El ¡®abuelo¡¯ del mercado est¨¢ en plena forma

"Estas loco. Olv¨ªdate de esa idea¡±. Blandiendo la radiograf¨ªa de sus rodillas, el doctor le prohibi¨® hace un a?o cumplir con uno de sus sue?os: saltar en paraca¨ªdas. El diagn¨®stico m¨¦dico fue un gran alivio para su esposa, que hab¨ªa amenazado con encarcelarle si lo intentaba. Dan Fuss tiene 83 a?os y el frustrado salto al vac¨ªo es uno m¨¢s de los muchos pulsos que le echa al paso del tiempo. Otro, no menor, es seguir al pie del ca?¨®n en el mercado burs¨¢til, un entorno plagado de j¨®venes tiburones ansiosos por triunfar.

Fuss es vicepresidente de Loomis Sayles, la gestora afiliada a Natixis, y est¨¢ especializado en renta fija. Los fondos que dependen de ¨¦l administran un patrimonio superior a los 100.000 millones de euros. ?Mucha responsabilidad para un octogenario? ¡°No me planteo la retirada. Soy una persona afortunada porque me gusta lo que hago y tengo salud. Adem¨¢s, cuento con el permiso de mi mujer. Nos queremos mucho, pero no necesitamos pasar todo el tiempo juntos¡±, argumenta mientras suelta una gran carcajada.

Es cauto con la renta fija de EE UU por la subida de tipos y por la crisis pol¨ªtica de Trump

La vitalidad de Fuss ¡ªno aparenta la edad que tiene salvo por la forma pausada de hablar¡ª es gen¨¦tica. ¡°Mi padre trabaj¨® hasta los 87 a?os. Adem¨¢s, mi abuelo [un emigrante alem¨¢n que lleg¨® a EE UU antes de la Guerra Civil], tuvo a mi padre con su segunda mujer a los 60 a?os, a los 80 abri¨® una taberna y trabaj¨® en ella hasta que muri¨® a los 95 a?os¡±, explica. Su estreno en el parqu¨¦ tuvo lugar en 1959 lo que le convierte en el gestor en activo m¨¢s longevo. Otro rasgo poco habitual es la fidelidad a los mismos colores en un negocio dado a la promiscuidad laboral: trabaja desde 1976 en Loomis.

El m¨¦rito de Fuss no debe reducirse, sin embargo, a los trienios acumulados. Su hoja de servicios est¨¢ al alcance de muy pocos. El fondo Bond Fund que supervisa, acumula una rentabilidad media anual superior al 6% desde que se lanz¨® en 1991. Su capacidad para batir al mercado de forma consistente le ha granjeado el sobrenombre del verdadero rey de los bonos en detrimento de Bill Gross, exgestor estrella de Pimco, que durante a?os se arrog¨® el cetro en renta fija. A pesar de los piropos que recibe, Fuss es de los que opina que el halago excesivo debilita. ¡°Conozco a Gross desde hace 35 a?os y somos amigos. Ninguno es el rey de nada. Y aquel que quiera atribuirse ese t¨ªtulo hay que pedirle que estudie un poco de historia para que se d¨¦ cuenta que los reyes son a menudo derrocados y que incluso a algunos se les corta la cabeza¡±, ironiza.

Trabajo en equipo

Fuss huye del protagonismo e insiste en diferentes ocasiones que para ¨¦l la gesti¨®n de activos es un trabajo de equipo. Aunque todav¨ªa se mantiene en primera l¨ªnea en cuanto a la toma de decisiones, enfatiza la labor que llevan a cabo sus lugartenientes. ¡°Yo estoy ahora a miles de kil¨®metros de la oficina. Sin embargo, desde que hemos empezado la entrevista nuestros fondos ya han hecho dos operaciones, bueno ahora ya son tres. El ¨¦xito de Loomis no depende de m¨ª ni de cualquier otro individuo¡±. Aunque no sea falsa modestia, la insistencia de Fuss en recalcar el aspecto coral de su profesi¨®n, tambi¨¦n tiene una explicaci¨®n puramente de supervivencia del negocio: no es la primera vez que cuando un gestor estrella se va, los clientes reaccionan retirando buena parte del patrimonio de los fondos. Bien lo sabe Pimco, por ejemplo, con la marcha de Gross.

¡°El oficio m¨¢s dif¨ªcil del mundo es ser presidente del BCE. Deber¨ªamos rezar por Draghi¡±

Tras licenciarse en la Universidad de Marquette, Fuss ingres¨® en la marina estadounidense donde lleg¨® a tener el rango de teniente. Los tres a?os que sirvi¨® en la US Navy (1955-1958) le dejaron importantes ense?anzas que luego ha aplicado en el campo de la inversi¨®n. Su misi¨®n en los portaaviones era guiar a los pilotos de los cazas en las operaciones de aterrizaje y despegue, coordin¨¢ndose con el puente de mando y con las diferentes lanchas de apoyo que rodeaban la embarcaci¨®n. ¡°En mi despacho tengo una foto de esa ¨¦poca porque me hace recordar las reglas b¨¢sicas para llevar una gestora. All¨ª aprend¨ª, por ejemplo, que no se pod¨ªa cometer ning¨²n error porque las consecuencias eran graves. En el mercado tambi¨¦n es as¨ª porque el cliente te ha confiado su dinero. Otra cosa muy ¨²til es que nos gui¨¢bamos por se?as y en la gesti¨®n pasa algo parecido, tienes que coordinar diferentes equipos, muchas veces en cuesti¨®n de segundos¡±, recuerda.

Fuss es coqueto. Lleva un peine en el bolsillo y al preguntarle qu¨¦ ha cambiado en las ¨²ltimas seis d¨¦cadas en su profesi¨®n, bromea diciendo que ha engordado 20 kilos, tiene menos pelo y canas. ¡°Hablando en serio, el mercado ha cambiado much¨ªsimo¡±, matiza. ¡°Para empezar, cuando empec¨¦, mi ¨¢mbito de inversi¨®n era EE UU y ahora es todo el mundo. Hay m¨¢s competencia, todo va m¨¢s r¨¢pido, pero tambi¨¦n es m¨¢s divertido. En mis inicios apenas hab¨ªa derivados, y ahora el mercado est¨¢ lleno de productos sint¨¦ticos¡±. Tambi¨¦n destaca c¨®mo ha evolucionado en proceso de toma de decisiones de inversi¨®n. ¡°Al principio bastaba con elegir el activo que cre¨ªas m¨¢s atractivo. Ahora, si no tienen en cuenta la geopol¨ªtica y sus implicaciones econ¨®micas seguro que tomar¨¢s una decisi¨®n err¨®nea¡±.

El tren de la ma?ana

Un d¨ªa normal en la vida de Fuss comienza a las 4.30 horas. Tras levantarse coge su iPad y ve c¨®mo fue la sesi¨®n burs¨¢til en Asia. Tras hacer las primeras llamadas, sale de casa a las 6.45 horas para coger el tren que le lleva a las oficinas de Loomis en el centro de Boston. Antes de dirigir la reuni¨®n de la ma?ana no olvida recoger su caf¨¦ en el Starbucks m¨¢s cercano. ¡°En el morning meeting los gestores, analistas y traders ponemos en com¨²n ideas. El resto del d¨ªa lo paso leyendo informes y reuni¨¦ndome con clientes¡±.

Aplica lo que aprendi¨® en la marina, donde fue teniente, a la toma de decisiones en el parqu¨¦

En los ¨²ltimos meses, Fuss ha insistido en mandar un mensaje de cautela en relaci¨®n con la renta fija de EE UU, su especialidad. El motivo inicial de esta prudencia ¡ª ¡°que se traduce en reducir la duraci¨®n de los bonos en nuestras carteras¡±¡ª era el entorno de subidas de tipos. A este factor, se le ha sumado en las ¨²ltimas semanas la crisis pol¨ªtica que afecta a Donald Trump. ¡°Lo que est¨¢ sucediendo es algo inaudito. El tema de las filtraciones est¨¢ debilitando al presidente, lo que es negativo para el d¨®lar. El lado positivo de todo esto es que est¨¢ logrando que dentro de su propio partido empiecen a cuestionarle. Eso abre la posibilidad de que el poder legislativo se al¨ªe contra el ejecutivo y sea m¨¢s f¨¢cil aprobar leyes como el presupuesto¡±, reflexiona. En cuanto a los bonos europeos, su opini¨®n es que est¨¢n caros de una forma artificial por la intervenci¨®n del Banco Central Europeo (BCE). ¡°El oficio m¨¢s dif¨ªcil del mundo es el de Mario Draghi. Esta atrapado por la presi¨®n pol¨ªtica. Deber¨ªamos rezar todos por ¨¦l¡±, ironiza.