Per¨² y Venezuela se unen al banco de desarrollo impulsado por China
El n¨²mero de pa¨ªses miembros de la entidad asciende a 70, m¨¢s que los del Banco Asi¨¢tico de Desarrollo
El Banco Asi¨¢tico de Inversi¨®n en Infraestructuras (BAII), una entidad prestamista impulsada por China, anunci¨® este jueves la incorporaci¨®n de Per¨² y Venezuela como nuevos miembros de la organizaci¨®n. Ambos pa¨ªses se unen as¨ª a esta joven instituci¨®n multilateral, la primera del mundo con cierto empaque cuyo accionariado est¨¢ controlado por pa¨ªses en desarrollo -principalmente China- y cuyo objetivo es cubrir parte de las necesidades de financiaci¨®n de proyectos de infraestructuras en los pa¨ªses del continente.
Per¨² solicit¨® formalmente su ingreso en el club durante la visita a China del presidente del pa¨ªs, Pedro Pablo Kuczynski, el pasado septiembre. No est¨¢ claro cu¨¢ndo ni c¨®mo lo hizo Venezuela. El BAII fue planteado en 2014 por el presidente chino, Xi Jinping, en un intento del pa¨ªs de ganar presencia en el orden financiero global, dominado por Estados Unidos. Su creaci¨®n fue considerada como una victoria diplom¨¢tica para Pek¨ªn porque logr¨® arrastrar a pa¨ªses como Australia, Corea del Sur, Reino Unido o Alemania, aliados tradicionales de Washington.
La entidad anunci¨® la incorporaci¨®n de 13 nuevos miembros: adem¨¢s de Per¨² y Venezuela, se unen Afganist¨¢n, Armenia, Fiyi, Hong Kong, Timor Oriental, B¨¦lgica, Canad¨¢, Etiop¨ªa, Hungr¨ªa, Irlanda y Sud¨¢n. Estos nuevos integrantes deber¨¢n ahora ratificar los estatutos del organismo en sus respectivos pa¨ªses para formalizar la admisi¨®n. Entre los fundadores de la entidad est¨¢n tambi¨¦n Espa?a y Brasil, aunque a¨²n tienen pendiente completar su proceso de adhesi¨®n y depositar en el banco la primera cuota de fondos que les corresponde.
Una docena de pa¨ªses m¨¢s se han interesado en formar parte del BAII -que empez¨® a operar formalmente el a?o pasado con un capital autorizado de 100.000 millones de d¨®lares y de 50.000 millones suscrito-, entre ellos algunos latinoamericanos. "Ha habido conversaciones con varios: algunos simplemente se han acercado y mostrado inter¨¦s, otros han comenzado ya la primera fase de los tr¨¢mites. Esperamos poder anunciar m¨¢s miembros potenciales en los pr¨®ximos meses", explic¨® la portavoz del organismo, Laurel Ostfield.
Con esta primera ampliaci¨®n, el n¨²mero de pa¨ªses miembros del BAII alcanza los 70, m¨¢s que los 67 del Banco Asi¨¢tico de Desarrollo (BAD), una instituci¨®n dominada por Estados Unidos y Jap¨®n. Precisamente estos dos pa¨ªses son los m¨¢s reacios a unirse a la entidad China porque recelan del control de Pek¨ªn sobre esta, as¨ª como de su sistema de gobernanza y concesi¨®n de pr¨¦stamos. "No hemos recibido ninguna solicitud, pero la puerta sigue abierta", dijo Ostfield en referencia a ambas potencias.
La participaci¨®n en el accionariado del banco depende del tama?o de la econom¨ªa de sus pa¨ªses participantes y da adem¨¢s m¨¢s peso a los miembros regionales (asi¨¢ticos) que al resto. Con el reparto actual, China cuenta con un 27,85% de los votos, lo que le otorga en la pr¨¢ctica poder de veto para bloquear cualquier resoluci¨®n importante. La entrada de estos 13 miembros cambiar¨¢ ligeramente este equilibrio, pero como las econom¨ªas de los nuevos integrantes regionales son peque?as, es muy probable que la p¨¦rdida de derechos de voto para China sea m¨ªnima. Solamente la entrada de Jap¨®n comportar¨ªa un cambio significativo en este sentido.
Entre los primeros proyectos financiados por la organizaci¨®n destacan la construcci¨®n de un gasoducto en Azerbaiy¨¢n, una terminal portuaria en Om¨¢n, una central el¨¦ctrica en Myanmar o una autopista en Pakist¨¢n, entre otros. La organizaci¨®n es tambi¨¦n una forma de canalizar y dotar de mayor transparencia a sus proyectos de financiaci¨®n en el exterior, hasta ahora llevados a cabo por bancos comerciales o bancos institucionales ¨²nicamente chinos. Varios de estos proyectos, sobre todo entregados a pa¨ªses africanos y latinoamericanos, no han tenido la rentabilidad esperada, han provocado protestas entre la poblaci¨®n local y hasta se han visto envueltos en esc¨¢ndalos de corrupci¨®n.
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