¡°Llega un momento en que no recuerdas c¨®mo era trabajar¡±
Jos¨¦ Manuel Garc¨ªa perdi¨® su empleo y acab¨® viviendo en la calle. Ahora ha conseguido volver a trabajar gracias a un programa de reinserci¨®n
Detr¨¢s de las cifras, desoladoras, hay rostros y vidas rotas, sin esperanza, sin nada. C¨¢ritas present¨® esta ma?ana en Madrid un informe con el t¨ªtulo ¡®Econom¨ªa y Personas. Cambiando el foco cambiamos los resultados¡¯, con datos de una actividad exitosa, pero coloc¨® en el centro de la mesa de expertos a un parado de larga duraci¨®n, Jos¨¦ Manuel Garc¨ªa, tirado en la calle durante meses. Ahora trabaja en una empresa agr¨ªcola de econom¨ªa social impulsada por C¨¢ritas Sevilla, llamada Bio-Alverde. Otras 16.500 personas sin esperanza encontraron empleo el a?o pasado a trav¨¦s de ese plan de ¡°econom¨ªa solidaria¡±, desde donde esperan dar el salto al mercado laboral ordinario.
Cuando termin¨® su relato, a punto en un par de ocasiones de soltar las l¨¢grimas, Jos¨¦ Manuel Garc¨ªa, sevillano de 50 a?os, recibi¨® el aplauso de los periodistas. Les hab¨ªa encogido el coraz¨®n. ¡°Tienes un buen trabajo estable, te despreocupas de formarte mejor y de pronto te dicen que llega una crisis y que se cae el velo de la especulaci¨®n. La v¨ªctima eres t¨², claro, entre los primeros, el que te caes del trabajo con 40 a?os, que dicen que es una edad en la que ya te ven viejo para emplearte pese a que a lo mejor te quedan todav¨ªa cincuenta a?os vida. Al paro. As¨ª, de la noche a la ma?ana, sin esperarlo y, claro, sin merecerlo¡±, cont¨®.
Hab¨ªa trabajado en un hotel de tres estrellas en el centro de Sevilla, en los a?os 90, ¨¦poca de euforias y grandilocuencias. ¡°Pens¨¢bamos que todo iba a ir bien. Pero no lleg¨® tanta gente como se hab¨ªa dicho. Al paro. Seis meses. Parece que gust¨¦ a los jefes y me colocaron pronto en una florister¨ªa, que serv¨ªa sobre todo a funerarias. All¨ª 13 a?os. Era un trabajo estable, pens¨¦ despreocupado. Pero lleg¨® otra crisis. As¨ª me convert¨ª en parado de larga duraci¨®n como suele decirse. Hubo un momento en que no recordaba c¨®mo hab¨ªa sido trabajar¡±.
Separado de su mujer, que pronto perdi¨® tambi¨¦n su trabajo, pas¨® cinco meses durmiendo en un coche, com¨ªa en los comedores sociales, se vest¨ªa y duchaba en las Hermanitas de la Caridad. ¡°Ya no tienes dinero, vas perdiendo a los amigos, y los seres queridos empiezan un d¨ªa, poco a poco, a culparte de tu situaci¨®n. As¨ª vas perdiendo el amor de tus padres, y el amor de tu mujer. Caes y caes. Cuando llega ese vac¨ªo terrible y se rompe todo a tu alrededor, y la vida parece que ya no tiene remedio porque se te han acabado las ayudas oficiales por estar en paro y ya no te van a dar nada m¨¢s para seguir vivo, esperas que te atiendan de otra manera las instituciones, pero no lo hacen. Y ya solo te queda la caridad¡±, recuerda.
¡°La opci¨®n de C¨¢ritas Espa?ola por la inserci¨®n social de las personas m¨¢s desfavorecidas a trav¨¦s de un modelo de empleo basado en la econom¨ªa solidaria ha vuelto a demostrar, un a?o m¨¢s, que es un itinerario de ¨¦xito¡±, se afirma en el informe presentado por C¨¢ritas. Jos¨¦ Manuel lo subraya. ¡°Ahora soy yo quien me visto y me doy de comer, tengo un trabajo digno y una remuneraci¨®n tambi¨¦n digna. Mi familia vive bien gracias a vosotros, los de C¨¢ritas, que me hab¨¦is sacado de aquel pozo¡±, les dec¨ªa esta ma?ana a los responsables de la organizaci¨®n.
Garc¨ªa trabaja en la empresa de inserci¨®n Bio-Alverde con otras cinco personas, gestionando y explotando una huerta ecol¨®gica de 20 hect¨¢reas cerca de Montequinto (Dos Hermanas. Sevilla). 72.000 personas participaron a lo largo del a?o pasado en los programas de empleo de C¨¢ritas, que sostiene en toda Espa?a 49 empresas de econom¨ªa social. Facturaron 36,6 millones de euros en 2016 en sectores como el comercio justo, la agricultura ecol¨®gica, el reciclado, la ayuda domiciliaria o la restauraci¨®n. El informe de gesti¨®n lo presentaron esta ma?ana Natalia Peiro, directora de Comunicaci¨®n, Sensibilizaci¨®n e Incidencia de la instituci¨®n; Paco Crist¨®bal, director de Desarrollo social, y Jos¨¦ Repiso, gerente de una empresa de reciclado de papel, Solemcor, de C¨¢ritas C¨®rdoba.
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