Catalu?a planea extender el impuesto sobre bebidas azucaradas a otros productos
Llu¨ªs Salvad¨®, secretario de Hacienda , se da un plazo de cinco a?os para encontrar nuevas f¨®rmulas de tributos que fomenten h¨¢bitos saludables
El nuevo impuesto sobre la bebidas azucaradas entr¨® en vigor este lunes en Catalu?a. Su objetivo consiste en desincentivar el consumo de los refrescos y otras bebidas con alto contenido en az¨²car, que favorecen la obesidad. El Gobierno de la Generalitat asegura que este tributo es solo un primer paso y anuncia que estudia ampliar el gravamen a otros alimentos azucarados o con exceso de grasa. El Ejecutivo central ha aplazado la creaci¨®n de un tributo de este tipo en todo el territorio nacional tras el acuerdo pol¨ªtico alcanzado con Ciudadanos para no subir m¨¢s los impuestos.
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El nuevo impuesto sobre las bebidas azucaradas, que ha entrado en vigor este lunes en Catalu?a y afecta a refrescos, batidos o compuestos energ¨¦ticos, tiene un claro objetivo disuasorio para desincentivar el consumo y estimular h¨¢bitos de vida saludables. As¨ª lo ha explicado este lunes en una entrevista a RAC-1el secretario de Hacienda de la Generalitat, Llu¨ªs Salvad¨®, quien ha anunciado que estudia ampliar el impuesto a otros alimentos con alto contenido en az¨²car o grasa, como la boller¨ªa industrial. Salvad¨® ha precisado, sin embargo, que ¡°hay que estudiar bien¡± la creaci¨®n de este tributo porque, a diferencias del impuesto sobre los refrescos, no hay muchas experiencias internacionales sobre impuestos a otros alimentos.
Salvad¨® ha recordado que la Generalitat trabajaba en este tributo desde 2013 y que siempre ha tenido en la mira tambi¨¦n otros productos con exceso de az¨²car o grasa. ¡°En el impuesto a las bebidas azucaradas hay una amplia experiencia internacional, pudimos ver qu¨¦ hab¨ªa funcionado y qu¨¦ no. Con otros productos esa experiencia es m¨¢s reducida y no hay la madurez suficiente para que ahora nos planteemos una implantaci¨®n en Catalu?a¡±. Salvad¨® considera que, los Gobiernos europeos seguir¨¢n esa l¨ªnea y que en un plazo de cinco a?os existir¨¢ un tributo a los comestibles poco sanos.
La Generalitat es la primera administraci¨®n de Espa?a que sigue las recomendaciones de la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS), que en oto?o recomend¨® subidas fiscales de hasta el 20% en el precio de estas sustancias altas en az¨²car, que consumidas en exceso favorecen la obesidad y la diabetes. El nuevo impuesto catal¨¢n tiene dos tramos. El primero fija un aumento de 0,08 euros por litro para los productos con entre cinco y ocho gramos de az¨²car por cada 100 mililitros. El segundo suma 0,12 euros por litro para los que tienen m¨¢s de ocho gramos de edulcorante por cada 100 ml. A partir de hoy en Catalu?a, por ejemplo, la lata de Coca Cola original de 330 mililitros que cuesta 0.58 euros en una tienda de barrio sube un 7% su precio, hasta los 0,62. Salvad¨® ha advertido de que "hoy, seguramente, no se notar¨¢ que la bebida es m¨¢s cara" debido a los stocks que tienen las tiendas y los bares, por ejemplo.
Un impuesto disuasorio
La Generalitat espera ingresar unos 41 millones con este gravamen que debe recaer sobre el consumidor final, una peque?a cantidad respecto a los casi 30.000 millones de ingresos que tiene previsto en los Presupuestos para este a?o. Este tipo de impuestos se definen por su car¨¢cter disuasorio. ¡°El objetivo del Gobierno es corregir determinados h¨¢bitos de los consumidores y de los propios fabricantes¡±, insisti¨® el alto cargo de la Generalitat. Y ha considerado un error que el Gobierno central, que tambi¨¦n estudi¨® implantar el impuesto pero al final lo descart¨®, pensara en gravar a los productores y no al consumidor. "Eso genera deslocalizaciones, que es lo que no queremos", ha apuntado. La Generalitat considera adem¨¢s que el impuesto har¨¢ que los productores se esfuercen para hacer bebidas con menor concentraci¨®n de az¨²car.
En los ¨²ltimos a?os han aparecido nuevas figuras tributarias que tienen por objeto gravar lo que los expertos denominan ¡°externalidades negativas¡± [efectos perniciosos de una actividad econ¨®mica] o cambiar comportamientos sociales para mejorar las condiciones generales de salud. Pa¨ªses como M¨¦xico, Francia, Noruega, Finlandia, Hungr¨ªa, Sud¨¢frica o algunas ciudades de Estados Unidos ya tienen un impuesto similar que grava las bebidas azucaradas. Reino Unido ya ha anunciado que lo implantar¨¢ a partir de 2018.
Los expertos creen que el impuesto catal¨¢n est¨¢ bien dise?ado porque fomenta que los fabricantes reduzcan el contenido de az¨²car y trasladen sus esfuerzos publicitarios a productos con menos edulcorantes. La estructura del gravamen catal¨¢n, con dos tramos, es diferente a la de M¨¦xico, que implant¨® el impuesto en 2014 con un solo impuesto. Dos a?os despu¨¦s, los resultados son un aumento del consumo de refrescos porque los fabricantes se limitaron a trasladar al precio de todos sus productos el impuesto y no diferenciaron por niveles de az¨²car.
El gravamen estatal, aplazado
Pese a que Crist¨®bal Montoro anunci¨® el pasado oto?o que crear¨ªa un impuesto sobre las bebidas azucaradas, el Gobierno se ha echado para atr¨¢s y solo se compromete a aprobarlo si se desv¨ªa del d¨¦ficit p¨²blico.
Exist¨ªan dudas de qu¨¦ ocurrir¨ªa con el gravamen catal¨¢n si el Estado establec¨ªa uno similar. La Ley de Financiaci¨®n Auton¨®mica (Lofca), de 1980, viene a decir que los tributos regionales quedar¨ªan anulados pero el Ejecutivo central tendr¨ªa que compensar a las comunidades que ya ten¨ªan un impuesto con las mismas caracter¨ªsticas. Es lo que ocurre desde 2013 con el impuesto sobre dep¨®sitos bancarios. Las comunidades tienen ampl¨ªas competencias tributarias. De hecho, tienen 79 tributos propios, aunque recaudan poco con ellos.
Mal d¨ªa para que entre en vigor un impuesto
El Primero de Mayo, festivo con tiendas y muchos bares cerrados, result¨® ser un mal d¨ªa para que entrara en vigor el impuesto sobre las bebidas azucaradas. En Barcelona, de la veintena de restauradores, cafeter¨ªas y colmados de cortes¨ªa preguntados ¡ªlos supermercados estaban cerrados¡ª, la inmensa mayor¨ªa no sab¨ªa nada. O eso aseguraban. Otros respond¨ªan con un ¡°eso lo sabe el jefe, y el jefe est¨¢ de puente¡±. Y los que lo sab¨ªan, no lo aplicaban, a la espera de conocer el precio al que los proveedores les vender¨¢n las bebidas sobre las que tendr¨¢n que aplicar el impuesto.
¡°Por ahora sirvo material comprado sin impuesto, lo cobro igual y comenzar¨¦ a repercutir el impuesto cuando lo pague a los proveedores. Mitad y mitad con los clientes¡±, aseguraba Antonio del Caf¨¦ Landucci, de la rambla del Poblenou. Ignoraba que la Generalitat obliga a repercutir el impuesto en el consumidor final. En la puerta contigua, la dependienta de la panader¨ªa cafeter¨ªa Elias no ten¨ªa noticia del impuesto. Ni varios colmados regentados por paquistan¨ªes en Gran Via, Pere IV o la calle de Marina de la capital catalana.
Indignado se mostr¨® Angelo, que regenta la pizzer¨ªa Piazza Nova a pocas calles de la playa. ¡°?En serio? ?Ni idea! En cualquier caso, deber¨ªan ser los proveedores los que avisaran...¡±, lamentaba. En la conocida horchater¨ªa Tio Che, los dependientes comentaban la jugada: pensando que tambi¨¦n tendr¨¢n que pagar el az¨²car con el que elaboran sus famosas horchatas y leche merengada y helados. Por ahora, en este caso, todav¨ªa no toca pagar.
La Direcci¨®n General de Juegos y Tributos del Departamento de la Vicepresidencia y de Econom¨ªa y Hacienda de la Generalitat explica en una nota informativa todas las claves que comerciantes y restauradores desconoc¨ªan hoy. Efectivamente, el IBEE (Impuesto sobre Bebidas Azucaradas Envasadas, en sus siglas en catal¨¢n), entraba en vigor hoy. El impuesto afecta a refrescos, n¨¦ctares, batidos, bebidas deportivas, de t¨¦ y caf¨¦ y aguas con sabor. El contribuyente del impuesto es el vendedor o distribuidor de estos productos. Y est¨¢ obligado a repercutirlo al consumidor final.
La nota aclaratoria de la Generalitat precisa que el impuesto debe constar en la factura que emite el vendedor o distribuidor, bajo el concepto IBEE. En cambio, el contribuyente no debe indicarlo en la factura que paga el cliente final, que es quien lo paga, en definitiva. Es un tributo trimestral que los restauradores y comerciantes deber¨¢n meritar a partir el 1 de julio de este a?o.
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