Econom¨ªa solo gast¨® en 2016 un tercio de lo que presupuest¨® para I+D

El Estado (sin contar sus organismos aut¨®nomos) solo gast¨® en 2015 el 51,9% de lo que presupuest¨® para I+D. De acuerdo con las estad¨ªsticas de la Intervenci¨®n General del Estado publicadas con motivo de los Presupuestos, en la r¨²brica de Investigaci¨®n, Desarrollo e innovaci¨®n solo se dispuso de 2.661 millones frente a los 5.128 asignados. Si tambi¨¦n se toman las tasas de ejecuci¨®n de los organismos aut¨®nomos y agencias estatales, la proporci¨®n aumenta un poco y alcanza el 60,6% del presupuesto total de la Administraci¨®n General. La llamada pol¨ªtica 46 se sit¨²a as¨ª en los 3.963 millones, la mitad de los 8.469 millones que se emplearon all¨¢ por el 2009.

Semejante grado de falta de ejecuci¨®n se traduce en que el Estado ha dejado de gastar 18.886 millones entre 2008 y 2015. Junto a la obra p¨²blica, las pol¨ªticas de impulso al I+D se convierten en una de las partidas que m¨¢s ha sufrido la crisis. Y la situaci¨®n de 2016 puede haber sido aun m¨¢s dram¨¢tica, ya que estos fondos han sido de los m¨¢s perjudicados por el cierre del gasto que se tuvo que hacer a mitad de a?o para poder cumplir con los objetivos de d¨¦ficit exigidos por Bruselas. Los datos parciales de ejecuci¨®n desvelan que el Ministerio de Econom¨ªa solo ha desembolsado un tercio de sus cr¨¦ditos presupuestarios para I+D. De los 1.546 millones destinados a la r¨²brica de Fomento y coordinaci¨®n de la investigaci¨®n cient¨ªfica y t¨¦cnica, el departamento que encabeza Luis de Guindos ¨²nicamente ha librado 868 millones, el 56%. Para la secci¨®n dedicada a Investigaci¨®n y desarrollo tecnol¨®gico-industrial, Econom¨ªa ten¨ªa asignados 1.788 millones. Sin embargo, solo ha reconocido obligaciones por valor de 303 millones, un 17% del presupuesto.

A la luz de estos guarismos, la secretar¨ªa de Estado que dirige Carmen Vela arroja uno de los menores porcentajes de ejecuci¨®n del conjunto de las Administraciones: uno de cada tres euros no se gasta. La distancia entre lo que se dice que se va a dotar y lo que en verdad se dispone se antoja enorme. Desde luego, ese 35% de ejecuci¨®n registrado en I+D se encuentra muy lejos de las tasas superiores al 85% que presentan el resto de ministerios.

Y una de las razones de este hundimiento radica en que cada vez se dedica m¨¢s presupuesto a pr¨¦stamos blandos, esto es cap¨ªtulo VIII, en lugar de gasto directo como subsidios, transferencias o personal (cap¨ªtulos I a VII). Los organismos y agencias estatales presentan una ratio de ejecuci¨®n elevada, del orden del 90%. En cambio, el dinero presupuestado por el Estado se gasta mucho menos. Econom¨ªa argumenta que se ha dise?ado una estrategia de uso m¨¢s eficiente. Pero el problema estriba en que las Universidades y los centros p¨²blicos no est¨¢n configurados para trabajar con pr¨¦stamos. Se trata de un dinero que hay que devolver. Y eso implica que muchas de esas l¨ªneas de financiaci¨®n acaban el ejercicio sin utilizarse. De ah¨ª los pobres resultados exhibidos.

El Gobierno ha anunciado que el I+D conseguir¨¢ este a?o un 4,1% m¨¢s en los Presupuestos. Pero la cuesti¨®n reside en cu¨¢nto se ejecuta y no tanto en los titulares que se venden. Ya en 2015 los Presupuestos recog¨ªan un alza de los recursos disponibles por valor de 312 millones hasta los 6.395 millones en el total de la Administraci¨®n central incluyendo organismos. Sin embargo, al final el incremento ejecutado solo fue de 112 millones m¨¢s hasta los 3.963 millones, el primer aumento del gasto real desde 2009. No obstante, viendo el grado de ejecuci¨®n del a?o pasado, el cierre del gasto impuesto a mediados de 2016 puede haber hecho retroceder esta partida hasta niveles no conocidos desde finales de los 90. Y la clave para que esta inversi¨®n se recupere un poco en 2017 se halla en la ejecuci¨®n presupuestaria.