El viento que impulsa a Navantia

Navantia, especializada en la construcci¨®n de grandes buques militares y de transporte civil, est¨¢ desarrollando una estrategia de diversificaci¨®n que pasa por la entrada en productos de factura similar o pr¨®xima a la construcci¨®n naval. Y ah¨ª destaca la construcci¨®n de plataformas offshore para aerogeneradores e¨®licos en el mar: una l¨ªnea de negocio l¨®gica dado que el grupo, integrado en la SEPI y con p¨¦rdidas de 166 millones de euros en 2015, ven¨ªa construyendo ya plataformas de exploraci¨®n para la industria petrolera en el Mar del Norte. La madurez de ese mercado (debido a la bajada de producci¨®n en la zona) llev¨® a la empresa a optar por este sector, ahora en alza, sobre todo en Alemania y el Reino Unido. Ya aporta el 15% de su facturaci¨®n, que seg¨²n los ¨²ltimos datos consolidados ascendi¨® globalmente a 705 millones.

Prepararse para este nuevo mercado le llev¨® a Navantia, sin embargo, dos a?os. Todo empez¨® en 2010, cuando, dicen en la compa?¨ªa, comenzaron a percibir ¡°una actividad muy importante en la e¨®lica marina en Europa¡±. Dieron los primeros pasos para explorar ese sector, ¡°sin saber entonces qu¨¦ productos tendr¨ªan m¨¢s posibilidades¡±. La compa?¨ªa tom¨® la decisi¨®n oficial en 2011 y comenz¨® a realizar proyectos de I+D+i, como la fabricaci¨®n de prototipos, estudios de robotizaci¨®n y automatizaci¨®n de procesos. ¡°Las primeras ofertas las lanzamos en 2012¡±, explican en la empresa p¨²blica. Lo hicieron con un socio, Windar Renovables, una firma asturiana del grupo Daniel Alonso (dedicada a la fabricaci¨®n de torres e¨®licas), poseedora de tecnolog¨ªas y productos complementarios a los de Navantia.

Primer empuj¨®n

La gran oportunidad vino de la mano de Iberdrola, que le adjudic¨® el primer contrato en 2014 para la construcci¨®n de 29 jackets (cimentaciones) en su parque e¨®lico del B¨¢ltico, el Wikinger, en la costa alemana. Llegar¨ªan despu¨¦s otras asignaciones. La m¨¢s importante, tambi¨¦n de Iberdrola, en noviembre: la construcci¨®n de 42 pilotes y una subestaci¨®n el¨¦ctrica en el mar para su parque de East Anglia, en la costa oriental de Inglaterra, en el Mar del Norte.

Pese a que la empresa tom¨® por s¨ª misma la decisi¨®n de entrar en el sector, nada habr¨ªa sido igual sin Iberdrola, que quer¨ªa favorecer a la industria espa?ola como subcontratista de sus estructuras marinas. Su apoyo, aseguran en la empresa, ¡°ha sido decisivo, ya que una de las barreras de entrada es la existencia de referencias recientes, y lograr un primer contrato es complicado¡±. Ese primer acuerdo con la el¨¦ctrica, uno de los l¨ªderes en e¨®lica marina de Europa, sirvi¨® a Navantia para conseguir un acuerdo con Statoil y otro con Siemens.

Desde 2013 hasta la fecha, el grupo ha logrado ya seis contratos de e¨®lica marina por m¨¢s de 400 millones de euros, lo que le asegura, dicen en la compa?¨ªa, ¡°actividad hasta el cuarto trimestre de 2018¡±. De momento, ha concluido ya el primer contrato: una subestaci¨®n el¨¦ctrica y 29 estructuras en el mar para Iberdrola y tiene en curso un proyecto de cimentaciones flotantes para Statoil. ¡°En los pr¨®ximos d¨ªas empezaremos a construir una subestaci¨®n y 42 jackets para Scottish Power (Iberdrola), y cuatro m¨¢s para Siemens¡±, dicen.

De momento su entrada en la e¨®lica marina se ha revelado consistente. No solo por los ingresos que est¨¢ produciendo, sino porque la construcci¨®n de estas plataformas es muy intensiva en mano de obra. ¡°En 2016 algunos centros tuvieron picos de trabajo de 1.200 personas dedicadas a e¨®lica marina, una actividad muy elevada en cuanto a ocupaci¨®n de superficie industrial y recursos¡±. El a?o pasado la empresa ten¨ªa en plantilla a 5.528 personas.

La entrada de Navantia en el nuevo sector se ha visto facilitada por su experiencia en el offshore petrolero. La empresa ha realizado unos 20 grandes proyectos en unidades de proceso de crudo en alta mar y en perforaci¨®n, el ¨²ltimo a punto de entrega. ¡°Nuestra experiencia en el sector petrol¨ªfero¡± apuntan, ¡°m¨¢s exigente que el e¨®lico marino, nos ha permitido avanzar r¨¢pidamente en la adaptaci¨®n a los nuevos productos¡±. Otros dos factores ayudan a la empresa: el clima en Espa?a, m¨¢s benigno que en los pa¨ªses n¨®rdicos, mejora los procesos de ensamblaje frente a los de sus competidores. Y los salarios son m¨¢s competitivos.

Pese a que el sector est¨¢ en alza en el norte de Europa y hay decenas de parques en construcci¨®n, est¨¢ por ver si Navantia consigue con otros clientes acuerdos como los que tiene con Iberdrola. Una de las dificultades est¨¢ en que algunos de los gobiernos que promueven estos parques presionan a las compa?¨ªas el¨¦ctricas o instaladoras (Siemens, Alstom¡­) para que utilicen m¨¢s la industria local, una mala noticia para el grupo de astilleros, que ni siquiera puede refugiarse en el mercado espa?ol ya que no hay ning¨²n parque de estas caracter¨ªsticas en construcci¨®n en Espa?a.

En Iberdrola quitan hierro a estos temores. Estanislao Rey Baltar, director del proyecto Wikinger, apunta que ¡°ya que la e¨®lica marina tendr¨¢ que ser cada d¨ªa m¨¢s competitiva, ello implica la necesaria competitividad de cada uno de los contratistas, lo que elimina la limitaci¨®n de los condicionantes de cualquier gobierno en beneficio de la industria local¡±.