Inditex, Ikea y Lego, tres multinacionales de pueblo
Arteixo, ?lmhult y Billund alojan las sedes de tres marcas globales que han permanecido fieles al discreto lugar que las vio nacer. As¨ª han transformado los municipios crecidos a su sombra


La discreci¨®n patol¨®gica de la compa?¨ªa ¨Cque no se anuncia, ni permite la entrada a fot¨®grafos¨C se nota tambi¨¦n en el cartel de su sede: es tan circunspecto que si no sabes, te lo pasas. Dice Inditex y est¨¢ en Arteixo, un pueblo de 32.000 habitantes de la Costa da Morte, marcado por el agreste paisaje y el an¨¢rquico urbanismo gallego. Un robot cortac¨¦sped ronronea en la praderita que separa la sede de la multinacional del pol¨ªgono de pueblo que la aloja. Fuera: un ir y venir de camiones, casas de comidas, obras, rotondas, gigantescas naves industriales. Chapa y desorden. Dentro: vidrio templado y pulcritud. Un pasillo blanco de 300 metros con inquietantes tiendas piloto sin clientes. Un inform¨¢tico en Segway que se cruza con j¨®venes dise?adoras con zapatos dorados (ser¨¢ tendencia). Una sala de servidores con acceso de reconocimiento facial desde la que se controla?un imperio de 7.240 comercios en 93 pa¨ªses. Se tarda m¨¢s en recorrer la futurista sede de Inditex, donde trabajan 4.000 personas, que en cruzar el pueblo.

Inditex no est¨¢ sola en su perif¨¦rica ubicaci¨®n. Ikea tiene sus headquarters en ?lmhult, un rec¨®ndito pueblo de la boscosa regi¨®n sueca de Sm?land donde se dise?a su ubicuo cat¨¢logo (del que se reparten 217 millones de copias en el mundo) y todo lo que sale en ¨¦l. El coraz¨®n creativo de Lego se encuentra en Billund, un municipio dan¨¦s de 6.500 habitantes. All¨ª se inventan todos los nuevos juguetes y se produce el 40 % de los bloques de pl¨¢stico (unos 40.000 al minuto). Del propio Arteixo salen los 20.000 dise?os al a?o que produce Zara y por all¨ª pasan los casi mil millones de prendas de la marca para un ¨²ltimo control antes de llegar a tiendas de Madrid, El Salvador o L¨ªbano. Lejos de las capitales del dise?o, estos tres gigantes globales marcan el estilo con el que millones de personas visten, viven y cr¨ªan a sus hijos. Y lo hacen desde tres pueblos industriales, de carretera nacional y rotonda, sin un centro urbano claro, que han crecido a remolque de la marca y a los que permanecen fieles.
¡°Sin Lego ser¨ªamos como cualquier otro pueblo dan¨¦s; somos la envidia de los municipios que nos rodean¡±, dice Ib Kristensen, alcalde de Billund, donde hay un 2,5 % de paro, una de las tasas m¨¢s bajas de Dinamarca, y d¨®nde todo el mundo conoce a alguien que trabaja en Lego (el propio alcalde tiene cuatro parientes en la empresa). En ?lmhult, (16.500 habitantes, Suecia) la tasa de empleo ronda el 95 %. ¡°El problema aqu¨ª lo tienen las empresas para cubrir puestos¡±, dice el alcalde, Roland Eiman, que admite que el mayor reto municipal "es construir viviendas lo suficientemente r¨¢pido" para alojar a parte de las 3.000 personas que cada d¨ªa van a? trabajar a ?lmhult pero viven fuera. La mayor¨ªa de los empleados de Inditex residen en A Coru?a, una de las razones por las que en Arteixo la influencia de la compa?¨ªa no se nota tanto en el paro (del 17 %, como la media gallega). Donde s¨ª se nota es en el presupuesto ¨C33,8 millones de euros frente a los 24 de Culleredo (con una poblaci¨®n similar)¨C; y en la inversi¨®n municipal ¨C7,3 millones, un 60 % m¨¢s que en los pueblos colindantes¨C. En Suecia y Dinamarca esto no ocurre porque la distribuci¨®n de los impuestos empresariales es distinta. ¡°Inditex es nuestro principal contribuyente¡±, dice el alcalde, Carlos Calvelo (PP), ¡°ello nos ha permitido doblar las ayudas para emergencias sociales o tener las tasas de piscina m¨¢s bajas de Galicia¡±.

Demogr¨¢ficamente, las tres empresas rejuvenecen e internacionalizan sus comunidades. Usami es japonesa, joven, estilosa y se traslad¨® desde Zara Tokio para trabajar en la sede de Inditex hace seis a?os. En el pueblo, como en las zonas de moda de A Coru?a, donde vive, se distingue a un ¡°inditexo¡± a la legua. ¡°Aqu¨ª todo es muy diferente¡±, dice Usami. ¡°Una vez me perd¨ª y unas se?oras me acompa?aron hasta mi destino, eso en Tokio no pasa¡±. Puede ser, pero ?no resulta complicado atraer al talento internacional a un destino poco cosmopolita? En Inditex, donde cuentan con empleados de 30 nacionalidades y la media de edad es de 31,6 a?os, explican que ¡°la motivaci¨®n de trabajar en Inditex es suficiente¡±. ¡°Hace a?os s¨ª sent¨ªamos que era dif¨ªcil seducir a los fichajes¡±, admite Jesper Brodin desde Ikea, donde trabajan personas de 50 nacionalidades, ¡°pero se ha invertido en viviendas, en colegios internacionales y en actividades para despu¨¦s del trabajo¡ por ejemplo, tenemos muchos empleados de Pakist¨¢n e India, as¨ª que hemos montado un equipo de cr¨ªquet¡±.
Amancio y la quinoa
Los alcaldes de Arteixo, ?lmhult y Billund y los portavoces de Inditex, Ikea y Lego coinciden en un cambio que parece superficial y no lo es: el aumento de restaurantes cosmopolitas, o directamente hipsters, en sus respectivos pueblos. La Bata de Guata, posible gui?o ir¨®nico a los or¨ªgenes de Zara, busca "ese perfil moderno" en su men¨² del d¨ªa para alimentar al empleado de Inditex: "Muchas verduras, nada de cerdo, comida sana, superalimentos, quinoa, ch¨ªa, avena¡", recita Pablo Penide, cocinero de 32 a?os, natural de Arteixo, que tiene una visi¨®n templada (como las ensaladas que sirve) del binomio pueblo-multinacional: "La empresa tiene una presencia testimonial, se les ve a la hora de comer, en el s¨²per, y claro que nos ha transformado, pero no ha cambiado la naturaleza del pueblo, no tiene tanta influencia, m¨¢s all¨¢ del atasco". Es cierto que m¨¢s o menos la mitad de empleados de Inditex, Lego e Ikea (sobre todo los profesionales liberales, no tanto los operarios de las f¨¢bricas) viven en A Coru?a, Malm? o Arhus, las ciudades grandes m¨¢s cercanas a las sedes. Son commuters, vecinos laborales. Grupitos que pasean por los pueblos con cierto aire desubicado a la hora de comer. Y que van y vienen en tromba a las horas punta. Por ello Billund y ?lmhult est¨¢n peleando para conseguir una parada de sendos trenes de alta velocidad. Arteixo intent¨® paliar con una rotonda de doble altura la encerrona de los 50.000 veh¨ªculos que lo cruzan dos veces al d¨ªa, pero el atasco sigue, y Xunta y Ayuntamiento elaboran un estudio de intensidad de tr¨¢fico para solucionar el problema.
En los a?os sesenta Lego construy¨® el aeropuerto de Billund y ha financiado viviendas, bibliotecas y el colegio internacional (gestionado de forma independiente y en el que un cuarto de los alumnos son hijos de sus empleados). ¡°Es excepcional que una compa?¨ªa privada participe as¨ª en la transformaci¨®n de una comunidad¡±, dice orgulloso el alcalde dan¨¦s. El de Arteixo posa ante la flamante residencia de ancianos. Cuando empiece a funcionar ser¨¢ p¨²blica, pero la Fundaci¨®n Amancio Ortega ha puesto los 10 millones del edificio. El mismo Ortega decidi¨® la ubicaci¨®n, una tarde lluviosa, bajo el paraguas del alcalde. ¡°Le ense?¨¦ tres sitios y le gust¨® este¡±, cuenta Calvelo, ¡°luego me pregunt¨® ¡®?qu¨¦ hace falta en Arteixo?¡±. Una guarder¨ªa, respondi¨® el alcalde. As¨ª que el proyecto se ampli¨® para alojarla. Ventajas de tener cerca al segundo hombre m¨¢s rico del mundo.
Por su parte, las marcas obtienen un valioso intangible de la relaci¨®n: lo sueco de Ikea, lo discreto de Zara, lo cercano de Lego. Una cuesti¨®n de autenticidad. De alma. ¡°Este lugar conforma el esp¨ªritu de Ikea, esa idea de los viejos tiempos cuando surg¨ªan emprendedores de las condiciones m¨¢s duras, gente que ama los problemas porque vive para solucionarlos¡±, elucubra Brodin. ¡°Billund forma parte de qui¨¦nes somos, aqu¨ª est¨¢n nuestras ra¨ªces, desde las que nos hemos hecho globales¡±, dice Roar Trangb?k de Lego. La Lego House (el edificio emblema de la marca que emula gigantes bloques de colores y se est¨¢ construyendo en el centro del pueblo) ¡°tendr¨ªa m¨¢s visitas si estuviese en Nueva York, pero aqu¨ª es donde ten¨ªa que estar¡±, explica el portavoz. El pueblo es parte del ¡°ADN¡±, las ¡°ra¨ªces¡±, la ¡°cultura¡± de las marcas, repiten desde las compa?¨ªas. En este sentido, llaman la atenci¨®n dos detalles: en Arteixo no hay tienda de Zara y en Ikea no hay en cat¨¢logo ning¨²n objeto llamado ?lmhult. En el pasado hubo dos: un sill¨®n y una minimalista taza blanca.
Jes¨²s Echevarr¨ªa, director de comunicaci¨®n de Inditex, apunta otra idea importante para las tres compa?¨ªas: ¡°La parte fabril est¨¢ muy ligada a nuestra filosof¨ªa, internamente, cuando nos referimos a la sede, todav¨ªa decimos ¡®vamos a la f¨¢brica¡±. Aunque desde fuera las veamos como empresas de dise?o, Ikea, Inditex y Lego defienden que su esencia es la manufactura (y, a pesar de la creciente externalizaci¨®n, sus tres sedes incluyen enormes f¨¢bricas). ¡°Concentrar dise?o, producci¨®n y log¨ªstica en un mismo lugar es ante todo eficaz, enciende la creatividad¡±, explica Echevarr¨ªa. ¡°Esa mezcla tiene magia¡±, coincide Brodin desde Ikea.
Los tres alcaldes defienden que su pueblo es m¨¢s que el ¡°pueblo de¡±, pero es imposible no usar el apellido empresarial como reclamo. ¡°Arteixo est¨¢ de moda¡± fue una campa?a tur¨ªstica puntual; ¡°Billund, capital de los ni?os¡±, es el lema de la reurbanizaci¨®n del pueblo de Lego (en la que participa la compa?¨ªa), y ?lmhult se vende como ¡°El hogar del hogar¡±. ¡°Hay que aprovechar el tir¨®n de Ikea, es una marca con buena imagen, que hace muebles para la gente normal¡±, dice un alcalde. ¡°Claro que estamos orgullos de Lego¡ ?Toda Dinamarca lo est¨¢, es un emblema nacional!¡±, exclama otro. En Galicia el cari?o del alcalde es m¨¢s melanc¨®lico: ¡°Tenemos la sensaci¨®n y la tranquilidad de que si algo grave pasase en Arteixo esta gente nos ayudar¨ªa¡±.

El v¨ªnculo no se puede entender sin un mito fundacional compartido: el del self made man que empez¨® su imperio de la nada y permaneci¨® humildemente atado al terru?o. El dan¨¦s Ole Kirk Kristiansen ten¨ªa un taller de tablas de planchar y juguetes cuando fabric¨® en 1949 sus primeros bloques de pl¨¢stico y sus descendientes ¡°siguen siendo parte de la comunidad¡±, seg¨²n el edil de Billund, ¡°no es raro verles en el super del pueblo¡±. Ingvar Kamprad fund¨® Ikea con 17 a?os, una compa?¨ªa de venta por correo de cerillas, medias y otros objetos cotidianos, hasta que comenz¨® a empaquetar muebles. Abri¨® su primera tienda en ?lmhult en 1958 donde ahora se aloja el Museo Ikea. Dentro, entre los coloristas dise?os de la marca, hay un diorama de la oficina de Kamprad e incluso la caja de puros donde guardaba el dinero de vender pescado a sus vecinos. El hombre m¨¢s rico de su pa¨ªs, con fama de taca?o, pas¨® media vida en Suiza para evitar los altos impuestos suecos (y la compa?¨ªa est¨¢ disgregada en una serie de holdings con distintas sedes fiscales), pero en 2013 volvi¨® a ?lmhult. ¡°Tiene 91 a?os, ya no se le ve tanto, pero todo el mundo tiene una an¨¦cdota sobre ¨¦l¡±, dice el alcalde.
En Arteixo, Amancio es esa figura ic¨®nica que todo el mundo desmitifica. ¡°Todos los domingos a las 8:30 ven¨ªa a desayunar, en aquella esquina de la barra le¨ªa el peri¨®dico mientras yo preparaba los callos, era como de casa¡±, cuenta Ang¨¦lica Naya, Geluca, memoria viva del pueblo, en el que fue su restaurante (hoy cerrado). ¡°Aqu¨ª est¨¢bamos solitos, porque entonces no hab¨ªa nada¡±, contin¨²a frente a la rotonda donde muere la A-6, que va de Madrid directa a Inditex. ¡°Cuando yo llegu¨¦ hace 30 a?os, el pueblo no era ni la mitad¡±, corrobora Gonzalo Garc¨ªa Garc¨ªa, presidente de la asociaci¨®n de jubilados. ¡°Era un pueblo maltratado y envejecido y ahora mira como est¨¢¡±, dice se?alando los columpios del bonito parque fluvial lleno de ni?os. ¡°Cuando vamos de excursi¨®n y nos preguntan si somos del D¨¦por, contestamos, del D¨¦por y de Amancio Ortega¡±, bromea.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Sobre la firma
