La ofensiva de los platos con solera

Los blogueros del mundo de la gastronom¨ªa aconsejan sobre la forma de adornar la mesa navide?a con guirnaldas, manteler¨ªas de hilo y vajillas de porcelana y loza decorada. Unos rescatan los servicios de mesa de la abuela, otros desempolvan los recibidos como regalo de boda y los m¨¢s j¨®venes se lanzan a las tiendas. Poner las mesas de las ¨²ltimas festividades del a?o concentra la venta de las vajillas en unos meses. ¡°Vendemos casi el 40% de los servicios de mesa entre noviembre y diciembre, y este mercado ha crecido mucho entre este a?o y el pasado¡±, puntualiza un portavoz de Carrefour.

A pesar del repunte, el mercado espa?ol de las vajillas no es ni sombra de lo que era hace dos d¨¦cadas. La llegada de los platos de Ikea a precios de los de vidrio Duralex en los noventa desterr¨® a los costos¨ªsimos servicios de 72 piezas con sopera. La crisis termin¨® de apuntillar a una veintena de fabricantes espa?oles, algunos tan emblem¨¢ticos como Bidasoa o Santa Clara.

La producci¨®n se polariz¨® entre cuatro fabricantes nacionales de calidad, que han innovado con vajillas de 20 y 27 piezas para seis personas, y los platos de porcelana de bajo precio importados del sureste asi¨¢tico o Turqu¨ªa por las grandes cadenas de distribuci¨®n. Las soperas, las fuentes y las ensaladeras casi son historia; el nuevo concepto de vajilla asequible es un juego de 18 platos para seis personas que cuesta unos 20 euros. Ikea es el rey de este formato, Carrefour se ha subido a la ola para convertirse en el segundo vendedor y hasta El Corte Ingl¨¦s, que mantiene la venta de vajillas de calidad de hasta 1.500 euros, ofrece una quincena de juegos de platos a bajo precio.

¡°Los clientes j¨®venes compran platos llanos y de postre econ¨®micos de porcelana blanca y alg¨²n juego que importamos de Asia. Las vajillas completas de gran calidad de San Claudio o La Cartuja solo son adquiridas por clientes de clase media-alta con m¨¢s de 40 a?os de edad y no vendo m¨¢s de 90 al a?o¡±, cuenta Arnaldo Marcos Marques, uno de los due?os de Sandra Marques, la mayor cadena familiar del sector con siete tiendas para el hogar.

Tiendaporcelana.es, que llev¨® el negocio de las marcas a Internet en 2004 para suplir el cierre de las tiendas de calle, languidece con la clase media. ¡°Servimos a un sector cada vez m¨¢s empobrecido y hemos perdido m¨¢s del 60% de las ventas en los ¨²ltimos seis a?os porque solo vendemos vajillas de marcas peninsulares y alemanas de calidad y no queremos tener porcelana asi¨¢tica barata¡±, afirma Jos¨¦ Manuel Alonso, vendedor del portal.

Motores del crecimiento

Con estos mimbres, los mercados externos y los restaurantes con estrellas Michelin son quienes realmente tiran del carro de las vajillas de calidad. Las f¨¢bricas de Sargadelos, La Cartuja de Sevilla y Porvasal han vuelto a crecer gracias a ellos, tras superar dolorosos concursos de acreedores. Los fabricantes que sobreviven en el nuevo mercado son peque?as y medianas empresas venidas a menos, muy alejados del esplendor del grupo de porcelanas ?lvarez, por ejemplo, que lleg¨® a emplear a 5.000 personas y tuvo 35 tiendas propias hace unos 30 a?os.

¡°Con 166 empleados y una facturaci¨®n de 8,6 millones de euros, somos el mayor fabricante espa?ol de vajillas y el ¨²nico con tres grandes hornos para hacer siete millones de piezas anuales¡±, cuenta Sara Valverde, responsable de marketing de Porvasal. La firma lleg¨® a estar en suspensi¨®n de pagos, pero se recuper¨® gracias a su decisi¨®n de abrir nuevos mercados. Ahora exporta el 37% de su producci¨®n a m¨¢s de 40 pa¨ªses y esto ha sido posible por la presencia de la marca en las ferias internacionales de hosteler¨ªa y de gastronom¨ªa, donde tambi¨¦n llega a los chefs espa?oles con estrellas Michelin.

La exportaci¨®n tambi¨¦n impulsa las ventas de La Cartuja de Sevilla, que lleva dos a?os en crecimiento, un 30% en 2016. ¡°Exportamos el 5% y ya estamos entrando en M¨¦xico y Estados Unidos, donde nos conocen por el turismo. Adem¨¢s, ultimamos una operaci¨®n con una marca europea para hacer una nueva colecci¨®n que se vender¨¢ en m¨¢s de 300 tiendas europeas¡±, cuenta el portavoz de la empresa, que tambi¨¦n ha entrado en la alta restauraci¨®n. La marca, fundada en 1841, fue rescatada en 2014 por dos grupos inversores tras a?os de cierres y penurias. ¡°Han dado la vuelta a la empresa, est¨¢n creciendo y volviendo a contratar a la plantilla que qued¨® en la calle. Se hundi¨® por mala gesti¨®n¡±, cuenta Jos¨¦ Hurtado, secretario de Acci¨®n Sindical de Industria de CC OO de Andaluc¨ªa.

La trayectoria de Sargadelos, creada en 1806, es similar. Ha pegado un gran cambio en el ¨²ltimo a?o y medio con la exportaci¨®n a varios pa¨ªses europeos, Estados Unidos, M¨¦xico y el mercado asi¨¢tico, y con la realizaci¨®n de dise?os exclusivos a restaurantes de cocineros laureados. Ahora negocia con cadenas hoteleras de lujo. ¡°La empresa produce en dos f¨¢bricas gallegas con 90 personas, hacen horas extras y ha recontratado a 14 de los 130 despedidos para responder a los pedidos navide?os¡±, explica Carlos P¨¦rez, responsable de Vidrio Cer¨¢mica de CC OO de Galicia. Los trabajadores de San Claudio no tuvieron tanta suerte, la centenaria f¨¢brica asturiana cerr¨® en 2009 y el due?o salv¨® la marca trasladando la producci¨®n a Marruecos, donde, tras a?os de aprendizaje, ha conseguido un producto de calidad que se distribuye desde Espa?a. Alguna otra marca ha sido comprada por fabricantes chinos.

La gastronom¨ªa espa?ola tambi¨¦n tira del negocio de artesanos como Luesma & Vega o Pedro Le¨®n. ¡°Hay chefs de todo el mundo que abren restaurantes y bares de tapas que quieren productos espa?oles, y eso incluye las vajillas. Vendemos a 36 pa¨ªses y no paramos de crecer, ya somos siete personas y facturamos 600.000 euros¡±, cuenta Javier Vega, uno de los due?os de Luesma & Vega.