El Parlamento Europeo quiere poner orden contra los abusos de la econom¨ªa colaborativa
Bruselas explora v¨ªas para fijar reglas comunes a los alojamientos tur¨ªsticos
Europa observa con inquietud c¨®mo una buena parte de la llamada econom¨ªa colaborativa escapa a las reglas. El Parlamento Europeo ha pedido este jueves medidas comunes para evitar abusos y garantizar que las normas laborales, fiscales y de protecci¨®n al consumidor se aplican tambi¨¦n a fen¨®menos como Uber, Airbnb o Deliveroo. Sin dar nombres, los eurodiputados advierten de que este modelo ¡°puede desembocar en situaciones de precariedad¡±, aunque tambi¨¦n piden evitar trabas a la actividad que generan. La Comisi¨®n Europea estudia nuevas directrices para el sector de alojamientos tur¨ªsticos.
Las instituciones europeas tienen sentimientos encontrados ante esta nueva realidad. Por un lado, quieren evitar cortapisas a la generaci¨®n de empleo en un continente que se recupera muy lentamente. Por otro, observan las dificultades para lograr que esos servicios paguen impuestos, coticen por los trabajadores o respondan ante los usuarios como lo hacen los negocios tradicionales.
Sin dejar claro si piden nueva regulaci¨®n o simplemente que se aplique la convencional, la Euroc¨¢mara ha aprobado una resoluci¨®n que exige contemplar esas realidades. ¡°Se est¨¢n abordando m¨¢s a trav¨¦s de sentencias que otra cosa. Eso ha dado lugar a normas de dif¨ªcil interpretaci¨®n y a un mercado fragmentado¡±, record¨® el ponente socialdem¨®crata de esta iniciativa, Nicola Danti, durante el debate celebrado la noche del mi¨¦rcoles en la Euroc¨¢mara. El texto se ha aprobado con una ampl¨ªsima mayor¨ªa: 510 votos a favor, 60 en contra y 48 abstenciones.
En principio Europa acogi¨® con los brazos abiertos un modelo participativo que procuraba ingresos econ¨®micos a segmentos de poblaci¨®n con dificultades de acceso al empleo ordinario. Pero el crecimiento vertiginoso de la econom¨ªa colaborativa ha creado situaciones de competencia desleal como la del transporte urbano. Uno de esos pronunciamientos de los tribunales a los que se refiere el diputado se ha producido a ra¨ªz de las protestas del sector del taxi en Espa?a. El abogado general de la UE considera que Uber es una empresa de transportes y que como tal puede estar sometida a licencias. La sentencia definitiva confirmar¨¢ si ese es el veredicto final del tribunal europeo.
Entretanto, los nuevos negocios no paran de crecer. En 2014 los ¨¢mbitos de actividad de la econom¨ªa colaborativa eran solo seis. Hoy ese impacto se ha triplicado, seg¨²n datos del Parlamento Europeo. La resoluci¨®n parlamentaria lamenta ¡°la falta de claridad¡± de la Comisi¨®n en las propuestas que ha planteado hasta el momento y destaca ¡°la importancia de garantizar un alto nivel de protecci¨®n de los consumidores, de respetar plenamente los derechos de los trabajadores y de velar por el cumplimiento de las obligaciones fiscales¡± de las compa?¨ªas. Tambi¨¦n exige distinguir entre quienes prestan los servicios de manera profesional y los particulares que lo hacen ocasionalmente.
El texto es lo suficientemente ambiguo como para haber recibido el respaldo de sensibilidades pol¨ªticas muy distantes. ¡°Hay que regular para evitar una doble realidad legal entre la econom¨ªa digital y la tradicional¡±, defendi¨® el socialista espa?ol Sergio Guti¨¦rrez. En el lado contrario, Anna Maria Corazza Bildt, del Partido Popular Europeo, concluy¨®: ¡°La sobrerregulaci¨®n no es una soluci¨®n. Debemos espolear el crecimiento econ¨®mico en Europa¡±. Tania Gonz¨¢lez, de Podemos, critic¨® que el texto parlamentario no sea suficientemente claro y pidi¨® ¡°un marco regulatorio¡± para evitar ¡°camuflar empleo precario en una especie de marco de oportunidades para el empleo juvenil y para el emprendimiento¡±.
Rendir cuentas al consumidor
Consciente de la falta de concreci¨®n, el comisario europeo de Asuntos Econ¨®micos, Pierre Moscovici, evit¨® dar una respuesta concluyente. ¡°Hay que facilitar el desarrollo de estos negocios, pero hace falta certidumbre jur¨ªdica¡±, manifest¨®. Un a?o despu¨¦s de haber presentado una gu¨ªa ¡ªno vinculante¡ª de buenas pr¨¢cticas para todos los fen¨®menos de la econom¨ªa colaborativa, la Comisi¨®n intenta ahora abordar el fen¨®meno desde el punto de vista sectorial, seg¨²n las fuentes consultadas. Bruselas est¨¢ en conversaciones con los agentes econ¨®micos y los Estados miembros para hablar de posibles medidas en el sector de los alojamientos tur¨ªsticos, el que m¨¢s volumen de ingresos genera. Tambi¨¦n pretende reforzar la responsabilidad de estas plataformas ante los usuarios (por ejemplo, cuando el servicio se presta en malas condiciones).
El Ejecutivo comunitario quiere igualmente poner coto a los abusos laborales, con una revisi¨®n de una directiva sobre contratos de trabajo este mismo a?o. El objetivo es fijar unas garant¨ªas m¨ªnimas para cada trabajador, especificando que tambi¨¦n cubre a quienes trabajen en negocios de este tipo. Tambi¨¦n se quiere ampliar el foco de la protecci¨®n social a estos empleados ¡ªa veces aut¨®nomos y a veces por cuenta ajena¡ª, aunque la Comisi¨®n no aclara c¨®mo.
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