La industria del motor busca parejas
Las inversiones necesarias para conseguir el coche aut¨®nomo alimentan la reciente ola de integraciones
El futuro para la industria del autom¨®vil se presenta como una apisonadora. El que no est¨¦ preparado ser¨¢ arrollado por sus competidores. Porque, como les gusta repetir a los grandes directivos, ¡°el sector del motor va a cambiar m¨¢s en los pr¨®ximos 50 a?os que en los anteriores 100¡±, y las nuevas tendencias no esperan a nadie.
Aunque hablan de medio siglo, lo cierto es que la mayor parte de los fabricantes adelantan estas macrotendencias que van a revolucionar la industria del autom¨®vil a cinco a?os vista. En una definici¨®n breve, el coche del futuro ser¨¢ el¨¦ctrico, compartido y aut¨®nomo. BMW tendr¨¢ en el mercado su iNext, su primer veh¨ªculo 100% el¨¦ctrico y aut¨®nomo de nivel 5 (sin volante ni pedales), en 2021. Es la misma fecha en la que Ford aspira a tener a la venta el primer autom¨®vil generalista (es decir, asequible para el gran p¨²blico) con este grado de autonom¨ªa. Volkswagen present¨® en el Sal¨®n de Ginebra su Sedric, su transporte aut¨®nomo de nivel 5, que aspira a traer a los consumidores entre 2019 y 2020. Nissan acaba de hacer en Londres sus primeras pruebas de veh¨ªculo autopilotado de nivel 4 (el conductor puede hacerse cargo del control del coche, pero ¨¦ste puede circular por cualquier v¨ªa sin ayuda). Por su parte, las bater¨ªas para coche el¨¦ctrico ya aportan 500 kil¨®metros de conducci¨®n sin recargar como en los modelos de superlujo de Tesla. Solo es cuesti¨®n de tiempo y econom¨ªas de escala que dupliquen esta cantidad.
La carrera por la innovaci¨®n tiene un coste. Muy alto, de hecho, si tenemos en cuenta que las automovil¨ªsticas tienen que introducir unas tecnolog¨ªas que no conocen en sus modelos mientras las tecnol¨®gicas, las verdaderas expertas, hacen sus pinitos con sus propios veh¨ªculos aut¨®nomos. Y esto est¨¢ provocando fusiones, alianzas, compras y acuerdos con una efervescencia que no se ve¨ªa desde antes de los a?os de la crisis, con la fusi¨®n Fiat Chrysler. Como dijo Harald Kr¨¹ger, presidente mundial de BMW, en su encuentro con la prensa en el Sal¨®n Internacional de Ginebra, ¡°las inversiones para hacer frente a las tendencias son dif¨ªciles de hacer en solitario, necesitan muchos recursos econ¨®micos. No es totalmente inesperado pensar en procesos de mayor consolidaci¨®n en el sector¡±.
No es la receta que se aplican a ellos mismos, ya que pretenden ¡°ser muy estrictos desde el punto de vista financiero para hacer frente a estas inversiones¡±. BMW acaba de cerrar un acuerdo con Intel para colaborar en el desarrollo de la conducci¨®n aut¨®noma y particip¨® en la compra de Here, la aplicaci¨®n de mapas de Nokia, con Audi y Daimler. Aspira a vender 100.000 veh¨ªculos el¨¦ctricos este a?o. Tiene una estrategia de futuro y est¨¢ en la senda, aunque le est¨¦ costando el liderazgo por volumen de ventas frente a Mercedes.
As¨ª que, para conseguir estos objetivos, o se es una marca premium como BMW, con amplios m¨¢rgenes que le permiten la inversi¨®n, o se venden 10 millones de coches, como le ocurre al grupo Volkswagen. La compa?¨ªa ha presentado Sedric y ha anunciado que su filial Audi tendr¨¢ una divisi¨®n de veh¨ªculo aut¨®nomo a trav¨¦s de la cual trabajar¨¢ para todo el grupo. Poco despu¨¦s, el pasado 5 de abril, la propia Audi y Porsche, otra filial de VW, acordaron trabajar conjuntamente en digitalizaci¨®n, electrificaci¨®n y conducci¨®n aut¨®noma. Entre ellas, financiar¨¢n y desarrollar¨¢n tecnolog¨ªas que aprovechar¨¢n todas las marcas del grupo. En una frase que el presidente de Seat, Luca de Meo, gusta de repetir: ¡°Seat no tiene prisa por tener coches el¨¦ctricos (o aut¨®nomos) porque tiene disponible todo el supermercado del grupo Volkswagen. Puede introducir esas tecnolog¨ªas en los veh¨ªculos cuando el mercado y la demanda lo justifiquen¡±.
Al resto le quedan dos opciones: o comen o son devorados. O son capaces de aliarse entre ellos o con otros m¨¢s fuertes para sobrevivir. La alianza con may¨²scula la escriben Renault y Nissan, que han conseguido posicionarse como cuartos en volumen de ventas el a?o pasado, detr¨¢s de VW, Toyota y General Motors. Tienen un fuerte proyecto en veh¨ªculo aut¨®nomo que acaba de empezar su recorrido en pruebas en Europa. Pero ya son l¨ªderes de ventas en autom¨®viles el¨¦ctricos, con el Nissan Leaf y el Renault Zoe, y pretenden reforzar a¨²n m¨¢s este segmento gracias a la compra de Mitsubishi, con la que compartir¨¢n plataformas de producci¨®n y modelos enchufables, seg¨²n el diario japon¨¦s Nikkei. Tambi¨¦n tienen acuerdos con Daimler para producci¨®n conjunta de veh¨ªcu?los en plataformas comunes.
La compra de moda, la que ha puesto sobre el tapete la posibilidad de una mayor concentraci¨®n en el sector, es la de Opel por parte de PSA a General Motors por 2.200 millones de euros. Las patas fundamentales de esta operaci¨®n son las econom¨ªas de escala que el grupo logra en Europa para ser la segunda en volumen, y las tecnolog¨ªas para veh¨ªculo el¨¦ctrico que Opel tiene desarrolladas y en el mercado, con el Ampera E. En cuanto a autonom¨ªa, PSA realiz¨® en 2015 un viaje en pruebas de su veh¨ªculo aut¨®nomo desde Par¨ªs a su f¨¢brica de Vigo y, desde all¨ª, a su factor¨ªa de Madrid. Esperan tener su primer coche autopilotado en el mercado en 2020.
Grandes aliados
Pero no hace falta ser peque?o para querer tener aliados. Toyota es la segunda automovil¨ªstica por volumen y mantiene varios acuerdos con empresas como Mazda, Suzuki o BMW para el desarrollo de aquellos nichos de mercado a donde no llega. Su apuesta por la pila de hidr¨®geno como combustible alternativo y los impactos sucesivos por los terremotos en Jap¨®n le han salido realmente caros. Veh¨ªculos el¨¦ctricos, coches deportivos o motores de combusti¨®n di¨¦sel m¨¢s eficientes y sin emisiones son las claves de sus alianzas.
Las alianzas, sin embargo, exceden los bordes de la industria automovil¨ªstica y se acercan al terreno de las tecnol¨®gicas. Volvo tiene un acuerdo con Uber para conducci¨®n aut¨®noma donde uno pone los coches, y el otro, el software de conducci¨®n. Ya est¨¢ funcionando en pruebas en Pittsburgh. BMW ha cerrado un gran acuerdo de colaboraci¨®n con Intel para el desarrollo de los procesadores que mejorar¨¢n la autonom¨ªa, y otras como Ford o Hyundai tienen acuerdos con Google o Amazon. Porque aunque Google ha intentado fabricar su propio coche aut¨®nomo, la realidad le est¨¢ demostrando que la alianza (con el que sabe) hace la fuerza y el ¨¦xito.
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