Medicina navarra en el coraz¨®n de Espa?a

Hac¨ªa unos 15 a?os que la Cl¨ªnica Universidad de Navarra (CUN) rumeaba el desembarco en Madrid y ser¨¢ el pr¨®ximo oto?o, probablemente para finales de octubre, cuando abra las puertas del centro sanitario que se est¨¢ construyendo en el kil¨®metro 7 de la autopista A2. ¡°El proyecto se ha ido demorando por distintas causas. Primero preferimos poner en marcha, hace ya unos 12 a?os, el policl¨ªnico que no ha permitido probar el mercado de la capital y m¨¢s tarde, incluso antes de la crisis, empezamos a buscar una localizaci¨®n y un proyecto financiero que nos convenciera. Nos hemos demorado mucho pero hay que tener en cuenta que somos una organizaci¨®n sin ¨¢nimo de lucro y que tenemos que ser prudentes con las inversiones¡±, explica Jos¨¦ Andr¨¦s G¨®mez Cantero, director general de la CUN.

El plan se materializ¨® para la cl¨ªnica cuando lleg¨® a un acuerdo con Inversiones Tirema, una sociedad con intereses en el sector inmobiliario controlada por la Fundaci¨®n Tatiana P¨¦rez de Guzm¨¢n el Bueno y heredera de la fortuna de la condesa de Torre Arias. Tirema cede el terreno y construye el hospital a cambio de un alquiler, mientras que la CUN pone de su presupuesto unos 25 millones de euros para el equipamiento m¨¦dico. ¡°En general, no nos endeudamos¡±, dice el director, ¡°nuestro excedente de caja lo destinamos a las inversiones tecnologicas, la investigaci¨®n, la formaci¨®n de nuestros profesionales, a pagar a los residentes, y a todo lo que contribuya a mejorar la atenci¨®n del centro¡±. La CUN tiene un presupuesto anual que supera los 150 millones de euros.

Para un centro con tan buena reputaci¨®n ¡ªencabeza la lista de hospitales privados del Monitor de Reputaci¨®n Sanitaria (MRS)¡ª, el desembarco en Madrid tiene sentido. Navarra no es precisamente la comunidad mejor conectada ni por tierra ni por aire con Madrid o Barcelona. Al aumentar la oferta de la sanidad privada en la capital, para muchos de los tradicionales o potenciales pacientes de la CUN procedentes del centro y sur de Espa?a, de Portugal o de Am¨¦rica Laina; ya no tuvo sentido el periplo hasta Pamplona.

Un aventura necesaria

A?adido a esto, la facturaci¨®n de la cl¨ªnica no ha sido inmune al fin del convenio que desde hac¨ªa 30 a?os ten¨ªa con el Gobierno foral ¡ªencabezado por Uxue Barcos y compuesto por Geroa Bai, Bildu, Podemos e Izquierda Unida¡ª para atender a los m¨¢s de 7.000 trabajadores de la Universidad de Navarra y sus familiares en lugar de la sanidad p¨²blica. El convenio supon¨ªa unos cinco millones de euros anuales de ingresos para la CUN. El acuerdo se mantiene solo para transplantes y derivaciones de la sanidad p¨²blica cuando esta se vea desbordada. La medida fue muy pol¨¦mica. Hubo quienes justificaron que la atenci¨®n de esas personas pasara a la sanidad p¨²blica arguyendo menores costes, mientras otros la vieron como un simple ataque a un centro vinculado al Opus Dei.

A Madrid, la cl¨ªnica llega decidida a poner en marcha el mismo modelo forjado en Pamplona desde 1962, y que tiene como eje una atenci¨®n muy directa con los pacientes. Los m¨¦dicos de la CUN, por ejemplo, no pueden trabajar en otros centros ni tener consulta privada, algo nada habitual en el gremio. Cada paciente tiene as¨ª siempre un m¨¦dico de cabecera que est¨¢ en contacto con los diferetenes especialistas. El centro tiene previsto contratar unos 500 profesionales (90 ser¨¢n m¨¦dicos) en Madrid, una cifra que supone un aumento del 25% respecto a los 2.000 con lo que cuenta en Pamplona, de los que casi 300 son m¨¦dicos, sin contar los residentes, que son 170. ¡°El proceso de selecci¨®n va mejor de lo que esper¨¢bamos, hay muchos profesionales que valoran trabajar en un solo hospital, tener una vida menos estresante, incluso ganado menos que con el pluriempleo¡±, dice G¨®mez Cantero.

La propuesta de la CUN es todo un reto en Madrid puesto que, como se?ala la experta en el sector sanitrario de PwC, Leticia Rodr¨ªguez Vadillo, ¡°la competencia es dura y no hay una gran demanda no atendida, por lo que las empresas est¨¢n obligadas a luchar por las mismas cuotas¡±.

¡°Yo no se nada de n¨²meros. Cuando nos reunimos y nos cuentan que hemos ganado un poco m¨¢s, yo solo pienso en qu¨¦ podemos invertir ese dinero para mejorar nuestra atenci¨®n m¨¦dica. Puede sonar ingenuo, pero para m¨ª el accionista es el paciente¡±, dice Jes¨²s San Miguel, el director m¨¦dico de la CUN y una eminencia en hematolog¨ªa. ¡°Lo que diferencia a la CUN de otros centros es que nuestro modelo no es aditivo, sino sin¨¦rgico. Esto quiere decir que, aparte de que hay un m¨¦dico de cabecera para un paciente, los dem¨¢s especialistas le informan y comentan a ese m¨¦dico encargado los tratamientos que prescriben y por qu¨¦. Por eso las pruebas y los tratamientos no se acumulan uno tras otro en el expediente del paciente, sino que se interrelacionan y complementan, ah¨ª se produce la sinergia. este sistema es el que m¨¢s me llam¨® la atenci¨®n cuando llegu¨¦ aqu¨ª hace cuatro a?os y creo que es un pilar de la cl¨ªnica¡±, explica. ¡°Los pacientes quieren saber el diagn¨®stico pero tambi¨¦n por qu¨¦, y entender los tratamientos a los que sometemos a su cuerpo. Es su derecho y nuestra obligaci¨®n¡±, concluye San Miguel.

Los m¨¦dicos tambi¨¦n se dedicar¨¢n a la asistencia pero tambi¨¦n a investigar y dar clases porque junto a la cl¨ªnica se instalar¨¢ un campus universitario. y a la asistencia m¨¦dica. ¡°Mi obsesi¨®n es que en la medicina no podemos solo vivir de consumir el conocimiento que otros generan sino tambi¨¦n generar conocimiento¡±, recalca San Miguel. La nueva sede ofrecer¨¢ 46 especialidades m¨¦dicas pero pondr¨¢ especial inter¨¦s en cinco: salud de la mujer y el ni?o, chequeos, traumatolog¨ªa y oncolog¨ªa. En esta ¨²ltima disciplina, en la que Madrid ya cuenta con centros muy especializados, la CUN propone un modelo muy integral, que incluye diagn¨®stico, tratamiento, innovaci¨®n terap¨¦utica, seguimiento exhaustivo, etc¨¦tera; en l¨ªnea con la atenci¨®n de los centros de Houston.

LA CUN ya tiene convenidos firmados con aseguradoras como DKV, Sanitas, Mapfre o Cigna para atender a un cupo de sus afiliados que, por ejemplo, pagar¨¢n una prima para acceder a la cl¨ªnica. El hospital abre con una previsi¨®n de 70.000 consultas y 75 camas en el primer a?o, ampliables a 200.