El FMI advierte de que la deuda crece el doble con gobiernos d¨¦biles
Un documento de la instituci¨®n que dirige Lagarde concluye que los Ejecutivos estables son m¨¢s firmes en el control de las cuentas
El populismo y los parlamentos fragmentados que se prodigan en la actualidad pueden tener consecuencias para las cuentas p¨²blicas y dificultar la consolidaci¨®n fiscal. O al menos as¨ª se desprende del ¨²ltimo libro elaborado por el FMI sobre el impacto que tiene la situaci¨®n pol¨ªtica en el d¨¦ficit, la deuda o la pol¨ªtica fiscal. En dicho estudio, el Fondo advierte de la amenaza que suponen para la disciplina presupuestaria los gobiernos que carecen del suficiente respaldo parlamentario o que est¨¢n apoyados en una coalici¨®n. Estos ejecutivos d¨¦biles, concluye, aumentan la deuda el doble que otros m¨¢s estables.
En un contexto en el que el desencanto pol¨ªtico y los populismos arrinconan a los partidos tradicionales generando gobiernos d¨¦biles y parlamentos fragmentados por doquier, el Fondo Monetario Internacional ha elaborado un libro sobre el papel que desempe?a la coyuntura pol¨ªtica en la pol¨ªtica fiscal. Con una amplia base de datos que recoge 90 pa¨ªses durante 50 a?os, la evidencia emp¨ªrica resulta inapelable: el Fondo concluye que la deuda p¨²blica aumenta el doble en las legislaturas en las que los gobiernos no tienen control del parlamento. Aunque no se menciona pa¨ªses concretos, el aviso a navegantes para gobiernos como el de Mariano Rajoy, sin mayor¨ªa en las Cortes, se antoja evidente. M¨¢xime cuando el Ejecutivo espa?ol a¨²n presenta el mayor d¨¦ficit p¨²blico de la UE pese a sumar tres a?os seguidos de crecimiento econ¨®mico.
Y no solo eso: all¨¢ donde un gobierno presenta debilidad pol¨ªtica la reducci¨®n del d¨¦ficit es siete veces menor de lo presupuestado. A fin de evitar alteraciones estad¨ªsticas, se restan los casos extremos como los rescates sufridos durante la crisis del euro.
¡°Cuando los gobiernos tienen amplias mayor¨ªas, la diferencia entre lo que consiguen hacer y lo que prometen es muy peque?a. Si tienes gobiernos fr¨¢giles resulta muy dif¨ªcil movilizar una mayor¨ªa en el parlamento, y en esos casos la diferencia es mucho mayor¡±, afirma V¨ªtor Gaspar, director de Asuntos Fiscales del FMI. Y el efecto es similar sobre la deuda cuando hay un gobierno de coalici¨®n o si se tienen m¨¢s ministros que la media, esto es 14. A mayor n¨²mero de carteras y de sensibilidades que atender, m¨¢s dif¨ªcil se hace dome?ar el gasto.
El ciclo electoral
Otro hallazgo llamativo consiste en que los a?os en los que se celebran elecciones el d¨¦ficit se eleva de media un 1% m¨¢s, sobre todo en aquellos pa¨ªses con peor calidad de las instituciones. El gasto en esos momentos suele dispararse en salarios p¨²blicos, aunque tambi¨¦n en pensiones y subsidios. Curiosamente, la inversi¨®n siempre cae en ese ejercicio, y ello se explica porque el pico se detecta 28 meses antes. Es decir, se busca que la inauguraci¨®n est¨¦ lista en a?o electoral. ¡°Hemos encontrado que el desembolso en obra p¨²blica guarda una menor correlaci¨®n con el ciclo electoral en aquellos pa¨ªses que cuentan con mecanismos de evaluaci¨®n t¨¦cnica de las inversiones¡±, explica Carlos Mulas, coordinador del libro.
El informe incluso menciona el caso de las comunidades espa?olas, cuyo incumplimiento del d¨¦ficit aumenta hasta un tercio cuando se aproximan las elecciones. Aunque no se cita, el Gobierno de Espa?a tambi¨¦n ha sido un claro ejemplo de este tipo de incumplimientos. En los Presupuestos de 2016 ten¨ªa previsto que el d¨¦ficit bajase hasta el 2,8%. Pero era un a?o electoral y la amenaza de Podemos se perfilaba en el horizonte. As¨ª que rebaj¨® los impuestos y se salt¨® el objetivo de d¨¦ficit para acabar en el 4,3%, 15.000 millones por encima.
Pese a que intuitivamente se puedan alcanzar estas conclusiones, el documento representa una llamada de atenci¨®n ahora que la debilidad de los gobiernos retrasa la consolidaci¨®n fiscal y puede dejar a los pa¨ªses cargados de deuda y, por tanto, demasiado expuestos a una nueva crisis o simplemente a una mera subida de tipos.
En contra de los t¨®picos, el estudio revela que el color del partido no tiene tanto impacto en la pol¨ªtica fiscal. ¡°En esta crisis las ideolog¨ªas han sido barridas¡±, sostiene Carlos Mulas. En parte porque las pol¨ªticas de demanda han demostrado un efecto temporal, son inflacionistas y resultan dif¨ªciles de implementar en econom¨ªas abiertas.
No obstante, s¨ª se que aprecian dos diferencias de peso entre gobiernos izquierdas y de derechas. La izquierda tiende a subir el IRPF, considerado m¨¢s progresivo. En cambio, la derecha suele subir el IVA, etiquetado como m¨¢s eficiente porque no desincentiva el trabajo y grava las exportaciones. Parad¨®jicamente, en Espa?a el ministro Crist¨®bal Montoro prefiri¨® subir Renta en lugar de IVA porque las n¨®minas no escapan con facilidad del fisco.
La otra diferencia significativa reside en la inversi¨®n. Los gabinetes de izquierda suelen hacer mayores inversiones p¨²blicas y durante m¨¢s tiempo, un hecho que denota un sesgo keynesiano y que se ha reforzado con la crisis. Al contrario de lo que se piensa, la ideolog¨ªa no afecta al gasto social. La raz¨®n estriba en que este abarca sobre todo pensiones, subsidios de paro, educaci¨®n y sanidad, unas pol¨ªticas que est¨¢n garantizadas por el Estado de Bienestar y que, por tanto, no suelen alterarse al cambiar el gobierno.
Las soluciones del FMI
Vistos los problemas, ?cu¨¢l es el recetario que brinda la instituci¨®n presidida por Christine Lagarde? El libro se suma a la abundante literatura existente que se?ala la calidad de las instituciones como un factor esencial a la hora de mejorar las pol¨ªticas p¨²blicas. No obstante, advierte de que los techos de gasto y deuda como los recogidos en el Pacto de Estabilidad europeo pueden mitigar los problemas pero no los resuelven. De hecho, desde 1999 el 80% de los Gobiernos de la zona euro ha incumplido los objetivos de d¨¦ficit, dejando en papel mojado el Pacto de Estabilidad. ¡°Las reglas externas funcionan principalmente cuando las autoridades nacionales las comparten y las interiorizan¡±, comenta Sanjeev Gupta, coautor del libro y subdirector del Asuntos Fiscales del FMI.
Los pa¨ªses con autoridades fiscales independientes, como la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef), creada en 2013 en Espa?a, suelen mejorar su equilibrio presupuestario respecto al resto, en t¨¦rmino medio un 2% del PIB. Pero el FMI les pone una pega: si bien estas instituciones son capaces de atraer la atenci¨®n medi¨¢tica al registrarse desviaciones presupuestarias, no demuestran tanta efectividad a la hora de lograr que se tomen medidas correctivas.
La necesidad de controles que eviten distorsiones
Publicado bajo el t¨ªtulo Fiscal Politics, estos estudios han sido elaborados por un nutrido equipo de economistas liderado por el exministro de Finanzas luso con Passos Coelho V¨ªtor Gaspar, un economista con larga tradici¨®n en el FMI como Sanjeev Gupta y un exasesor de la Oficina Econ¨®mica de Moncloa con Zapatero y ahora economista senior del Fondo, el espa?ol Carlos Mulas. Estos expertos indagan sobre si las elecciones influyen en las pol¨ªticas presupuestarias, si la fragmentaci¨®n parlamentaria se asocia con un mayor grado de indisciplina fiscal y cu¨¢l es el papel que ejerce la ideolog¨ªa en la pol¨ªticas fiscales. La respuesta se resume en que, por encima de las ideolog¨ªas, la fragmentaci¨®n y las elecciones suelen distorsionar la pol¨ªtica fiscal m¨¢s que ning¨²n otro factor.
En el fondo, este an¨¢lisis se construye sobre la teor¨ªa de la llamada ilusi¨®n fiscal, esto es, que los votantes sobreestiman los beneficios de los desembolsos actuales pero infravaloran la carga fiscal a la que tendr¨¢n que hacer frente en el futuro debido a esos gastos. De ah¨ª la importancia de crear estructuras que limiten las distorsiones pol¨ªticas en los asuntos fiscales.
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