Las reformas que ya no pueden esperar
La ola de cambio global alcanza a Am¨¦rica Latina con tareas pendientes, pero no con las manos vac¨ªas
Estamos en un mundo m¨¢s incierto, m¨¢s vol¨¢til y con m¨¢s riesgos que hace un a?o. La adversidad siempre pone a prueba nuestro grado de preparaci¨®n: Am¨¦rica Latina llega a este momento consciente de sus avances, pero tambi¨¦n de sus asignaturas pendientes. La regi¨®n debe ser capaz de transformar la gravedad de este momento en capital pol¨ªtico para impulsar las reformas que no hizo en el pasado; entre ellas, una mayor diversificaci¨®n productiva, mayor integraci¨®n regional, mejoras significativas en la productividad, y el desarrollo de una cultura emprendedora y empresarial enfocada en el talento y la innovaci¨®n.
Aunque modesto, en 2017 Am¨¦rica Latina alcanzar¨¢ un crecimiento del 1,2%, despu¨¦s de dos a?os consecutivos de contracci¨®n econ¨®mica. Estas buenas noticias coinciden con un deterioro de las condiciones externas, en un entorno global m¨¢s inestable e impredecible. A los recientes virajes en la pol¨ªtica exterior y comercial de los Estados Unidos, debemos sumar la incertidumbre generada por el Brexit y la inc¨®gnita electoral en Francia, Alemania y Holanda.
En lo econ¨®mico, enfrentamos el riesgo de una mayor contracci¨®n del comercio internacional y una ca¨ªda de los flujos de inversi¨®n hacia la regi¨®n, aunado al impacto del proteccionismo sobre la demanda externa. En lo financiero, el fortalecimiento del d¨®lar y el esperado aumento en las tasas de inter¨¦s encarecer¨¢n la financiaci¨®n exterior, algo que puede agravarse con el aumento del d¨¦ficit estadounidense ante los recortes de impuestos, la desregulaci¨®n y la expansi¨®n de la inversi¨®n en infraestructura p¨²blica que ha prometido la nueva Administraci¨®n.
En igual medida, nos preocupan los valores que subyacen a estos cambios. Am¨¦rica Latina es una regi¨®n que se enorgullece de su diversidad. Mestizos y plurales, apostamos al multilateralismo y al di¨¢logo m¨¢s all¨¢ de las diferencias. Este es el momento de defender esa visi¨®n, con una voz decidida a favor de la apertura y la inclusi¨®n.
Por eso, la tarea de la integraci¨®n es tanto simb¨®lica como pragm¨¢tica, un elemento para la expansi¨®n econ¨®mica pero tambi¨¦n para la defensa: nos brinda un mejor blindaje contra shocks externos y nos otorga mayor resiliencia. ?nicamente un 15% de las exportaciones latinoamericanas se dirigen a la regi¨®n, a pesar de que existen m¨¢s de 60 acuerdos comerciales vigentes entre los pa¨ªses latinoamericanos. Aprovechar esos acuerdos est¨¢ al alcance de la mano, as¨ª como potenciar nuestra relaci¨®n con socios estrat¨¦gicos, en el Atl¨¢ntico y el Pac¨ªfico.
Una de las razones que dificultan una mayor integraci¨®n es el d¨¦ficit en infraestructura y log¨ªstica que presenta Am¨¦rica Latina. Nuestra regi¨®n debe duplicar su inversi¨®n en estos rubros en los pr¨®ximos a?os, tan solo para cerrar su brecha frente a sus principales competidores. Esto solo ser¨¢ posible a trav¨¦s de alianzas p¨²blico-privadas transparentes, responsables y que recuperen la confianza de la ciudadan¨ªa.
Junto con la infraestructura, debemos potenciar la competitividad de nuestras econom¨ªas, apostando por la sociedad digital, por el conocimiento, la investigaci¨®n y la ciencia y la tecnolog¨ªa, diversificando productos y mercados. Debemos invertir en educaci¨®n de calidad y formaci¨®n de competencias de la fuerza de trabajo, pero tambi¨¦n transformar la matriz productiva y aumentar el desempe?o al nivel de las empresas.
Siempre que puedo insisto en la necesidad de que la regi¨®n vuelque su mirada a la juventud y elimine las barreras que existen al talento. No es casualidad que las principales compa?¨ªas de Silicon Valley se hayan levantado en contra de las propuestas antimigratorias de la nueva Administraci¨®n estadounidense. En Am¨¦rica Latina, una mayor movilidad de talentos nos permitir¨ªa capitalizar el acervo com¨²n de historia, cultura e idiomas que nos une. Es algo que depende de nadie m¨¢s que de nosotros mismos.
En mi reciente participaci¨®n en el Foro Econ¨®mico Mundial en Davos me preguntaron cu¨¢les pod¨ªan ser "ganancias r¨¢pidas" en el contexto actual. Ninguna de las cosas que he mencionado es f¨¢cil, pero todas son posibles y son sin duda urgentes. Necesitamos determinaci¨®n y articulaci¨®n entre nuestros pa¨ªses para navegar esta coyuntura. La ola de cambio nos alcanza con tareas pendientes, pero no con las manos vac¨ªas.
Rebeca Grynspan es la responsable de la Secretar¨ªa General Iberoamericana (Segib)
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