Las empresas taurinas ensayan otros espect¨¢culos

Cuando el empresario franc¨¦s Bernard Domb Cazes (conocido como Sim¨®n Casas) se hizo con la gesti¨®n, el a?o pasado, de la plaza de Las Ventas ¡ª en uni¨®n temporal (UTE) con la empresa tur¨ªstica Nautalia¡ª, no dud¨® en decir, ante la estupefacci¨®n de algunos, que se abr¨ªa ¡°un antes y un despu¨¦s en la tauromaquia¡±. Los toros levantan, para bien y para mal, pasiones gigantescas que a menudo desvirt¨²an cualquier an¨¢lisis de su actividad econ¨®mica. La habitual resistencia de las empresas a ofrecer datos y los pocos an¨¢lisis econ¨®micos que se publican, a menudo sesgados ¡ªya sea para demostrar que se subvenciona poco la fiesta o para decir todo lo contrario¡ª, a?aden oscuridad a un sector formado fundamentalmente por pymes de gran arraigo.

Tomando como referencia los datos de la patronal Anoet, el impacto econ¨®mico de la tauromaquia (en negocio directo e inducido) ascend¨ªa en 2015 a 1.600 millones de euros. Otros an¨¢lisis del mismo organismo hablan de que el IVA recaudado por entradas a plazas de toros solo un a?o antes fue de 45 millones de euros, con lo que, en el mejor de los casos, la facturaci¨®n directa en los espect¨¢culos se situar¨ªa en 214 millones. Con variaciones significativas, en los ¨²ltimos a?os el n¨²mero de fiestas ha ca¨ªdo desde las 2.600 del a?o 2007 ¡ªcuando el dinero generado por la burbuja inmobiliaria respaldaba muchos espect¨¢culos¡ª a los 1.800 (los datos de 2016 no se conocer¨¢n hasta dentro de un mes), con una taquilla que, lejos de a?os gloriosos como 2007, ronda los 5,7 millones de entradas.

Y en el centro del ruedo, Las Ventas. ¡°Funciona como el coraz¨®n del sector: cuando est¨¢ bombeando se beneficia todo el sistema, y parece que ha aflorado la ilusi¨®n inherente a cualquier cambio de etapa¡±, analiza Diego S¨¢nchez, de la publicaci¨®n La Econom¨ªa del Toro. Esta temporada a punto de comenzar, Casas y Nautalia, en UTE, heredan la plaza gestionada hasta octubre de 2016 por Taurodelta, otra empresa de pedigr¨ª cuya facturaci¨®n en el ¨²ltimo a?o de gesti¨®n de la plaza madrile?a rond¨® los 20 millones de euros (con un resultado de explotaci¨®n de 1,5 millones). Los nuevos gestores apuestan por una imagen m¨¢s moderna y acaban de presentar en la ¨²ltima edici¨®n de Fitur su estrategia empresarial, que a¨²na dos conceptos: turismo y toros, con m¨¢s eventos corporativos y musicales. ¡°Las Ventas debe ser un centro l¨²dico y cultural, con identidad propia¡±, asegur¨® entonces Sim¨®n Casas. Para eso han apostado por impulsar espect¨¢culos durante la temporada oto?o-invierno, cuando los animales abandonan el coso.

¡°No estamos hablando de grandes corporaciones, aunque s¨ª son empresas importantes las que gestionan las plazas de primera y segunda. En plazas de pueblo, de tercera, suele haber empresarios que compaginan actividad con otro tipo de ocio, y es l¨®gico, porque se trata de un negocio muy temporal, de marzo a octubre¡±, reflexiona Mar Guti¨¦rrez, secretaria t¨¦cnica de Anoet. Las grandes ferias y plazas, seg¨²n varios expertos consultados, ¡°se defienden¡± durante el a?o, pero los pinchazos vienen en acontecimientos menores: ¡°El reto es conseguir m¨¢s p¨²blico¡±, cree S¨¢nchez. ¡°Es como cualquier disciplina art¨ªstica, los grandes estrenos del cine arrastran a muchos aficionados, pero no les va a todos igual¡±. En Espa?a hay ocho plazas consideradas de primera categor¨ªa, 44 de segunda y 579 de tercera.

Sevilla Pag¨¦s, empresa que organiza, gestiona y explota otro de los templos del toreo (la ?Real Maestranza de Sevilla), declara unos ingresos de 8,3 millones y un resultado de explotaci¨®n de apenas 140.000 euros. Sim¨®n Casas no tendr¨¢ que rendir cuentas por Las Ventas hasta el a?o pr¨®ximo, pero adem¨¢s tiene la gesti¨®n en plazas como las de Valencia, Alicante, Zaragoza y la francesa de Nimes. Conocer los balances es complicado porque el grupo no consolida cuentas con la matriz, que figura en el Registro Mercantil como una microempresa.

Un sector ramificado

Otra de las grandes del coso es Casa Matilla, gestora de plazas como la de Jerez, Valladolid o Castell¨®n y apoderada de toreros como Juan Jos¨¦ Padilla, David Fandila, El Fandi, Alejandro Talavante o Jos¨¦ Mar¨ªa Manzanares. Mezclar actividades distintas (representar a toreros y gestionar plazas, por ejemplo) es algo que en otros pa¨ªses est¨¢ limitado. ¡°Aqu¨ª no. El sector taurino toca al menos 103 ramas de la actividad econ¨®mica y une al sector primario, con la ganader¨ªa, secundario (maquinaria, transporte) y terciario (ocio y turismo). Acaba con la actividad de los profesionales, toreros, banderilleros, picadores, que a su vez tienen un r¨¦gimen espec¨ªfico de cotizaci¨®n a la Seguridad Social¡±, ilustra Mar Guti¨¦rrez.

Pero el toro, tal y como est¨¢ concebido, no da para grandes alegr¨ªas. Casa Chopera, que hasta principios de este siglo estuvo gestionada por el visionario del sector Manuel Mart¨ªnez Flamarique (conocido como Manolo Chopera), controla parte de la zona norte (Bilbao, Logro?o, San Sebasti¨¢n), as¨ª como Almer¨ªa, Salamanca y Palencia. Hace algunos d¨ªas, el Ayuntamiento bilba¨ªno, gobernado por Juan Mari Aburto (EAJ-PNV), aprobaba una moci¨®n presentada por el PP para cambiar la forma de gesti¨®n de la plaza en manos de la empresa, que encadena dos ejercicios en p¨¦rdidas, para impulsar nuevas actividades, adem¨¢s de la taurina.