El consumo de vino crece en Espa?a por primera vez en d¨¦cadas
La demanda per c¨¢pita se sit¨²a muy lejos de la que tienen otros pa¨ªses productores
El consumo de vino en Espa?a experiment¨® en 2016 por primera vez un aumento despu¨¦s de varias d¨¦cadas disminuyendo. Seg¨²n los datos manejados por el Observatorio Espa?ol de los Mercados del Vino, la demanda de caldos registr¨® un comportamiento positivo con una tasa de crecimiento del 2,5% al 4%, hasta alcanzar un total de 9,8 millones de hectolitros. Esta cifra contrasta con las producciones medias de Espa?a, que son muy superiores y que se sit¨²an en el entorno de los 42 millones de hectolitros.
La recuperaci¨®n del consumo m¨¢s importante se corresponde con las ventas en los canales de alimentaci¨®n, seguidas de la restauraci¨®n y de las ventas directas online y en las propias bodegas, sin tener en cuenta los datos dif¨ªciles de contrastar del autoconsumo.
Seg¨²n la valoraci¨®n de Rafael del Rey, director del Observatorio, esta recuperaci¨®n responder¨ªa en parte a una mejora de la econom¨ªa pero, sobre todo, a una mayor variedad en la oferta, al cambio en la imagen del vino, a una mayor informaci¨®n, a un etiquetado m¨¢s cuidado y al esfuerzo comercializador de bodegas y denominaciones de origen.
Hace varias d¨¦cadas, en los a?os setenta, el consumo de vino por cabeza se situaba en m¨¢s de 40 litros por persona al a?o. A?o tras a?o se fue reduciendo esa demanda hasta la situaci¨®n actual, en la que el consumo por persona asciende a solo 21 litros, colocando Espa?a a la cola de los principales pa¨ªses productores seg¨²n el ranking elaborado por el Wine Institute en 2014. Seg¨²n los expertos, se trata de unos datos muy por debajo de lo previsible para un pa¨ªs productor y de gran tradici¨®n vitivin¨ªcola.
Ante esta situaci¨®n, la interprofesional del sector pondr¨¢ en marcha una estrategia para recuperar una demanda responsable del vino como alimento, seg¨²n se contempla en la legislaci¨®n vigente, en especial frente a las bebidas alcoh¨®licas.
Desde la Organizaci¨®n Interprofesional del sector se entiende que se ha producido un envejecimiento de los consumidores de vino y el objetivo ahora consiste en recuperar a las generaciones m¨¢s j¨®venes. Se reclama, adem¨¢s, que el Gobierno no ponga palos en las ruedas del vino, del mismo modo que Alemania no los pone a la cerveza.
Esta baja demanda interior representa una de las razones por las que el sector, con una producci¨®n media de 42 millones de hectolitros, lidera las exportaciones mundiales de vino, alcanzando un volumen en 2016 de 22,65 millones de hectolitros por valor de 2.635 millones de euros.
Sin embargo, el precio medio al que se exporta solo asciende a los 1,18 euros por litro, consecuencia de que los graneles baratos a menos de 0,40 euros suponen m¨¢s del 50% de ese volumen.
El Vaticano, a la cabeza de los que m¨¢s beben
Al tratarse una poblaci¨®n envejecida y mayoritariamente constituida por varones, la realidad es que el Vaticano, seg¨²n los datos elaborados por el Wine Institute, se encuentra a la cabeza de la demanda de vino per c¨¢pita del mundo con un volumen de 53,83 litros por persona y a?o. Y no precisamente de misa. Bodegas de Rioja y de Ribera del Duero tienen entrada en el peque?o Estado.
Tras el Vaticano, en el marco comunitario destacan pa¨ªses del este como Croacia con 44 litros y Eslovenia. Entre los pa¨ªses productores, sobresalen los 42,5 litros de Francia, 41,74 litros de Portugal y 33 de Italia. Entre los pa¨ªses m¨¢s importadores, 41 en Suiza, 26 en Suecia, 24,8 en Alemania, 23 en Suiza o 22 en Reino Unido. Fuera de Europa, Uruguay se halla a la cabeza con 29,2 litros. Pa¨ªses productores como Argentina y Australia tienen un consumo de 23,4 y 24,5 litros, respectivamente.
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