La carne argentina intenta volver a ser la estrella en el mundo
Tras una d¨¦cada perdiendo posiciones, el Gobierno busca ganar competividad y alcanzar el mill¨®n de toneladas exportadas en un plazo de cinco a?os
El asado argentino tuvo el ¨²ltimo fin de semana un escaparate de lujo, la Plaza Mayor de Madrid. Unas 2.000 personas saborearon el plato estrella de la gastronom¨ªa nacional como parte de las actividades de promoci¨®n del pa¨ªs suramericano en la Feria Internacional de Turismo (Fitur). El objetivo de Argentina es volver a subir al podio de exportadores de carne vacuna tras una d¨¦cada de ca¨ªda en picado: el pa¨ªs pas¨® de la tercera posici¨®n a la decimotercera, debido en gran parte a pol¨ªticas kirchneristas que restringieron las ventas externas e impusieron controles internos de precios. El giro aperturista del Gobierno de Mauricio Macri ha revertido la p¨¦rdida de cabezas de ganado y ha incrementado en un 8% las exportaciones, aunque ha tenido un impacto negativo en el mercado dom¨¦stico, que se ha contra¨ªdo por el aumento de precios. Macri busca acelerar el crecimiento del sector y ha mantenido un encuentro in¨¦dito esta semana con todos los eslabones de la cadena c¨¢rnica. La exportaci¨®n gozar¨¢ a partir de este a?o de mayores beneficios impositivos y el Gobierno combatir¨¢ el gran mercado negro, que provoca p¨¦rdidas millonarias a las arcas del Estado.
"Argentina tiene un productazo. La carne argentina tiene marca, calidad, trayectoria, buena recordaci¨®n y par¨¢metros de calidad en los mercados", dice a EL PA?S el secretario de Agricultura, Ganader¨ªa y Pesca, Ricardo Negri. Tambi¨¦n advierte que la recuperaci¨®n no ser¨¢ instant¨¢nea, pero cree que el pa¨ªs puede alcanzar el mill¨®n de toneladas equivalente de res con hueso para 2020 o 2021, lo que volver¨ªa a situarlo entre los cinco primeros puestos del r¨¢nking mundial, hoy encabezado por India, Brasil y Australia. Para avanzar posiciones perdidas, el Gobierno promueve tambi¨¦n mejorar la competitividad en el mercado internacional y favorecer el acceso al cr¨¦dito para los ganaderos.
Los productores ven tambi¨¦n con optimismo el futuro del sector c¨¢rnico. "Ha habido muchos avances en el ¨²ltimo a?o", asegura Luis Miguel Etchevehere, titular de la Sociedad Rural Argentina (SRA), la mayor patronal agropecuaria del pa¨ªs. Entre ellos, enumera la eliminaci¨®n del impuestos a la exportaci¨®n de carne y la unificaci¨®n del tipo de cambio, dos de las primeras medidas que tom¨® Macri al asumir el poder. Al echar la vista atr¨¢s, Etchevehere recuerda que en 2006, cuando se cerraron las exportaciones, Argentina abastec¨ªa de carne a unos 70 mercados. "En una d¨¦cada perdimos m¨¢s de diez millones de cabezas de ganado y ca¨ªmos del tercero al decimotercero lugar de exportaci¨®n ", describe Etchevehere. El kirchnerismo trab¨® la venta al exterior con la intenci¨®n de que hubiera m¨¢s carne en el mercado local y eso hiciera bajar los precios, que ya entonces empezaban a dispararse. El resultado fue desigual. Los precios no se frenaron del todo -aunque ahora se han disparado a¨²n m¨¢s- y la industria de la carne, que fue la gran estrella argentina, perdi¨® fuerza.
Esa p¨¦rdida de cabezas desde 2006 equivale a casi el total de la caba?a bovina uruguaya, que roza los 12 millones. En el mercado internacional, la carne vacuna argentina pas¨® de representar casi el 10% del total mundial a un exiguo 2%. A las pol¨ªticas proteccionistas de los Kirchner se le sum¨® la elevada rentabilidad de la soja -la principal fuente de divisas de Argentina-, que aceler¨® la expansi¨®n de la agricultura en detrimento del negocio ganadero. Por esa falta de campos, ahora muchas vacas se encierran en corrales o feedlot.
M¨¢s de una vaca por habitante
En el ¨²ltimo a?o el pa¨ªs ha recuperado casi dos millones de cabezas de ganado, hasta los 53 millones actuales, y est¨¢ a la b¨²squeda de mercados para la comercializaci¨®n c¨¢rnica. Los principales destinos son, por volumen, China, Israel y Chile. Y comienzan a abrirse nuevas puertas, la ¨²ltima de ellas Filipinas, hace solo una semana. Seg¨²n el ¨²ltimo informe la C¨¢mara de la Industria y el Comercio de Carnes y Derivados (Ciccra), en los primeros once meses de 2016, las exportaciones crecieron un 8,2% interanual y generaron unos ingresos de 888,5 millones de d¨®lares.
El punto d¨¦bil de la pol¨ªtica macrista es por ahora el mercado interno. La carne vacuna sufri¨® un aumento brusco a fines de 2015 y continu¨® en alza en 2016. Eso no ha impedido que los argentinos mantengan el ritual del asado los fines de semana ni que las noches de primavera y verano se llenen del inconfundible olor que se desprende de las innumerables parrillas, pero s¨ª hace que se busquen cortes m¨¢s baratos y caiga su consumo cotidiano. El citado informe muestra un descenso interanual del 4,1%. Negri no niega la reducci¨®n, pero se?ala que el Gobierno tiene "como meta no ver las carnes por separado, sino valorar su consumo global, que es de 120 kilos por persona/a?o" -entre vacuna, aviar, porcina y ovina-, uno de los m¨¢s altos del mundo. Adem¨¢s de su precio, Ciccra cita tambi¨¦n como causa de la ca¨ªda un cambio cultural: "Hace 10 a?os Argentina consum¨ªa 19 kilos de pollo por a?o, hoy ese indicador llega a lo 46 kilos, y seis kilos de cerdo, hoy 16 kilos". La carne vacuna se mantiene como la estrella, con 57,1 kilos por persona por a?o. Ahora los argentinos pretenden que tambi¨¦n vuelva a serlo fuera de su pa¨ªs.
Un mercado negro millonario
El Gobierno de Mauricio Macri quiere transparentar toda la cadena c¨¢rnica con un objetivo en mente: hacer frente al millonario mercado negro, por el que deja de recaudar entre 400 y 600 millones de d¨®lares al a?o. "El Gobierno anterior no trabaj¨® en la transparencia y cre¨® un mercado m¨¢s imperfecto con irregularidades. La evasi¨®n hace que haya menos inversi¨®n, que se pierda competitivdad y tiene que ver tambi¨¦n con el incumplimiento de normas laborales y sanitarias", detalla Negri.
El sindicato m¨¢s fuerte del sector, la Federaci¨®n Gremial del Personal de la Industria de la Carne y sus derivados, se muestra tambi¨¦n partidario de una mayor fiscalizaci¨®n para erradicar el trabajo informal y garantizar que los trabajadores est¨¦n en blanco y cubiertos por un seguro m¨¦dico y laboral.
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