El gasto p¨²blico por los refugiados impulsa el crecimiento en Alemania

La crisis migratoria que el a?o pasado centr¨® el debate pol¨ªtico en Alemania ha tenido tambi¨¦n sus consecuencias econ¨®micas. Y por ahora son positivas. La mayor econom¨ªa europea creci¨® en 2016 un 1,9%, la mayor tasa de los ¨²ltimos cinco a?os. Este repunte se explica sobre todo por dos motivos: el aumento del consumo privado y el mayor gasto de las Administraciones P¨²blicas, que tuvieron que desembolsar varios miles de millones de euros para dar techo, ropa, comida y servicios a los cerca de 1,2 millones de solicitantes de asilo llegados a Alemania en 2015 y 2016.

Las buenas noticias para la mayor potencia europea no acaban aqu¨ª. Porque el crecimiento econ¨®mico coincide con el tercer a?o consecutivo en el que sus cuentas p¨²blicas han cerrado en positivo. El super¨¢vit de todas las administraciones ronda los 20.000 millones, de los que 6.200 corresponden al Gobierno federal. El mercado laboral de Alemania, adem¨¢s, arroja las cifras de desempleo m¨¢s bajas desde la reunificaci¨®n de 1990. Estas buenas se?ales pueden servir a la canciller Angela Merkel para seducir a los votantes en las elecciones de este oto?o; pero no logran que el Gobierno atienda las peticiones de distintos organismos internacionales para que aproveche el margen fiscal del que dispone para dar un empuj¨®n al crecimiento a trav¨¦s de la inversi¨®n.

Wolfgang Sch?uble, ministro de Finanzas y guardi¨¢n de la ortodoxia fiscal, ha vuelto a decepcionar a aquellos que desean una Alemania m¨¢s derrochona. La respuesta es rotunda: no. Frente a sus socios de Gobierno socialdem¨®cratas que le piden m¨¢s inversi¨®n, el veterano pol¨ªtico democristiano prefiere destinar el dinero sobrante en amortizaciones de la deuda p¨²blica. Los defensores de la pol¨ªtica de ahorro del Gobierno insisten en que para Alemania, un pa¨ªs con una poblaci¨®n muy envejecida, es una cuesti¨®n vital reducir la deuda que deber¨¢n pagar las generaciones futuras.

Frente a esta visi¨®n, instituciones como el Fondo Monetario Internacional o la Comisi¨®n Europea insisten en que Alemania haga uso de sus cuentas p¨²blicas saneadas para invertir en unas infraestructuras claramente mejorables y, de paso, servir as¨ª para dar un empuj¨®n al crecimiento dentro y fuera de sus fronteras. Los socialdem¨®cratas acusaron el jueves a Sch?uble de da?ar al pa¨ªs con su ¡°fetichismo por la amortizaci¨®n de la deuda¡±. El ministro respondi¨® con una entrevista al S¨¹ddeutsche Zeitung en la que anunci¨® futuras bajadas de impuesto por valor de 15 millones de euros. Para la pr¨®xima legislatura, eso s¨ª.

El crecimiento del PIB en 2016 del 1,9% -unas d¨¦cimas por encima de los dos a?os anteriores- confirma que los miedos en torno al Brexit no se han producido por ahora. La buena coyuntura se debe al crecimiento del consumo privado del 2% -alimentado por unos salarios que crecen tras un largo periodo de estancamiento o incluso ca¨ªdas- y por la subida del 4,2% del gasto p¨²blico. Las exportaciones, que acaban de registrar un r¨¦cord hist¨®rico, tambi¨¦n crecen, un 2,5%. Pero este repunte no bast¨® para compensar el aumento de las importaciones, del 3,4%.