El gasto en intereses de familias y empresas cae a m¨ªnimos hist¨®ricos
Hogares y compa?¨ªas pagan 90.000 millones menos por intereses gracias al BCE
Pese a que la deuda todav¨ªa se sit¨²a en niveles altos, las familias y empresas espa?olas gastan menos que nunca en intereses en proporci¨®n al PIB. Seg¨²n las estad¨ªsticas del Banco de Espa?a, los hogares desembolsan menos incluso que cuando apenas ten¨ªan deuda: un 1,5% del PIB frente al 3% de mediados de los noventa, cuando empez¨® a cobrar fuerza el proceso de endeudamiento. Y mucho menos que el 4,9% del PIB que pagaron a principios de la crisis. Si se compara con esos m¨¢ximos, el ahorro de empresas y hogares alcanza los 90.000 millones. Y ello gracias al Banco Central Europeo, que ha llevado el eur¨ªbor a tipos negativos.
Los hogares espa?oles gastan menos que nunca en pagar intereses, tanto en t¨¦rminos de PIB como en proporci¨®n de renta. De acuerdo con los datos del Banco de Espa?a, en 2016 las familias desembolsaron un 1,5% del PIB, un m¨ªnimo hist¨®rico nunca conocido desde que arranca la serie en 1996, muy lejos del 4,9% del PIB que llegaron a abonar al inicio de la crisis. Seg¨²n las cifras del INE, en 2016 las familias solo gastaron 17.189 millones frente a los 54.561 millones pagados en 2008, un ahorro por importe de 37.372 millones, dos veces lo que dedicar¨¢ este a?o el Estado a prestaciones por desempleo. Y esta mejora ocurre a pesar del todav¨ªa elevado nivel de deuda que soportan las familias.
Semejante inyecci¨®n de fondos en los bolsillos de los espa?oles se debe a las pol¨ªticas del BCE, que desde febrero de 2016 han empujado a territorio negativo al eur¨ªbor, el ¨ªndice de referencia de las hipotecas que en el verano de 2008 rondaba tipos del 5%. Y dos factores han brindado a¨²n m¨¢s fuerza a esta enorme bajada de tipos: por un lado, el grueso de la deuda de las familias espa?olas est¨¢ en hipotecas a tipos variables. Es decir, referenciados al eur¨ªbor. Y por otro, los expertos se?alan la eliminaci¨®n de las cl¨¢usulas suelo, que imped¨ªan que el descenso del eur¨ªbor se trasladase con toda su intensidad.
Obviamente, tambi¨¦n ha influido la disminuci¨®n de la deuda, que ha bajado desde el 84,8% del PIB en 2010 al 64,3% registrado a cierre de 2016. Con el crash financiero, el flujo de cr¨¦dito se detuvo en seco, as¨ª que las familias no han aumentado m¨¢s su deuda al tiempo que, en su mayor¨ªa, han ido amortizando las hipotecas y, por tanto, aminorando sus pasivos. Adem¨¢s, el crecimiento del PIB ayuda a reducir el tama?o relativo de la deuda. Aun as¨ª, el endeudamiento de los hogares se sit¨²a en el 102% de la renta bruta disponible, 33 puntos por debajo de su m¨¢ximo de 2008 pero todav¨ªa en unos niveles considerados altos en relaci¨®n con los ingresos.
Si se examina el pago de intereses de las empresas, el ahorro es incluso mayor: en 2016 desembolsaron 24.422 millones frente a los 77.690 millones que se gastaron en 2008, una diferencia de 53.268 millones. Por dar una idea del tama?o, esta cifra coincide con el valor en Bolsa de Telef¨®nica. En porcentaje de PIB, el gasto en intereses de las compa?¨ªas se ha desplomado desde el 5,9% hasta el 2% del PIB, un m¨ªnimo solo anotado en el a?o 2000. Y la deuda ha ca¨ªdo del 117,9% al 82% del PIB, 36 puntos de PIB menos.
Esta rebaja de la carga financiera de las sociedades obedece a la pol¨ªtica monetaria, pero tambi¨¦n a las quiebras y reestructuraciones de deuda que ocurrieron con la crisis. Aunque en menor medida, otro factor que explica este descenso reside en la mayor capacidad que tuvieron las empresas para ajustar gastos, recortar plantilla y dedicar m¨¢s recursos a amortizar deudas.
En total, entre empresas y familias se est¨¢n ahorrando en intereses unos 90.000 millones respecto al m¨¢ximo registrado a principios de la crisis. Se trata de uno de los vientos de cola que impulsa la recuperaci¨®n de la econom¨ªa y el fuerte repunte del consumo interno. De hecho, el BCE ya elabor¨® un estudio en el que conclu¨ªa que Espa?a es el pa¨ªs que m¨¢s se ha beneficiado de sus pol¨ªticas debido a la elevada incidencia de las hipotecas a tipos variables.
En gran medida, la evoluci¨®n de la deuda arroja bastante luz sobre el crecimiento desde finales de los noventa, el estallido de la crisis y la recuperaci¨®n actual. Y este patr¨®n subraya la todav¨ªa extrema vulnerabilidad de la econom¨ªa espa?ola a una subida de tipos en el futuro. BBVA Research estima que la primera alza de tipos podr¨ªa producirse a finales de 2018, lo que se trasladar¨¢ al eur¨ªbor incluso algo antes. No obstante, resalta que los repuntes ser¨¢n muy leves y graduales y que, adem¨¢s, se cuenta con un cierto colch¨®n de ahorro para amortiguarlos.
Por otra parte, el menor pago de intereses representa una transferencia de las cuentas de los bancos a las de los hogares y empresas. Y evidencia las dificultades que encara el sector bancario, a¨²n inmerso en un proceso de reestructuraci¨®n.
La anomal¨ªa de los tipos en negativo
El eur¨ªbor hipotecario, el ¨ªndice que se constituye a partir de los pr¨¦stamos entre bancos, se encuentra en negativo, lo que facilita que la factura de intereses de los hogares caiga a m¨ªnimos. Y ello ocurre porque los bancos est¨¢n pagando por prestar a otras entidades. ?C¨®mo es esto posible?
Tras haber inyectado el BCE muchos fondos, a los bancos les sobra la liquidez y tienen un problema para gestionarla. Cuesta caro guardar dinero f¨ªsico en una caja fuerte. As¨ª que en un primer momento la soluci¨®n consist¨ªa en dejarla en dep¨®sito en el BCE. Sin embargo, Mario Draghi decidi¨® imponer a las entidades una penalizaci¨®n del -0,4% por depositar su dinero ocioso en el banco central. En un mercado con exceso de liquidez, los bancos se han visto forzados a prestarse entre s¨ª a tipos negativos, siempre que no se alcance ese -0,4%.
En lugar de prestar a otros bancos, las entidades tambi¨¦n podr¨ªan destinar su liquidez a bonos. Pero la rentabilidad de estos tambi¨¦n est¨¢ en negativo por las compras masivas del BCE. En definitiva, tener el dinero en un lugar seguro se cobra caro.
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