El espejismo petrolero de Angola
El pa¨ªs se prepara para una transici¨®n tras 38 a?os de Dos Santos en el poder y en medio de una crisis por el abaratamiento del barril de petr¨®leo
Eduarde Danilo es profeta en tierra ajena. El ¨²ltimo de los siete descendientes del presidente de Angola, Jos¨¦ Eduardo dos Santos (un aut¨®crata con casi cuatro d¨¦cadas en el poder), ha desenfundado la billetera y ha dado medio mill¨®n de euros a una fundaci¨®n que lucha contra el SIDA. La generosidad del angole?o, de 25 a?os de edad, se hizo evidente en el Festival de Cannes de este a?o, en medio de grandes estrellas del cine. La donaci¨®n pudo pasar desapercibida si no hubiese sido de un personaje procedente de un pa¨ªs en donde m¨¢s del 60% de sus 26 millones de habitantes es pobre y vive en medio de una econom¨ªa con desajustes importantes. La naci¨®n africana termin¨® 2016 con una inflaci¨®n del 42% y una p¨¦rdida del 22% en el valor de su moneda. Todo ello mientras su industria petrolera, el motor de su riqueza, atraviesa por luces y sobras.
El auge del oro negro, que ha permitido a Angola tener crecimientos de su PIB cercanos al 10% de media los ¨²ltimos 15 a?os, ha comenzado a desvanecerse. De nada le vale al pa¨ªs vanagloriarse de que en 2016 se convirtiera en el mayor productor de crudo en ?frica ¡ªcon el bombeo diario de 1,7 millones de barriles¡ª y haber desplazado a Nigeria, cuyo avance se vio mermado por los conflictos violentos. Las inversiones angole?as en yacimientos offshore se han postergado, ante el estancamiento de los precios del crudo, y el desarrollo de nuevas reservas se ha rezagado.
El salto que ha dado la industria petrolera angole?a no es s¨®lido, reconoce Alex Vines, director para la regi¨®n del instituto real de asuntos internacionales Chatham House. ¡°Nigeria volver¨¢ a superar Angola como mayor productor regional¡±, vaticina el experto. Ya, al inicio de a?o, la econom¨ªa nigeriana, con las reservas de crudo m¨¢s grandes del continente, meti¨® el acelerador en la extracci¨®n de crudo. Tan solo en mayo, su producci¨®n repunt¨® un 18% respecto al mismo mes de un a?o antes, mientras que la angole?a se hundi¨® un 9% en el mismo periodo, seg¨²n la Organizaci¨®n de Pa¨ªses Exportadores de Petr¨®leo (OPEP). El alza no es fortuita. Nigeria y Libia quedaron eximidos de reducir la oferta al mercado acordada en 2016 el cartel porque sus producciones estaban muy tocadas por la guerra y los ataques terroristas.
Angola es un gran dependiente de las rentas petroleras. La venta de crudo representa el 90% de las exportaciones, un 50% del PIB y un 80% de los ingresos fiscales. Durante el a?o pasado, el pa¨ªs ya mostr¨® signos de una desaceleraci¨®n por el abaratamiento del crudo y la bajada de la producci¨®n. La riqueza de la naci¨®n africana avanz¨® solo un 1,1% en 2016, mientras que en 2015 lo hab¨ªa hecho un 3%. En septiembre del a?o pasado, el presupuesto p¨²blico se ajust¨® para tener en cuenta la reducci¨®n de los ingresos petroleros y para mantener el avance de la econom¨ªa. Los gastos de inversi¨®n aumentaron un 16%, lo que result¨® en un aumento del d¨¦ficit fiscal (lleg¨® al 6,8% del PIB frente al 5,5% presupuestado al inicio del ejercicio).
Gastos sociales
Dicha revisi¨®n tuvo un impacto negativo en los gastos sociales, que se redujeron en un 8%, y en la deuda p¨²blica, que acech¨® el 70% del PIB, seg¨²n la informaci¨®n del Banco Mundial. El hueco que ha dejado la venta de crudo es may¨²sculo. En 2014, las exportaciones de petr¨®leo generaron 60.000 millones de d¨®lares de ingresos, pero en 2015 solo se registraron entradas por 33.400 millones, un descenso del 44,5%. Para este a?o, se espera que la econom¨ªa angole?a crezca un 2,3% y un 3,2% en 2018, de acuerdo con la Organizaci¨®n para la Cooperaci¨®n y el Desarrollo Econ¨®mico (OCDE), el Banco Africano de Desarrollo y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo.
El avance se lograr¨¢ con el aumento del gasto p¨²blico que espera beneficios de una leve recuperaci¨®n en el precio del petr¨®leo que, a pesar de los recortes en producci¨®n realizados por los miembros de la OPEP, se desplom¨® hasta un 20% desde principios de 2017, llegando a caer por debajo de los 45 d¨®lares por barril. De esta manera, las perspectivas mantienen en vilo a los productores del mundo, entre ellos Angola, que esperaban cotizaciones del crudo entre 50 y 60 d¨®lares para este a?o. A este panorama, dicen los expertos, habr¨ªa que agregar la incertidumbre pol¨ªtica de las pr¨®ximas elecciones, que se celebrar¨¢n en agosto y en las cuales se elegir¨¢ a un nuevo presidente.
Dos altos directivos del sector petrolero angole?o, que pidieron el anonimato, han restado importancia a la coyuntura pol¨ªtica, pues consideran que el cambio de Gobierno no ser¨¢ ning¨²n impedimento para el avance del sector. ¡°Esperamos que el nuevo mandatario d¨¦ continuidad a los proyectos en la industria¡±, dice uno de los empresarios. El presidente Dos Santos, que no se presentar¨¢ como candidato tras ocupar la silla presidencial desde 1979 ¡ªcuatro a?os despu¨¦s de que Angola proclamara su independencia de Portugal¡ª; ha preparado una transici¨®n pac¨ªfica, agrega otro de ellos.
A mediados del a?o pasado, Dos Santos, de 74 a?os, movi¨® ficha antes de anunciar su salida del Gobierno. Nombr¨® a su hija Isabel Dos Santos (la mujer m¨¢s rica de ?frica, con una fortuna por arriba de los 3.000 millones de d¨®lares y participaci¨®n en la industria de las telecomunicaciones y en el sector financiero, seg¨²n la revista Forbes), como presidenta de la petrolera estatal Sonangol. Aunado a ello, Joao Louren?o, vicepresidente y actual ministro de Defensa, ser¨¢ el candidato del Movimento Popular de Liberta??o de Angola (formaci¨®n liderada por el actual presidente) y que, seg¨²n la prensa local, se espera que gane en las urnas. ¡°No podemos esperar que las ¨¦pocas doradas de la econom¨ªa regresen, pero s¨ª a que las cosas mejoren¡±, espeta Jos¨¦ Mar¨ªa Wanassi, director de la Angola School of Management. Para Alex Vines, del Chatham House, el relevo pol¨ªtico se debe traducir en una diversificaci¨®n de la econom¨ªa. ¡°Angola sigue siendo adicta a las rentas petroleras y ha hecho poco en la ¨²ltima d¨¦cada para reducir su dependencia¡±, concluye el experto.
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