La energ¨ªa nuclear entra en la ¡®crisis de los 40¡¯ antes de tiempo

El planeta rebas¨® el jueves la barrera de los 410. El observatorio de Mauna Loa, en Hawai, detect¨® que la concentraci¨®n de di¨®xido de carbono (CO₂) en la atm¨®sfera en el hemisferio norte hab¨ªa superado las 410 partes por mill¨®n. Antes de la Revoluci¨®n Industrial ¡ªy de que la humanidad empezara a quemar sistem¨¢ticamente combustibles f¨®siles para crecer¡ª la concentraci¨®n de CO₂ ¡ªel principal gas desencadenante del efecto invernadero¡ª estaba en 278 partes por mill¨®n. Tambi¨¦n esta semana la Administraci¨®n Nacional Oce¨¢nica y Atmosf¨¦rica de EE UU alert¨® de que el pasado mes fue el segundo marzo m¨¢s caluroso desde que hay registros fiables, que datan del siglo XIX.

Esto ya casi ni es noticia, porque el planeta lleva a?os encadenando r¨¦cords de concentraciones de gases de efecto invernadero y de calentamiento, algo que la mayor¨ªa de cient¨ªficos ligan. En un momento en el que su credibilidad estaba tocada por el accidente de Fukushima de 2011, la conciencia contra el cambio clim¨¢tico y la necesidad de luchar contra este fen¨®meno ha dado alas al sector nuclear, que se reivindica como una tecnolog¨ªa que no emite CO₂. Este sector intent¨® ¡ªsin ¨¦xito¡ª que en el Acuerdo de Par¨ªs contra el cambio clim¨¢tico, de 2015, se mencionara a la nuclear como una tecnolog¨ªa que ayuda a luchar contra el calentamiento.

"Chern¨®bil convirti¨® a la socialdemocracia europea en antinuclear; Fukushima a Merkel", resume Francisco Castej¨®n, experto en energ¨ªa at¨®mica de Ecologistas en Acci¨®n, sobre la decisi¨®n de Alemania de aplicar un calendario para el cierre de sus centrales, que culminar¨¢ en 2022. La Comisi¨®n Europea, en este apartado, se muestra neutral y deja a cada pa¨ªs que recorra su camino. De hecho, otros, como Reino Unido, apuestan por esta energ¨ªa y por construir nuevas centrales.

Aunque lo que ocupa el debate ahora ¡ªen la UE y en muchos pa¨ªses desarrollados¡ª no es tanto la construcci¨®n de nuevas plantas, sino la ampliaci¨®n de su vida m¨¢s all¨¢ de los 40 a?os, para los que en un principio fueron dise?adas. Esa barrera de las cuatro d¨¦cadas solo la han superado el 15% de los reactores del planeta que est¨¢n en funcionamiento, seg¨²n los datos de la Agencia Internacional de la Energ¨ªa At¨®mica. Espa?a tambi¨¦n est¨¢ inmersa en esa discusi¨®n. Y en un tremendo pulso entre las el¨¦ctricas y el Gobierno.

Espa?a es uno de los 30 pa¨ªses del mundo que emplean la energ¨ªa nuclear para producir electricidad. Siete de los 441 reactores que en 2016 estaban operativos en el planeta est¨¢n aqu¨ª, repartidos en las cinco centrales existentes. Alrededor del 20% de la electricidad que se consume en el pa¨ªs proviene de la nuclear.

Las centrales espa?olas est¨¢n ahora en la treintena, como ocurre con la mayor¨ªa de reactores del mundo (el 56%). Pero han entrado antes de tiempo en la crisis de los 40, porque los procesos para renovar las licencias duran varios a?os.

Uno de los actores principales del sector ¡ªIberdrola¡ª ha lanzado un pulso al Gobierno: si no se reduce la carga fiscal sobre las centrales no es rentable hacer las obras de mejora en estas instalaciones para que funcionen m¨¢s all¨¢ de las cuatro d¨¦cadas, lo que supondr¨ªa el apag¨®n nuclear a partir de la pr¨®xima d¨¦cada. La semana pasada, el consejero delegado de Gas Natural Fenosa, Rafael Villaseca, recogi¨® el testigo de Iberdrola: "No es rentable pensar en inversiones para prolongar la vida de las centrales", dijo. Un mes antes, Juan Mar¨ªa Moreno, director del ¨¢rea nuclear de Endesa, abog¨® por una "reducci¨®n de la presi¨®n fiscal" en una comisi¨®n a puerta cerrada en el Congreso de los Diputados, seg¨²n las actas consultadas por EL PA?S.

Choque pol¨ªtico

El Congreso ha sido el escenario de un enfrentamiento a cuenta de la ampliaci¨®n de las centrales en los ¨²ltimos a?os. PSOE y Podemos abogan abiertamente por el cierre cuando cumplan los 40. Ciudadanos no define claramente su postura. Y el PP es claramente favorable a que sobrepasen esa barrera, como argument¨® el viernes en un debate celebrado en el Congreso Alberto Herrero, portavoz de los populares de Energ¨ªa.

Desde que lleg¨® a La Moncloa en 2011 el PP ha ido allanando el camino normativo para que las nucleares puedan operar m¨¢s all¨¢ de los 40. Tambi¨¦n se han dado pasos en la misma l¨ªnea en el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), que controlan los populares. Este mismo mes el PP ha bloqueado en el Congreso, argumentando que tendr¨ªa importantes efectos presupuestarios, la tramitaci¨®n de una proposici¨®n de ley de Podemos que abogaba por el cierre de las plantas.

Todo parec¨ªa preparado para que las centrales pudieran prolongar la vida m¨¢s all¨¢ de las cuatro d¨¦cadas. Pero, cuando se acerca el momento en el que las plantas deben solicitar los permisos, el Ejecutivo se ha encontrado con el rechazo ¡ªexpresado en p¨²blico¡ª de algunos de sus propietarios.

El sector nuclear es cosa de dos en Espa?a. Aunque EDP y Gas Natural tienen participaci¨®n en algunas centrales, los principales due?os de las plantas son Endesa (que posee el 47% de la potencia instalada) e Iberdrola (43%). Adem¨¢s, la propiedad en la mayor¨ªa de las cinco nucleares est¨¢ compartida, con lo que tienen que entenderse en los consejos de administraci¨®n.

Todas parecen compartir el objetivo de que el Gobierno les reduzca los impuestos. Pero es Iberdrola la que est¨¢ encabezando este "pulso", como lo define Juantxo L¨®pez de Uralde, portavoz de Equo, formaci¨®n integrada en el grupo parlamentario de Unidos Podemos. La compa?¨ªa de Ignacio S¨¢nchez Gal¨¢n ha enviado varios escritos a los consejos de administraci¨®n de las centrales para que se re¨²nan para abordar este asunto. En concreto, Iberdrola est¨¢ impulsando que, desde esos consejos, se pida oficialmente al Ministerio de Energ¨ªa que modifique el reglamento sobre el procedimiento para solicitar las autorizaciones de operaci¨®n.

La norma actual establece que, tres a?os antes de caducar el permiso vigente, cada central debe comenzar el proceso de renovaci¨®n. Esto supone que entre este 2017 y el pr¨®ximo 2018 la mayor¨ªa de las centrales tendr¨ªan que comenzar a pedir las licencias para funcionar en la pr¨®xima d¨¦cada. Y, aunque todas est¨¢n en la treintena, cuando soliciten los nuevos permisos ya ser¨ªa para superar los 40 a?os de vida ¡ªde hecho, las el¨¦ctricas plantean que funcionen hasta los 60¡ª.

En el escrito de Iberdrola se propone reducir ese plazo de tres a un a?o. "Teniendo en cuenta el actual contexto de explotaci¨®n, con relevantes p¨¦rdidas acumuladas (...) y, en particular, los cambios regulatorios experimentados (que han incrementado notablemente la carga fiscal sobre la generaci¨®n nuclear) (...) a d¨ªa de hoy se considera necesario disponer de un mayor plazo", argumenta Iberdrola. Tambi¨¦n sostiene que as¨ª el ministerio tendr¨¢ tambi¨¦n "m¨¢s tiempo para abordar la situaci¨®n de quebranto econ¨®mico que soporta la generaci¨®n nuclear". En definitiva, m¨¢s tiempo para reducir los impuestos, como demanda la compa?¨ªa el¨¦ctrica. "Un operador responsable, atendiendo a sus obligaciones en materia de seguridad nuclear, no podr¨ªa solicitar una renovaci¨®n de la autorizaci¨®n de explotaci¨®n que le abocar¨ªa a una obligaci¨®n de funcionamiento", a?ade la propuesta de Iberdrola al que ha tenido acceso este diario.

Si el Gobierno no cambia la norma, como reclama Iberdrola, dos de las principales nucleares del pa¨ªs ¡ªAlmaraz (C¨¢ceres) y Vandell¨°s (Tarragona)¡ª tendr¨¢n que presentar ya sus solicitudes de renovaci¨®n de la licencia para operar m¨¢s all¨¢ de los 40 a?os. Almaraz antes del 7 de junio y Vandell¨°s antes del 21 de julio.

Las el¨¦ctricas tienen la vista puesta en los dos impuestos nuevos que el Gobierno cre¨® en 2012, que gravan los residuos radiactivos. Las nucleares ya pagan unas tasas a la empresa p¨²blica Enresa, que gestiona sus desechos. Pero estas no son suficientes para cubrir en el futuro los costes de tratar y almacenarlos, seg¨²n alertaba un informe del Tribunal de Cuentas de 2015. Ese mismo informe cuestionaba los nuevos impuestos que el Ejecutivo puso en marcha en 2012, al considerar que la f¨®rmula elegida era "contradictoria" con un "modelo garantista", ya que, a diferencia de las tasas, no son finalistas y lo recaudado lo puede emplear el Estado para cualquier fin. Tambi¨¦n critican las compa?¨ªas los impuestos adicionales que aplican algunas autonom¨ªas. "El Gobierno ceder¨¢ si se mantiene bajo control el d¨¦ficit de tarifa", vaticina Paco Castej¨®n.