El ¡®Brexit¡¯ amenaza el para¨ªso gibraltare?o del juego ¡®online¡¯

La conmoci¨®n fue tal que todav¨ªa hay a quien le cuesta olvidarlo. Victor Chandler, reputado gestor de la casa de apuestas brit¨¢nica que llevaba su nombre, fue capaz de noquear a la City londinense con un inesperado giro de tim¨®n. En 1999, traslad¨® a Gibraltar toda la estructura de su empresa. Sus competidores en el mercado de las apuestas telef¨®nicas se dejaron contagiar por el ¡®efecto Chandler¡¯ y migraron poco despu¨¦s a la colonia brit¨¢nica; ten¨ªan que hacerlo para seguir siendo rentables. Casi 18 a?os m¨¢s tarde, el Pe?¨®n es la Meca del juego, ahora online. M¨¢s de 30 empresas gibraltare?as controlan el 60% del mercado mundial del ¡®gambling¡¯, generan 3.252 empleos directos y unos beneficios brutos estimados en 30.000 millones de euros, seg¨²n la consultora H2 Capital. En este cenit, el Brexit ha amenazado un status quo que se cre¨ªa inalterable y deja a las casas de juego electr¨®nico en la encrucijada de seguir apostando por la Roca o emprender una nueva migraci¨®n a otro lugar bajo el paraguas de la UE.

El atractivo del Pe?¨®n es indudable: buenas comunicaciones en un entorno financiero fuerte, en el que la tributaci¨®n general de las sociedades es del 10%. A eso hay que sumar el 1% que estas empresas de juego pagan en Gibraltar sobre el importe jugado o win. Lejos quedan los impuestos que establecen otros Estados, como el espa?ol, que obliga a pagar el 25% de lo jugado. Al calor de estas facilidades, Gibraltar presume de m¨²sculo. ¡°No son solo placas puestas en la puerta de un edificio de oficinas. Es un impacto que se nota mucho¡±, defiende James Tipping, director del Centro Financiero de Gibraltar.

El aterrizaje de las casas de apuestas online vivi¨® su etapa dorada a partir de 2004, cuando Gibraltar vio crecer el negocio en la red con la radicaci¨®n de nuevas empresas. A BetVictor (nombre comercial de la empresa de Victor Chandler) le siguieron otras como Gala Coral, William Hill o T¨®mbola. Adem¨¢s del propio Reino Unido, otros estados europeos fueron perdiendo compa?¨ªas en favor de la colonia. Una de las ¨²ltimas fuertes en llegar fue Bet365, que en octubre de 2014 anunci¨® el traslado definitivo de todas sus operaciones al Pe?¨®n.

Un sector potente

En la actualidad existen 33 empresas de juego digital inscritas en la ciudad, una cifra que resulta m¨ªnima en comparaci¨®n con los centenares que figuran en otros polos del mismo sector, como Malta o las Islas Man. Sin embargo, entre las gibraltare?as dominan el 60% del mercado mundial y en 2016 dieron trabajo a 3.252 empleados, 227 m¨¢s que en el ejercicio anterior. La mayor parte de ellos vive en el Campo de Gibraltar, fuera del Pe?¨®n, y se estima que, entre el 10 y el 20% son espa?oles.

Las cifras crecen y no solo en el n¨²mero de empleados. Entre el 31 de abril de 2015 y el 31 de mayo de 2016 se concedieron tres nuevas licencias de juego, seg¨²n cifras del Gobierno de Gibraltar. Eso s¨ª, en el Pe?¨®n vigilan de cerca que el aumento no se desorbite. ¡°El inter¨¦s est¨¢ en atraer solo a los mejores perfiles del mercado¡±, reconoce Tipping. ¡°En contra de lo que se pueda pensar fuera, aqu¨ª controlamos. El brazo regulador est¨¢ en estrecha colaboraci¨®n con el sector y este marco legal hace que la empresa se sienta c¨®moda¡±, a?ade.

Una sinton¨ªa que no han encontrado en otros lugares donde, poco a poco, se opt¨® por acabar con el vac¨ªo legal que beneficiaba a las empresas gibraltare?as. En Espa?a, fue en 2012; en el propio Reino Unido, en 2014, con un impuesto del 15% sobre el win. ¡°Esa regulaci¨®n brit¨¢nica s¨ª hizo especial da?o a las empresas de Gibraltar porque les oblig¨® a tener licencia en Reino Unido para poder operar all¨ª¡±, explica Carlos Lalanda, abogado especialista en juego en la Red. Tanto es as¨ª que las propias afectadas no dudaron en iniciar un litigio judicial.

El antecedente: un litigio europeo

Razonaban que sus servicios ¡°eran prestados a Reino Unido como si fuera entre estados miembros de la UE¡±. Como era previsible, Maciej Szpunar, abogado general del Tribunal de Justicia de la UE, enmend¨® la plana a las casas de apuestas y consider¨® (sin validez a¨²n de sentencia) que Reino Unido y Gibraltar ¡°son uno, a efectos de la libre prestaci¨®n de servicios¡±. ¡°Sin embargo, no deja de ser curioso que, con sus presiones, consiguieran que el Tribunal de Inglaterra y Gales elevase al Tribunal Europeo una cuesti¨®n que no deja de ser interna¡±, reconoce Lalanda como ejemplo del poder del sector.

Ante tal tesitura, tan solo la insinuaci¨®n de que el Brexit pueda suponer una nueva sacudida al sector genera una respuesta un¨ªsona en Gibraltar: ¡°No¡±. Tipping lo tiene claro: ¡°Cuando tienes un n¨²cleo de empresas y profesionales tan fuerte, tiene que producirse un evento muy significativo para que ocurra una huida¡±. Suscribe as¨ª la visi¨®n del Gobierno gibraltare?o de que la salida de la UE no ser¨¢ ese cataclismo para el sector. Tipping aduce dos motivos fundamentales: ¡°el 80% de los clientes proceden de Reino Unido y, adem¨¢s, no existe una directiva ¨²nica europea del juego online, cada estado tiene su propia legislaci¨®n¡±. Por su parte, las empresas afectadas guardan silencio. Despu¨¦s de reiterados intentos, este peri¨®dico no ha podido contactar con la asociaci¨®n que las aglutina: la Gibraltar Betting and Gaming Association (GBGA).

Sin embargo, no todos comparten una visi¨®n tan optimista. Carlos Lalanda rebaja las expectativas y ve posible un ¨¦xodo parte de las empresas, en busca de otros territorios en la UE. Depender¨¢ de la cuota de mercado comunitario que est¨¦n dispuestas a perder. De entrada, si el Brexit se cierra sin un tratado con Reino Unido, las empresas radicadas en Gibraltar perder¨ªan de forma autom¨¢tica su licencia en Espa?a, ya que la ley espa?ola obliga a que est¨¦n radicadas en la UE o en el Espacio Econ¨®mico Europeo. ¡°Su permiso decaer¨ªa y el resultado ser¨ªa similar en otros pa¨ªses europeos que tengan una legislaci¨®n similar. Si quieren seguir operando en estos estados tendr¨ªan que trasladar su domicilio¡±, sentencia Lalanda.

En esta encrucijada, Miguel Ferrer, portavoz de la asociaci¨®n espa?ola de juego digital, cree que nuestro pa¨ªs podr¨ªa tener un papel m¨¢s activo para las empresas que busquen nuevas localizaciones. ¡°Al margen de las licencias que ya existen para el juego en Espa?a, si se estableciese un marco normativo m¨¢s atractivo para licencias internacionales, podr¨ªamos atraer nuevas compa?¨ªas¡±. De momento, las cartas est¨¢n sobre la mesa. El tiempo dir¨¢ si es Gibraltar la que sigue la mano ganadora en el p¨®ker del juego en la red.