La City quiere un ¡®Brexit¡¯ pragm¨¢tico
Representantes del sector financiero de Espa?a y Reino Unido abogan por la necesidad de negociar un acuerdo que proteja la libre circulaci¨®n de bienes y personas
Las relaciones comerciales entre Espa?a y Reino Unido mueven unos 55.000 millones de euros al a?o, y los sectores financieros de ambos pa¨ªses se han conjurado para que sus s¨®lidos lazos no queden debilitados a causa del Brexit. Asumido ya el resultado del refer¨¦ndum, y tres semanas despu¨¦s de la activaci¨®n del Art¨ªculo 50 por parte de Theresa May, destacadas figuras de ambos pa¨ªses se reunieron en un desayuno de redacci¨®n convocado en Londres por EL PA?S y patrocinado por Banco Sabadell para debatir sobre los retos y desaf¨ªos del nuevo escenario. Y hubo un t¨¦rmino que se alz¨® claramente como el m¨¢s repetido en la mesa: pragmatismo.
¡°No somos particularmente pesimistas sobre el resultado del Brexit y creemos que estructuralmente no nos afectar¨¢ demasiado: seguiremos operando con normalidad y cuando llegue el momento nos adaptaremos a la nueva situaci¨®n ¡ªasegur¨® Tom¨¢s Varela, director general de la entidad bancaria¡ª. Nuestra principal preocupaci¨®n pasa porque ambos pa¨ªses sigan report¨¢ndose beneficios mutuos y por eso hemos dejado claro desde el principio que nos gustar¨ªa que los pol¨ªticos afrontaran el proceso con un enfoque pragm¨¢tico para intentar allanar la transici¨®n lo m¨¢ximo posible. Afortunadamente, en las ¨²ltimas semanas hemos empezado a ver nuevos s¨ªntomas de pragmatismo por ambas partes¡±.
El resto de expertos que asistieron al debate, titulado Embrace London y moderado por Pablo Guim¨®n, corresponsal de EL PA?S en Reino Unido, coincidieron en la necesidad de plantear las negociaciones desde un plano constructivo que rebaje la incertidumbre. Adem¨¢s de Varela, entre ellos estaban Andrew Parmley y Peter Estlin, Lord Mayor y Sheriff de la City de Londres respectivamente; Javier San Basilio, director regional de Europa de Mapfre RE y presidente de la C¨¢mara de Comercio de Espa?a en Gran Breta?a; Julio Crespo MacLennan, director del Instituto Cervantes en Londres; Javier de Cendra, decano de IE Law School; Sarah Lucy Cooper, abogada experta en derecho de familia internacional; Le¨®n Fernando del Canto, abogado y socio gerente de Del Canto Chambers; y Gioele de Camarlinghi, director de ?rea para Reino Unido de Meli¨¢ Hotels International.
Para Andrew Parmley, es fundamental que la ciudad siga siendo un im¨¢n para el talento internacional, y as¨ª se lo ha transmitido a la primera ministra: ¡°Hasta hace poco solo se hablaba sobre lo que Reino Unido quer¨ªa o necesitaba, pero el discurso ha cambiado y ahora se usan t¨¦rminos como reciprocidad y beneficios mutuos. Es muy dif¨ªcil determinar la cifra con exactitud, pero se estima que hay m¨¢s de 100.000 espa?oles en Reino Unido ¡ªla enorme mayor¨ªa de ellos, en Londres¡ª, y unas 300 empresas. El 23% de los espa?oles que viven aqu¨ª trabajan en el sector de la banca, el 21% en contabilidad, y esas son las industrias l¨ªderes en la City, y el tipo de talento que necesitamos seguir atrayendo¡±. ¡°Sospecho que la cantidad de espa?oles viviendo en Reino Unido podr¨ªa ser mucho mayor, pero es imposible saberlo porque no hay un sistema de registro formal ¡ªa?adi¨® Sarah Lucy Cooper¡ª. Todas esas personas, al igual que los brit¨¢nicos que viven en Espa?a, necesitan tener la seguridad de que podr¨¢n quedarse en el pa¨ªs con sus familias. Se cuenta que Napole¨®n consideraba al pueblo brit¨¢nico 'una naci¨®n de tenderos', pero aunque ¨¦l no lo dec¨ªa como un cumplido, espero que afrontemos el proceso con el pragmatismo que nos caracteriza¡±.
Con un horizonte temporal de menos de dos a?os para fijar los nuevos t¨¦rminos de la relaci¨®n, a la ecuaci¨®n se acaba de sumar un factor inesperado: la convocatoria anticipada de elecciones generales en junio por parte de May para fortalecer su capacidad negociadora. A juicio de Peter Estlin, las llamadas cuatro libertades (libre circulaci¨®n de personas, mercanc¨ªas, servicios y capitales), deber¨ªan ser un punto de partida irrenunciable. ¡°Debemos dejar que el gobierno negocie, pero tenemos que seguir defendiendo que el libre movimiento de bienes y de talento es fundamental, y ha de estar en el n¨²cleo de los argumentos. Tenemos que mirar m¨¢s all¨¢ del Brexit. Nos dirigimos a la cuarta revoluci¨®n industrial, y la revoluci¨®n digital no opera seg¨²n criterios geogr¨¢ficos ni entiende de fronteras¡±.
Le¨®n Fernando del Canto recuerda adem¨¢s que los nexos comerciales entre ambos pa¨ªses ya eran s¨®lidos antes de la adhesi¨®n de Espa?a a la UE en 1986: ¡°Hab¨ªa m¨¢s barreras arancelarias, pero la relaci¨®n era buena. Los lazos entre ambos pa¨ªses tambi¨¦n son fundamentales por lo que Espa?a significa para Reino Unido en cuanto a la expansi¨®n en Latinoam¨¦rica, y lo que Reino Unido significa para Espa?a como puente a Asia, Oriente Medio y otras comunidades emergentes. Hay una relaci¨®n mutua muy beneficiosa que debemos seguir manteniendo por el bien de los negocios¡±. ¡°Se trata de controlar los da?os y de encontrar oportunidades en ambos lados, tratando de extraer lo mejor de la situaci¨®n y aceptando, por supuesto, las reglas democr¨¢ticas del juego ¡ªcoincide Javier de Cendra¡ª. Espa?a es muy dependiente de Reino Unido en muchos aspectos: en cuanto a residentes que viven aqu¨ª, inversi¨®n, flujo comercial en bienes y servicios, y adem¨¢s la UE ha facilitado una gesti¨®n pac¨ªfica de la crisis del Pe?¨®n. Espa?a es muy proeuropea, pero a la vez es muy cercana a Reino Unido, y existe un gran inter¨¦s por ambas partes en asegurar una soluci¨®n racional y pragm¨¢tica que genere seguridad. Estoy convencido de que hay margen para llegar a una soluci¨®n que garantice las cuatro libertades¡±.
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