Muere a los 98 a?os Lorenzo Servitje, fundador de Grupo Bimbo

La muerte esta madrugada de Lorenzo Servitje, fundador de Bimbo, a los 98 a?os llega en un momento clave para la internacionalizaci¨®n de la econom¨ªa mexicana, un campo del que ¨¦l conoc¨ªa como pocos. Nacido en la Ciudad de M¨¦xico en noviembre de 1918, nieto de campesinos catalanes e hijo de un matrimonio de inmigrantes, Josefina Sendra y Juan Servitje, que abri¨® una peque?a y c¨¦ntrica pasteler¨ªa, El Molino, con otras dos familias ¨CBonet y Tinoco, ambas, tambi¨¦n de origen catal¨¢n¨C, su vocaci¨®n empresarial fue temprana. Como en la biograf¨ªa de muchos otros empresarios que han hecho grande su negocio desde pr¨¢cticamente cero, el joven Lorenzo empez¨® a trabajar en el negocio familiar a los 16 a?os mientras cursaba sus estudios de Contadur¨ªa P¨²blica en la Universidad Nacional Aut¨®noma de M¨¦xico (UNAM). Esa formaci¨®n le permiti¨® hacerse cargo en 1937, tras la repentina muerte de su progenitor, de la gerencia del negocio, que mantendr¨ªa hasta 1945.

Ese a?o ser¨ªa clave en su futuro como uno de los grandes empresarios mexicanos del ¨²ltimo siglo. Fundar¨ªa Panificaci¨®n Bimbo, dedicada a la fabricaci¨®n del pan de caja (pan de molde, en Espa?a) y el germen del grupo multinacional que es hoy, junto con su hermano, Roberto Servitje, diez a?os menor; Jaime Jorba Sendra; Jos¨¦ Trinidad Mata; Jaime Sendra Grimau y Alfonso Velasco P¨¦rez. Para dar sus primeros pasos, la empresa, que inici¨® sus actividades con s¨®lo 38 colaboradores, una decena de veh¨ªculos de transporte y cuatro productos, cont¨® con la ayuda de econ¨®mica del suegro de Lorenzo Servitje, el empresario Daniel Montull, que aport¨® el terreno en el que se instal¨® inicialmente. La principal hip¨®tesis es que el nombre elegido para la empresa result¨® de la combinaci¨®n de las palabras bingo ¨Cel popular juego de azar¨C y Bambi ¨Cla famosa pel¨ªcula de Disney¨C.

De la gerencia de ese Bimbo primigenio dar¨ªa el salto, casi dos d¨¦cadas despu¨¦s a la direcci¨®n y gesti¨®n del d¨ªa de la empresa, que abandonar¨ªa en 1994, cuando ya estaba plenamente internacionalizada. En ese periodo, adem¨¢s, compatibilizar¨ªa su labor al frente de Bimbo con diversos puestos de representaci¨®n en un pu?ado de agrupaciones empresariales mexicanas: la C¨¢mara Nacional de Comercio de la Ciudad de M¨¦xico, el Consejo Coordinador Empresarial, el Consejo Nacional de la Publicidad, la Comisi¨®n de Estudios Sociales del Consejo Coordinador Empresarial. En todas ellas dej¨® huella, como muestran las numerosas muestras de afecto de sus actuales dirigentes. Servitje form¨® parte, adem¨¢s, del consejo de administraci¨®n de diversos bancos e instituciones: el Banco Nacional de M¨¦xico, el Grupo Industrial Tr¨¦bol, el Banco del Atl¨¢ntico y la International Finance Corporation, con sede en Washington.

Gran apasionado de la lectura y la escritura, comprador casi compulsivo de libros, su pensamiento estuvo marcado por la figura de dos intelectuales franceses: el acad¨¦mico Fr¨¦d¨¦ric Ozanam (1813-1853) y el fil¨®sofo y premio Nobel de Literatura Henri Bergson (1859-1941). Su formaci¨®n se complet¨®, m¨¢s all¨¢ de los primeros estudios en contabilidad, en dos ¨¢mbitos: el puramente mercantil, con la participaci¨®n en uno de los primeros cursos de direcci¨®n de empresas que se impartieron en M¨¦xico, y el literario ¨Cantes de ser empresario quiso ser escritor¨C, que complet¨® con estudios de letras en su alma m¨¢ter, la UNAM.

Quienes le conoc¨ªan y quer¨ªan destacaban su humanismo y sus valores morales, que aplic¨® a la vertiente empresarial de su vida. En ella trat¨® de conjugar dos variables que no siempre se llevan bien en el mundo de los negocios, menos a¨²n a mediados del siglo pasado: la necesaria productividad para competir de igual a igual en cualquier mercado del mundo y el cuidado de los recursos humanos, siempre de forma respetuosa con la persona. No es de extra?ar que en una de sus ¨²ltimas comparecencias p¨²blicas, Servitje insistiese a los alumnos del Tecnol¨®gico de Monterrey en que la misi¨®n del empresario no debe ser otra que la de ser un ¡°emprendedor con sentido humano¡±.

Conservador y de profundas convicciones religiosas, recibi¨® diversos reconocimientos de instituciones eclesi¨¢sticas por su promoci¨®n de la doctrina social cristiana y apoy¨® a diversas organizaciones de corte cat¨®lico. Quiz¨¢ su episodio m¨¢s pol¨¦mico se produjo en 2005, cuando aport¨® centenares de miles de d¨®lares ¨Cuna de las mayores donaciones familiares o personales de la historia reciente de M¨¦xico¨C a uno de los precandidatos del derechista PAN, Alberto C¨¢rdenas Jim¨¦nez, ¡°asustado¡± por la potencial llegada de la izquierda de Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador a la presidencia de M¨¦xico. ¡°Representa el populismo y m¨¢s de lo que tuvimos durante d¨¦cadas¡±, dijo en un claro alegato para tratar de unir al empresariado en su contra. El panista Felipe Calder¨®n acabar¨ªa imponi¨¦ndose y sus detractores en la izquierda acabar¨ªan tildando a Servitje de ¡°cruzado de la derecha¡±, como recuerda el periodista Salvador Frausto Crotte en su perfil del empresario Una apuesta sobre el pan, uno de los m¨¢s completos que se han escrito sobre su figura. Tras su distanciamiento del PAN, el empresario apoyar¨ªa la creaci¨®n de otra formaci¨®n conservadora: el Partido Humanista, desaparecido en 2015.

En su perfil, Frausto Crotte tambi¨¦n narra otro episodio controvertido de la familia Servitje: c¨®mo en 1997, cuando ya no ostentaba la direcci¨®n de Bimbo, el empresario cancel¨® un contrato publicitario con Canal 40, una cadena de televisi¨®n que dedic¨® un programa a testimonios de exseminaristas que aseguraban haber sufrido abusos por parte del fundador de los legionarios de cristo, Marcial Maciel. "La miseria humana no debe exhibirse", afirm¨® Lorenzo Servitje. Canal 40, ya inmerso en problemas financieros, acabar¨ªa cerrando ante la ausencia de ingresos publicitarios.

Casado con Carmen Montull ¨Cfallecida en 2002¨C, con quien tuvo ocho hijos, 24 nietos y 48 bisnietos, la muerte del presidente de honor del ya septuagenario grupo Bimbo deja el imperio en manos de su hijo menor, Daniel Servitje, m¨¢ximo responsable de la firma desde finales de los noventa. Sus herederos reciben una fortuna de 4.200 millones de d¨®lares (3.900 millones de euros), lo que le convert¨ªa en uno de los diez hombres m¨¢s ricos de M¨¦xico.

El imperio empresarial Bimbo comprende un centenar de marcas, elabora m¨¢s de 10.000 productos y tiene 170 plantas en 22 pa¨ªses repartidos por tres continentes (Am¨¦rica, Asia y Europa), lo que le convierte en la segunda panificadora m¨¢s grande del mundo. La internacionalizaci¨®n de la firma, iniciada en los setenta con el inicio de operaciones en Guatemala de la mano de su hermano Roberto y pese a las reticencias iniciales de Lorenzo Servitje, marc¨® el paso para otras empresas mexicanas. Gran amante de su pa¨ªs, en el que siempre vislumbr¨® grandes oportunidades, el fundador de Bimbo se marcha en un trance complejo para M¨¦xico. Con la sombra del proteccionismo en Estados Unidos al acecho, muchos creen que sus consejos y visi¨®n empresarial eran hoy m¨¢s necesarios que nunca.