?Qu¨¦ hago si no puedo pagar el pr¨¦stamo?
Los bancos pueden ofrecer periodos de carencia o ampliaciones de plazo para pagar la hipoteca pero a cambio exigir¨¢n compensaciones
¡°Cualquier persona o empresa que diga que, por una cantidad de dinero, os puede resolver el problema, sencillamente os est¨¢ mintiendo¡±, explica la? la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) en su p¨¢gina web a los que ya no pueden pagar el pr¨¦stamo concedido por el banco. La asociaci¨®n que, surgida durante la crisis, recomienda ¡°calma, mucha calma¡± a la hora de plantearse qu¨¦ hacer cuando el dinero no alcanza para liquidar la cuota mensual. ¡°He visto negociaciones con bancos en las que las entidades no pasan a atenderte hasta un determinado n¨²mero de pagos, otras que buscan una soluci¨®n extrajudicial para evitar que su ratio de morosidad suba, o clientes que han firmado acuerdos peores del que ya ten¨ªan¡±, relata Fernando Sanahuja, socio del despacho de abogados Sanahuja Miranda. Entonces, ?cu¨¢les son las opciones que aconsejan los expertos para salir de situaciones de este tipo o, por lo menos, aliviarlas?
¡°Lo ideal cuando no se puede hacer frente a una cuota del pr¨¦stamo o de la hipoteca es hablar con la entidad¡±, se?ala el director de la empresa de intermediaci¨®n financiera RN Tu soluci¨®n hipotecaria, Ricardo Gulias. De lo contrario, dejar de pagar la cuota sin m¨¢s, advierte el portal web?Finanzas para todos, publicado por el Banco de Espa?a y la Comisi¨®n Nacional del Mercado de Valores (CNMV), puede acarrear ¡°graves problemas¡±. La deuda puede engordar y la situaci¨®n puede terminar con el embargo de bienes y el desahucio. ¡°En caso de impago la entidad bancaria efectuar¨¢ reclamaci¨®n extrajudicial y, si la situaci¨®n se mantiene sin cambios, presentar¨¢ demanda judicial¡±, afirma Sanahuja. ¡°Puede optar tambi¨¦n por la reclamaci¨®n a trav¨¦s de un notario, si bien es una opci¨®n poco habitual¡±, a?ade.
Reducir la cuota con carencia o ampliaci¨®n del plazo
¡°En los ¨²ltimos tiempos las cosas han cambiado mucho¡±, admite Gulias, ¡°la banca ahora est¨¢ m¨¢s dispuesta a mediar, llegando a buscar soluciones menos dr¨¢sticas¡±. Un giro que ha sido posible, en su opini¨®n, gracias tambi¨¦n a las acciones de movimientos como la PAH. As¨ª, seg¨²n el C¨®digo de buenas pr¨¢cticas bancarias ¨Cvalido para pr¨¦stamos hipotecarios y puesto en marcha por el Gobierno en marzo de 2012¨C, la entidad puede proponer un per¨ªodo de carencia. Durante este tiempo, solo se pagar¨ªan los intereses, sin amortizar el capital, o, se abonar¨ªa solo una peque?a cuota de capital durante uno o dos a?os, seg¨²n Sanahuja. Aunque en el primer caso el importe prestado por el banco inicialmente no baja, la carencia puede suponer un apa?o ¡°hasta que tengamos una situaci¨®n laboral mejor y m¨¢s estable¡±, subraya Gulias.
Otro acuerdo que pueden ofrecer los bancos, siempre dependiendo de la situaci¨®n del cliente, consiste en reducir el tipo de inter¨¦s, el eur¨ªbor m¨¢s 0,25 durante el periodo de carencia; o, incluso, ampliar el plazo de amortizaci¨®n del capital hasta 40 a?os (¡°fue algo habitual y una pr¨¢ctica extendida si bien en la actualidad no se est¨¢ dando pr¨¢cticamente¡±, indica Sanahuja). El objetivo es el mismo: la reducci¨®n de la cuota mensual. Estas medidas pueden ayudar ¡°a pasar las malas rachas¡±, se?ala Finanzas para todos, pero ¡°normalmente significan que el pr¨¦stamo ser¨¢ m¨¢s caro al final del plazo¡±. En opini¨®n de la PAH, ¡°hay que ir con mucho cuidado, porque puede resultar que finalmente la reducci¨®n de la cuota no era tan significativa como pens¨¢bamos o porque disminuye durante un per¨ªodo pero despu¨¦s vuelve a subir, incluso m¨¢s que al principio de la operaci¨®n¡±.
Quita de la deuda
Una de las cr¨ªticas de la plataforma a este c¨®digo de buenas pr¨¢cticas es lo riguroso de las condiciones que exige para poderse acoger a ¨¦l. Es el caso de la quita de la deuda, es decir, su reducci¨®n. La norma aprobada en 2012 establece que, para solicitar una reducci¨®n de la deuda, la cuota de la hipoteca que propone el banco tiene que suponer m¨¢s del 60% de los ingresos del deudor. Y eso, tras haber aplicado previamente la carencia, la ampliaci¨®n del plazo y la reducci¨®n del tipo de inter¨¦s. En todo caso, los que logran conseguirla, podr¨¢n ¡°vender el inmueble por un precio acorde al mercado y quedarse sin deuda¡±, asegura Gulias.
Daci¨®n en pago
La entrega de la vivienda para cancelar la deuda hipotecaria, en el marco del c¨®digo de buenas pr¨¢cticas de la banca, supone el ¨²ltimo recurso al que solo pudieron acogerse 2.188 personas en 2015, un 22,6% menos que en 2014, seg¨²n los datos publicados el a?o pasado por el Ministerio de Econom¨ªa. Aunque hay que tener en cuenta que la situaci¨®n econ¨®mica ha mejorado y cada vez hay menos personas en esa situaci¨®n.
La llamada daci¨®n en pago se aplica solo cuando los dem¨¢s intentos han fracasado, y solo si la cuota de la hipoteca sobrepasa el 60% de los ingresos y si el valor de la vivienda no es superior a 200.000 euros en ciudades de m¨¢s de un mill¨®n de habitantes, 180.000 euros en localidades de m¨¢s de medio mill¨®n, 150.000 euros en ciudades de m¨¢s de 100.000 habitantes, y 120.000 euros en localidades con una poblaci¨®n inferior a este nivel.
Subrogaci¨®n y cancelaci¨®n del pr¨¦stamo
Cuando se subroga un pr¨¦stamo hipotecario, este pasa a manos de otra entidad que puede cambiar el tipo de inter¨¦s o la duraci¨®n, o se puede a?adir capital adicional, seg¨²n indica la p¨¢gina web de BBVA. Por el contrario, ¡°al cancelar un pr¨¦stamo y formalizar otro nuevo, es posible volver a negociar todos los apartados¡±. Los costes son distintos en los dos supuestos. En el caso de la subrogaci¨®n, existe una comisi¨®n que puede alcanzar el 1% del capital pendiente para pr¨¦stamos anteriores al 27 de abril de 2003. A partir de entonces se rebaj¨® al 0,5%. La nueva entidad puede tambi¨¦n cargar los gastos de notar¨ªa, registro y gesti¨®n. Las comisiones por cancelaci¨®n son las mismas que por subrogaci¨®n, pero hay que sumarles la comisi¨®n de estudio, la de constituci¨®n y los gastos de tasaci¨®n del inmueble.
Reunificaci¨®n de todo lo que queda pendiente
Existen empresas que se dedican a reunificar las deudas, es decir, juntan bajo un solo pr¨¦stamo todas las deudas pendientes de un hogar: hipoteca de la vivienda, letras del coche, financiaci¨®n para otras compras,... Estas empresas ¡°piden un pr¨¦stamo o hipoteca para cubrir el conjunto de las obligaciones crediticias¡±, explica BBVA en su web. La ventaja es un descenso importante de la cuota mensual, pero hay dos consecuencias importantes que hay que tomar en cuenta: el per¨ªodo de pago aumenta, as¨ª como la cantidad final a desembolsar, debido al aumento de los intereses y a los costes asociados a la reestructuraci¨®n de la deuda, como las comisiones por cancelaci¨®n y los gastos para abrir otro pr¨¦stamo.
La palanca legal
¡°La desventaja de estos procedimientos es que tiene una posici¨®n del todo dominante la entidad bancaria y, por tanto, el margen de negociaci¨®n real del afectado es bajo¡±, admite Fernando Sanahuja, socio del despacho de abogados Sanahuja Miranda. Para el letrado, esto influye, por ejemplo, cuando se trata de modificar las condiciones esenciales del pr¨¦stamo, como podr¨ªa ser ¡°pasar de un tipo compuesto por el eur¨ªbor m¨¢s 0,75 a otro con diferencial de 1,50 o 1,75¡±. El riesgo es empeorar la situaci¨®n del deudor, como cuando se rebaja el precio de mercado actual en la nueva valoraci¨®n de un inmueble cuya hipoteca se constituy¨® antes de la crisis.
La defensa en un procedimiento judicial, seg¨²n este letrado, es una opci¨®n a tener en cuenta, puesto que ¡°ahora la ley permite alegar la existencia de cl¨¢usulas abusivas, lo que da m¨¢s margen a los deudores en los procedimientos ejecutivos hipotecarios¡±. ¡°Puede ser un punto de inflexi¨®n para negociar con las entidades bancarias una de las soluciones extrajudiciales¡±, concluye.
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