El primer laboratorio de Europa para acabar con el ¡®usar-tirar¡¯ est¨¢ en Logro?o
TheCircularLab impulsa la econom¨ªa circular por medio del emprendimiento y la innovaci¨®n
En un edificio alimentado por energ¨ªa solar y geot¨¦rmica, de piedra gris y colorista en su interior, un robot de aspecto humanoide pregunta: ¡°?Qu¨¦ quiere saber sobre reciclaje?¡±. El hogar de esta especie de Siri medioambiental se encuentra en Logro?o (La Rioja), en el reci¨¦n inaugurado TheCircularLab, un centro pionero en Europa donde investigadores, grandes empresas, startups y universidades trabajar¨¢n para impulsar, por medio de la innovaci¨®n y el emprendimiento, un modelo productivo circular que ponga en valor los residuos y arrincone definitivamente a la cultura del usar y tirar.
Dentro del laboratorio cuelgan l¨¢mparas que antes fueron boyas marinas y se puede pasear por un suelo recubierto de pl¨¢stico reciclado. El centro, ¨²nico en el continente dedicado en exclusiva a la econom¨ªa circular, se alza en un cerro verde del Parque Municipal de Jardiner¨ªa de Logro?o, ciudad id¨®nea por su tama?o e historial ecol¨®gico para "testar soluciones con gente real y a escala real", afirma Zacar¨ªas Torbado, coordinador de innovaci¨®n. En este heterog¨¦neo ecosistema empresas e investigadores experimentar¨¢n en torno a cuatro ejes b¨¢sicos: la gesti¨®n inteligente de los residuos, la concienciaci¨®n ciudadana, el emprendimiento y la b¨²squeda del envase del futuro. El centro, en el que se invertir¨¢n diez millones de euros en los pr¨®ximos cuatro a?os y propiciar¨¢ 40 puestos de trabajo directos y 200 mediante incubadoras en red, cuenta con varias l¨ªneas de colaboraci¨®n, algunas propias y otras junto al Ayuntamiento de Logro?o o el Gobierno de La Rioja.
Proyectos como el del doctor Pere Fullana, director de la C¨¢tedra UNESCO de Ciclo de Vida y Cambio Clim¨¢tico, que trabaja en una herramienta para universalizar la medici¨®n de los impactos ambientales. "Un ayuntamiento puede saber si le conviene m¨¢s la recogida selectiva con un cami¨®n de carga trasera o uno de carga lateral, o si le compensa subir a una ermita con veh¨ªculos para recoger la basura", explica. El objetivo es que administraciones y empresas tomen las mejores decisiones ambientales posibles. Pone como ejemplo a Nocilla: "En vez de hacer un envase de pl¨¢stico ligero, Nocilla se decant¨® por uno de vidrio m¨¢s grueso que despu¨¦s se pod¨ªa usar como vaso". Fullana y su equipo trabajan, adem¨¢s, en proyectos como Zero Cabin Waste, donde ponderan alternativas para la gesti¨®n de los residuos generados en un avi¨®n, u otro en el que tratan de acreditar cient¨ªficamente el precepto central de la econom¨ªa circular, el del valor del residuo como materia prima.
Lucho Palombarani, en un trabajo conjunto con la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid, ha recorrido todas las calles de Logro?o y ha tomado 93.000 fotograf¨ªas, cada una de ellas con su geolocalizaci¨®n. "Con 2.000 de estas im¨¢genes, y a partir de t¨¦cnicas de machine learning, hemos entrenado a una red neuronal dici¨¦ndole d¨®nde hay un contenedor y de qu¨¦ tipo es", desarrolla. La soluci¨®n permite, seg¨²n Palombarani, que las administraciones puedan cruzar esos datos con otros de car¨¢cter sociodemogr¨¢fico para tener un conocimiento m¨¢s profundo de los resultados de sus pol¨ªticas medioambientales. "Se pueden compensar zonas que est¨¦n menos pobladas de contenedores y analizar por qu¨¦ sucede esto", dice. "Y lo m¨¢s importante es que la soluci¨®n es escalable. Entrenando la red con diferentes tipos de contenedores se puede aplicar a otros municipios sin costes adicionales".
El prestigioso instituto alem¨¢n Fraunhofer busca darle una vuelta al dise?o de los envases ¨Caspecto del que que depende el 80% del impacto de un producto¨C analizando su huella ambiental seg¨²n su geometr¨ªa. Indra, por su parte, ha puesto en marcha un proyecto multidisciplinar en el campo de la gesti¨®n inteligente de los desechos con varias vertientes: involucrar e incentivar al ciudadano en el reciclado por medio de una app con la que se puedan reportar incidencias, optimizar las rutas de los camiones para ahorrar recursos o cruzar grandes bases de datos para detectar distribuciones an¨®malas de tasas de reciclaje y corregirlas hacia la equidad.
En el centro, en el que adem¨¢s de riojanos han desembarcado emprendedores de Mallorca, Valladolid o Bilbao, tambi¨¦n se investiga c¨®mo extraer los componentes de una bandeja de pizza, uno de los residuos que m¨¢s se atragantan en el proceso de reciclado. Para ello, la Fundaci¨®n Plastic Sense ha ideado un m¨¦todo que separa las tres capas de estos objetos rebeldes, dejando el PET obtenido listo para ser reutilizado.
Hay decenas de proyectos incipientes m¨¢s: nuevos envases biodegradables, biocompostables o incluso comestibles; monitorizaci¨®n de las mejoras en el dise?o de un producto ¨Ccosa que posibilita la herramienta ECOimpact¨C; utilidades web para detectar las dudas m¨¢s frecuentes entre los ciudadanos a la hora de reciclar, o para saber qu¨¦ campa?as han surtido mejor efecto en las redes sociales, o cu¨¢les son los influencers que m¨¢s repercusi¨®n est¨¢n teniendo en materia medioambiental.
Innovaciones y esfuerzos para abonar el camino hacia la econom¨ªa circular, un viraje que deber¨ªa entra?ar el fin de la secuencia fabricar-usar-tirar y el agotamiento de los recursos. ¡°Europa no tiene otra alternativa¡±, afirm¨® en la apertura del centro Daniel Calleja, director general de Medio Ambiente de la Comisi¨®n Europea, que se?al¨® lo acuciante de este cambio de paradigma: ¡°Nuestro modelo productivo necesitar¨¢ el triple de recursos en 2050. Es mucho m¨¢s de lo que podemos ofrecer¡±.
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