ¡ªAlemania, Holanda y Luxemburgo¡ª tienen que gastar m¨¢s ante las incertidumbres por la d¨¦bil recuperaci¨®n europea. El FMI, el G20, la OCDE y el resto de organismos internacionales dicen lo mismo desde hace tiempo. Pero Berl¨ªn, que ha dominado con mano de hierro el Eurogrupo (la reuni¨®n de ministros de Finanzas de la zona euro) desde que empez¨® la crisis, confirm¨® este lunes lo que apuntaba desde hace d¨ªas: no acepta que Bruselas reclame est¨ªmulos. Puede que gaste algo m¨¢s por la crisis de los refugiados y los nuevos planes en seguridad y defensa, pero en el plano de las ideas econ¨®micas Alemania no se ha movido ni un cent¨ªmetro en toda la crisis. La negativa de los ministros fue rotunda: "Tomamos nota de la recomendaci¨®n de la Comisi¨®n", asegur¨® Jeroen Dijsselbloem, "pero la posici¨®n fiscal de la eurozona en 2017 ser¨¢ neutral". "No estamos a favor de un est¨ªmulo del 0,5% del PIB [algo m¨¢s de 50.000 millones]", subray¨®.

A solo unos meses de sus elecciones, Alemania se muestra inflexible con la pol¨ªtica econ¨®mica, con la crisis de Grecia y pr¨¢cticamente con cada propuesta que procede de Bruselas. Y ni siquiera levanta el pedal del freno con Italia metida en l¨ªos y una crisis pol¨ªtica y bancaria en ese pa¨ªs que puede contaminar a la zona euro.

An¨¢lisis coincidente

Lo parad¨®jico es que el an¨¢lisis de fondo de la Comisi¨®n coincide con el del Eurogrupo. "La recuperaci¨®n es fr¨¢gil. La debilidad del comercio internacional y los riesgos a la baja en la econom¨ªa global subrayan la importancia de impulsar fuentes internas de crecimiento", aseguraron los ministros en un comunicado. Pero eso no tiene nada que ver con los est¨ªmulos: "Necesitamos pol¨ªticas fiscales prudentes para cuando vuelvan las inevitables subidas de los tipos de inter¨¦s".

El tono del debate fue amable y las conclusiones del Eurogrupo est¨¢n redactadas en el habitual lenguaje de cart¨®n piedra. Pero la Comisi¨®n recibi¨® de lo lindo en el interior de la reuni¨®n, seg¨²n las fuentes consultadas. Solo el Sur ¡ªFrancia y los pa¨ªses rescatados: Espa?a, Irlanda, Portugal y Grecia¡ª apoy¨® al comisario Pierre Moscovici. Visiblemente afectado por el rapapolvo, Moscovici calific¨® el debate de "franco y constructivo". Defendi¨® que todos los organismos multilaterales le dan la raz¨®n. Explic¨® que hace falta una pol¨ªtica fiscal m¨¢s expansiva ante el desempleo y la desigualdad. Y admiti¨® la derrota como un mal menor: "El debate sobre la pol¨ªtica econ¨®mica m¨¢s adecuada para la zona euro est¨¢ avanzando".

Pero ese debate avanza en una direcci¨®n que puede no ser la m¨¢s favorable para Bruselas. Tanto Berl¨ªn como el Bundesbank lanzan mensajes desde hace meses para reducir las competencias de la Comisi¨®n en materia econ¨®mica: b¨¢sicamente, para quitarle la vigilancia en materia fiscal. La Comisi¨®n evit¨® las multas a Espa?a y Portugal e incluso la congelaci¨®n de fondos estructurales, y las quejas han sido continuas entre varios socios del Eurogrupo.

Pero hay otras sensibilidades. "Las reglas europeas son asim¨¦tricas: los pa¨ªses deficitarios tienen obligaciones y los socios con super¨¢vit tienen opciones", apunta una alta fuente europea. En otras palabras: Alemania y Holanda registran super¨¢vits comerciales del 8% del PIB, por encima de lo que permiten las reglas, y Bruselas no puede aprobar siquiera una recomendaci¨®n para limar ese desequilibrio.