Bruselas propone un presupuesto com¨²n y eurobonos a muy largo plazo
¡°No podemos permitirnos esperar a la pr¨®xima crisis para actuar¡±, sostiene el Ejecutivo comunitario
¡°El euro est¨¢ lejos de ser perfecto y necesita reformas¡±, concluye un esperado documento sobre la profundizaci¨®n de la Uni¨®n Econ¨®mica y Monetaria que publica hoy Bruselas. La Comisi¨®n propone crear un nuevo instrumento financiero, una especie de eurobono light para empaquetar deuda de los socios del euro sin compartir riesgo. Las medidas con m¨¢s tracci¨®n pol¨ªtica son el germen de un presupuesto com¨²n y, a la larga, de un Tesoro que emita ¡ªesta vez s¨ª¡ª eurobonos con alg¨²n grado de mutualizaci¨®n. Tras las aportaciones de Francia y Espa?a y a la espera de Berl¨ªn, Bruselas alerta de que hay que restaurar la convergencia econ¨®mica para acabar con la brecha Norte-Sur. Y reclama apuntalar el euro ¡°antes de que llegue la pr¨®xima crisis¡±.
Un total de 33 p¨¢ginas y dos anexos con nueve p¨¢ginas adicionales despu¨¦s, las propuestas de la Comisi¨®n Europea para reformar la eurozona son una especie de reciclado de ideas que flotan por ah¨ª desde hace a?os. Forman un corpus de medidas financieras, fiscales y pol¨ªticas con un calendario difuso ¡ª2019 para las medidas a corto plazo; 2025 para las de largo alcance¡ª y un lenguaje extremadamente cauteloso para evitar pol¨¦micas indeseadas tras a?os de tensi¨®n marcados por la Gran Crisis, el Brexit y un grado de desconfianza may¨²sculo entre los acreedores (Alemania y compa?¨ªa) y el resto. Pero funcionan tambi¨¦n como mensaje pol¨ªtico de primer nivel a las canciller¨ªas: el euro, dice el texto al que ha tenido acceso EL PA?S, no puede seguir as¨ª. ¡°No podemos permitirnos esperar a la pr¨®xima crisis para actuar¡±, dispara la Comisi¨®n.
Bruselas alerta a las claras de que la eurozona est¨¢ partida en dos: ¡°La convergencia econ¨®mica de los primeros a?os del euro fue ilusoria¡±. Y a?ade que hay que dar ¡°pasos adelante¡± para terminar con la actual ¡°polarizaci¨®n¡±.
La eurozona es un perro verde: una de las creaciones pol¨ªticas m¨¢s peculiares del siglo XX, con la pol¨ªtica monetaria en Fr¨¢ncfort pero el resto de pol¨ªticas econ¨®micas en manos de las capitales. La Gran Crisis ha sido una suerte de striptease a c¨¢mara lenta: ha dejado al descubierto tanto las verg¨¹enzas del euro ¡ªsus fragilidades¡ª como las divisiones entre los socios. La eurozona est¨¢ saliendo de la crisis con todas las plumas, pero la Comisi¨®n avisa del ¡°doloroso legado de estos a?os¡±, en forma de altas deudas y un desempleo excesivo, que adem¨¢s van por barrios. Y destaca que la mediocre recuperaci¨®n ¡°no es capaz de revertir suficientemente las divergencias econ¨®micas y sociales que han emergido¡±.
El texto, en fin, advierte de ¡°fuerzas centr¨ªfugas¡± que suponen un gran riesgo y que obligar¨¢n a pagar ¡°un enorme precio pol¨ªtico si no se solucionan¡±, incluido ¡°el debilitamiento del apoyo de los ciudadanos al euro¡±. La Uni¨®n Econ¨®mica y Monetaria, seg¨²n el documento redactado por el conservador Valdis Dombrovskis y el socialdem¨®crata Pierre Moscovici, ¡°es m¨¢s fuerte que antes de la crisis, pero no inmune a futuros shocks¡±. La Comisi¨®n reclama ¡°voluntad pol¨ªtica, liderazgo y coraje¡± para activar medidas como las siguientes:
Eurobonos ¡®light¡¯. La Comisi¨®n quiere remachar la uni¨®n bancaria con el fondo de garant¨ªa de dep¨®sitos com¨²n y el fondo de resoluci¨®n ¡ªpara cerrar bancos¡ª con respaldo fiscal para compartir riesgos. Berl¨ªn lo bloquea: teme pagar los platos rotos del resto. Bruselas se atreve con una innovaci¨®n: quiere darle profundidad al mercado de deuda europeo con un nuevo instrumento financiero (denominado Sovereign Bond Backed Securities, nada menos) que permita a los bancos diversificar inversiones. Se trata de usar ingenier¨ªa financiera para empaquetar bonos de distintos pa¨ªses. Sin mutualizar. Porque los eurobonos con todas las de la ley (compartiendo riesgos) se dejan para el largo plazo, a partir de 2019: el documento aboga por ¡°un activo seguro europeo¡± que permita ¡°la emisi¨®n conjunta de deuda p¨²blica¡±. La Comisi¨®n defiende que hay que compartir m¨¢s riesgos ¡ªhace falta m¨¢s solidaridad¡ª para reforzar la integraci¨®n, pero a la vez hace un gui?o a Berl¨ªn y exige responsabilidad: menos riesgos con la modificaci¨®n (a largo plazo, para evitar shocks) de la normativa que otorga a la deuda p¨²blica el discutible estatus de activo 100% seguro.
Presupuesto com¨²n. La parte m¨¢s jugosa es la relativa a la uni¨®n fiscal: el ejecutivo de la UE aboga por ¡°una funci¨®n de estabilizaci¨®n macroecon¨®mica¡±. En plata, un presupuesto anticrisis para la zona euro. Ofrece tres posibilidades: un esquema de protecci¨®n de inversiones (para evitar la ca¨ªda de la inversi¨®n p¨²blica en medio de una recesi¨®n); un reaseguro de desempleo (que requiere ¡°convergencia en el mercado laboral¡±) y un fondo anticrisis con capacidad de endeudamiento. No se cifra su tama?o. Y son las capitales quienes decidir¨¢n c¨®mo financiarlo: a trav¨¦s del presupuesto de la UE, de un v¨ªnculo con el mecanismo de ayuda (Mede) o con contribuciones directas, con parte de los ingresos del IVA y otros impuestos.
Tesoro ¨²nico y FME. Lo m¨¢s ambicioso queda para el largo plazo. Bruselas propone un Tesoro ¨²nico con capacidad para emitir eurobonos y gestionar el presupuesto com¨²n en 2025. Y pretende apuntalar la gobernanza y limar el d¨¦ficit democr¨¢tico con medidas como la presidencia permanente del Eurogrupo, que dejar¨ªa en manos de un superministro de Finanzas del euro (que aunar¨ªa esa presidencia con el cargo de comisario de asuntos econ¨®micos) y rendir¨ªa cuentas a la Euroc¨¢mara. Adem¨¢s, planea convertir el Mede en un aut¨¦ntico Fondo Monetario Europeo capaz de asistir a pa¨ªses en dificultades.
¡®Nein¡¯. ¡°Es hora de poner el pragmatismo antes que el dogma¡±, concluye la Comisi¨®n, consciente del sempiterno nein de Berl¨ªn. Alemania defiende a capa y espada que para compartir riesgos (para aceptar los eurobonos, por ejemplo) primero hay que reducir riesgos (acabar con la definici¨®n de la deuda p¨²blica como activo libre de riesgo). Bruselas propone un cambio de paradigma: solidaridad y responsabilidad tienen que ir de la mano; hay que reducir y compartir riesgos a la misma velocidad, tal y como defienden Francia y Espa?a. ¡°15 a?os despu¨¦s del euro, 10 a?os despu¨¦s del estallido de la crisis, es hora de pensar d¨®nde deber¨ªa estar la Uni¨®n en la pr¨®xima d¨¦cada¡±, dice Bruselas. Est¨¢ claro d¨®nde est¨¢ ahora: pleno empleo, crecimiento, tipos negativos y gigantesco super¨¢vit comercial en Alemania, y condiciones peores o mucho peores en otras latitudes. Bruselas lo dice con m¨¢s finezza: ¡°Ser¨ªa un error considerar como satisfactorio el statu quo actual¡±.
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