El Tribunal de la UE es Gary Cooper
La sentencia desacredita las excusas del Supremo, el abogado general y el Gobierno

La sentencia del Tribunal de Justicia de la Uni¨®n Europea (TJUE) beneficia a miles de consumidores. Por eso es de primera p¨¢gina. Y porque castiga las malas pr¨¢cticas de la banca. Entra?a adem¨¢s una gran relevancia para el futuro juego institucional espa?ol y europeo.
El Tribunal act¨²a como el Gary Cooper de Solo ante el peligro, contra m¨²ltiples rivales. Defendiendo la primac¨ªa del derecho europeo: la elegante directiva n¨²mero 93/13 (11 art¨ªculos) sustentada en el principio de que ¡°el consumidor se halla en situaci¨®n de inferioridad¡± y merece por ello especial protecci¨®n.
La ¨²nica diferencia con la pel¨ªcula es que le flanque¨® otro gran actor, la Comisi¨®n, del que asume todos sus argumentos. Comparen la sentencia con las alegaciones de Bruselas (Curia, 1001390ES): la coincidencia es demoledora.
Ins¨®litamente (casi nunca ocurre) los jueces desestiman de ra¨ªz las tesis probanca de su abogado general ¡ªen este caso el italano Paolo Mengozzi¡ª en sus Conclusiones, que suelen prefigurar las sentencias.
Tambi¨¦n desarticulan los razonamientos del Tribunal Supremo. Y los del Gobierno espa?ol. Y los del brit¨¢nico y los del checo. De todos quienes recelan de la capacidad expansiva de la normativa y de la jurisprudencia europea, en general m¨¢s progresistas que las, m¨¢s restrictivas, nacionales. Casi todas esas resistencias se basaron en el puro filibusterismo jur¨ªdico obstaculizador.
El C¨®digo Civil ordena que una vez ¡°declarada la nulidad de una obligaci¨®n¡± los contratantes deben restituirse ¡°el precio, con los intereses¡± (art. 1303). La Ley General para la Defensa de los Consumidores estipula que ¡°las cl¨¢usulas abusivas ser¨¢n nulas de pleno derecho y se tendr¨¢n por no puestas¡±. Y la directiva 93/13 instruye que ¡°no vincular¨¢n al consumidor¡± (art.6). ?Acaso no resulta evidente que esas cl¨¢ususlas fueron inexistentes desde siempre (ex tunc) y nunca debieron causar efectos? ?A qu¨¦ buscarles vueltas fingiendo que solo se cancelaban (ex nunc, desde ahora) desde que el Supremo las dio por nulas en su sentencia de 2013?
No se trata en realidad de la aplicaci¨®n retroactiva de una norma sobre hechos anteriores a ella. Es que esos hechos nunca ocurrieron como actos jur¨ªdicos v¨¢lidos: ¡°Una cl¨¢usula contractual declarada abusiva nunca ha existido¡±, concluye el TJUE.
Para enredar, los rivales de Gary Cooper se ampararon en un empacho de excusas y excepciones. La principal era que devolver el dinero a los perjudicados ¡°generar¨ªa el riesgo de trastornos econ¨®micos graves¡±, dada la ¡°dimensi¨®n end¨¦mica de la utilizaci¨®n de las cla¨²sulas-suelo¡±; lo que podr¨ªa generar ¡°repercusiones macroecon¨®micas sobre el sistema bancario de un Estado miembro que ya se encontraba debilitado¡±. ?Acab¨¢ramos: que los injustamente perjudicados pagaran la factura a los perjudicantes!
A la sinraz¨®n jur¨ªdica se le une el dislate econ¨®mico que le subyace. La estabilidad del sistema financiero no deben asegurarla ex-ante los hipotecados, los preferentistas o los cuenta correntistas. O la garantizan ex-post todos los contribuyentes (como pasaba hasta ahora) o los accionistas, bonistas y dem¨¢s inversores, como preconiza la nueva directiva europea de rescate y liquidaci¨®n bancaria.
?Para qu¨¦ sirve Europa? Para deshacer este tipo de entuertos.
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