El nuevo IPC: el juego pesa m¨¢s que los libros en la cesta de la compra

Cada cinco a?os, el INE abre las ventanas del IPC y deja que entre el aire. Ventila uno de los indicadores m¨¢s conocidos por el p¨²blico, el de los precios, ese que est¨¢ detr¨¢s de ese lamento sobre 'lo cara que est¨¢ la vida'. Cuando uno abre la ventana, entra aire fresco y sale el m¨¢s usado, y lo mismo pasa con el IPC, cada cinco a?os. Entran productos nuevos a la cesta con la que se elabora y salen otros, quiz¨¢ ya demasiado usados, como esas prendas que arrinconamos en los armarios. El pasado 31 de enero toc¨® ventilar el ¨ªndice y, adem¨¢s, reorganizar los armarios, que as¨ª lo mandaba Europa. As¨ª, adem¨¢s de la cesta de productos, que adelgaz¨® de 489 a 479 art¨ªculos, se a?adieron nuevas estanter¨ªas en las que clasificarlos y se retoc¨® la ponderaci¨®n, la importancia relativa de cada uno de ellos en la cesta. Esa nueva organizaci¨®n pretende ser un reflejo de lo que se consume realmente en Espa?a cada mes, pero un vistazo a ese espejo puede devolver im¨¢genes llamativas, a veces realidades inc¨®modas.

As¨ª, la nueva estructura de ponderaciones del IPC ¡ªcalculadas en funci¨®n de la Encuesta de presupuestos familiares¡ª sostiene que gastamos un 19,77% de nuestro presupuesto en Alimentaci¨®n, la de casa, porque a hoteles, bares y restaurantes dedicamos un 12,12%. Y ahora, a lo que se ve, comemos m¨¢s, puesto que ambas partidas crecen con respecto a la estructura anterior de ponderaciones. Tambi¨¦n dice que dedicamos casi el doble a los gastos de la vivienda (13,3%) que a vestirnos y calzarnos (6,73%) o que el 4% de nuestro dinero es para medicinas, bastante menos que para menaje del hogar (5,88%). Tambi¨¦n refleja que en bebidas alcoh¨®licas y tabaco los espa?oles se gastan casi el doble que en ense?anza, un 3,02% frente a un 1,68%.

Estos son algunos de los armarios grandes del IPC, los llamados grupos ECOICOP (European Classification of Individual Consumption by Purpose, Clasificaci¨®n Europea de Consumo Individual por Fin), que son 12, igual que antes, cuando no ten¨ªan la E (Alimentaci¨®n y Bebidas no Alcoh¨®licas, Bebidas Alcoh¨®licas y Tabaco, Vestido y Calzado, Vivienda, Menaje, Medicina, Transporte, Comunicaciones, Ocio y Cultura, Ense?anza, Hoteles, Caf¨¦s y Restaurantes y Otros Bienes y servicios). Pero, como en tantas otras cosas, el diablo est¨¢ en los detalles, concretamente en lo que el INE llama subclases, "agregaciones de bienes y servicios al m¨¢ximo nivel de detalle".

Antes ya eran detalladas, 126, pero ahora son 219. "En los ¨²ltimos a?os, en Europa se desglosaron los grupos COICOP a cuatro d¨ªgitos, pero para el IPC armonizado -el que que permite hacer comparaciones con el resto de pa¨ªses de la UE- se pens¨® que era demasiado agregado, as¨ª que se desagreg¨® m¨¢s", explican desde el INE. El resultado son 219 partidas en las que tienen que entrar los 479 art¨ªculos de la cesta, cada una con su ponderaci¨®n, tambi¨¦n muy reveladora, en ocasiones.

El coche, un gasto

As¨ª, la partida m¨¢s grande de las 219, con diferencia, es la de Restaurantes, Caf¨¦s y Salas de baile (dentro del grupo Restaurantes y Hoteles), a la que los espa?oles dedican nada menos que el 9,15% de sus presupuestos. A mucha distancia, ocupa el segundo lugar la electricidad (Vivienda), que se lleva el 3,52% de nuestros gastos, casi tanto como todo lo que gastamos en Comunicaciones (3,59%), lo que incluye internet, fijo, la l¨ªnea de m¨®vil y el aparato en s¨ª y hasta correos. Sin embargo, en conjunto, el coche se lleva el mordisco mayor: el combustible (gasolina y gasoil nos cuesta un 5,68% de nuestro saldo, m¨¢s el 0,3% en lubricantes; la compra del coche (nuevo o usado) se lleva otro 3,45%; a?adamos un 2,94% para reparaciones y un 0,58% m¨¢s para el seguro. En total, un 12,7%, eso sin contar lo que se paga por una plaza de garaje para el domicilio, otra para el trabajo o los peajes.

Otra partida que resulta llamativa es la de los juegos de azar, que se estrena en el IPC. Compuesta en un 50% por los distintos juegos de Loter¨ªas y Apuestas del Estado y de la ONCE y en otro 50% por las apuestas, casinos, bingos, tragaperras, etc, supone un 1,3% del presupuesto de las familias, de acuerdo con la ponderaci¨®n del INE. Sin salir de su grupo, el de Ocio y Cultura, el juego abulta m¨¢s del doble que las partidas referentes a libros (de ficci¨®n, de no ficci¨®n y de texto). Ni siquiera a?adiendo los peri¨®dicos y otras publicaciones alcanza para igualar el presupuesto de azar. M¨¢s a¨²n, la suerte supone casi tanto como lo destinado a ense?anza infantil, primaria, secundaria y universitaria juntas (1,37%). "En Espa?a se gasta mucho en juegos de azar, pero en el resto de Europa es parecido", consuelan fuentes del organismo estad¨ªstico.

El grupo de Ocio y Cultura, por otra parte, es el que ha vivido una mayor transformaci¨®n en la nueva estructura del IPC. Engorda un 21%, hasta suponer un 8,5% de la cesta, y es el que recoge algunos de los relevos m¨¢s destacados, dado que engloba todas las partidas referentes a productos tecnol¨®gicos -electrodom¨¦sticos aparte- que se renuevan al ritmo que marcan los tiempos. As¨ª, como anunci¨® el INE, salieron de este grupo las v¨ªdeoc¨¢maras y los DVD grabables -sus primos hermanos, los CDs grabables, ya dijeron adi¨®s en 2011, cuando entraron las tablets- para dar entrada a los juegos de azar, ya mencionados, y a los servicios en l¨ªnea de m¨²sica y v¨ªdeo (suscripciones a proveedores como Spotify o Netflix). El otro relevo destacado fue el del brandy, que dej¨® su puesto a las c¨¢psulas de caf¨¦. El INE no ha facilitado la lista completa de altas y bajas de la cesta.